¿Qué es la póliza de seguro y cuáles son sus tipos?

Descubre en qué consiste una póliza de seguros, qué elementos se incluyen en ella y cuáles son sus principales tipos.

Cada vez son más las personas que están familiarizadas con el mundo de los seguros. Estos se utilizan de forma habitual en multitud de ámbitos (salud, hogar o vida, por ejemplo) y, de hecho, algunos de ellos son obligatorios por ley (como por ejemplo, el seguro de coche o moto). Sin embargo, al profundizar en ello, pueden surgir dudas respecto a algunos conceptos

Uno de los más importantes. y es por eso que vamos a profundizar sobre él en este artículo, es el de póliza de seguro. Te explicaremos en qué consiste, los elementos que la componen, en qué tipo de seguros se aplica y, también, cuál es el número de tu póliza de seguro. ¿Quieres saber más al respecto? ¡Sigue leyendo!

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¿Qué es una póliza de seguros?

La póliza de seguro puede definirse como el documento que firman el tomador y la compañía de seguros mediante el que se establecen los términos y condiciones del acuerdo firmado por ambas partes. 

El funcionamiento de una póliza de seguro, por tanto, es similar al de otros documentos de carácter contractual, al encargarse de certificar la validez del contrato de seguro en el que se especifican los beneficios a los que tiene derecho el asegurado cuando abona una prima por la cobertura de un seguro.

¿Por qué es bueno tener una póliza de seguro?

Es importante que se disponga de una póliza de seguro, en base a las necesidades que se tengan (salud, vida, hogar, coche, etc.), ya que, gracias a ella, se garantiza la protección del asegurado o asegurados si se produce algún daño de los que estén indicados, y por tanto cubiertos, en ella.

¿Qué queda establecido en una póliza de seguros?

Como hemos avanzado, en la póliza de seguros se indican las coberturas del seguro o, lo que es lo mismo, las eventualidades que este cubre y en las que la compañía aseguradora está obligada a prestar un servicio, a resarcir un daño y/o pagar la correspondiente indemnización, al comprobarse que están garantizadas dentro del contrato (por ejemplo, el robo de un vehículo, la rotura de un cristal de casa, una invalidez, etc.).

Existen diferentes tipos de seguros (con su póliza de seguros correspondiente) adaptados a cada ámbito y a lo que el asegurado desea contratar, pero el pago de la prima siempre actuará como justificante legal de la existencia del seguro y determinará su funcionamiento y sus condiciones.

¿Cuáles son los elementos que se deben incluir en una póliza de seguros?

Junto a los datos personales del titular del seguro, del asegurado y de la compañía aseguradora (además del concepto del seguro, detallado), que nunca pueden faltar en este documento, existen también una serie de conceptos fundamentales que siempre están presentes en la póliza de seguro.

  • Interés asegurable: consiste en la relación entre el bien que se asegura y un valor económico. Puede tratarse de algo material o inmaterial, ya que la única condición es que dicho bien se pueda tasar con dinero y que existiese antes de la firma de la póliza de seguro.
  • Riesgo asegurable: es el riesgo en sí que cubre la póliza de seguro al cumplir ciertos requisitos fundamentales que lo hacen posible. Debe ser algo específico, que pueda ocurrir y que se pueda cuantificar de forma económica. Además, debe ser lícito y fortuito, es decir, algo amparado por la ley y que sucede de forma inesperada sin que exista premeditación.
  • Prima: se trata de la cantidad que se abona a la compañía aseguradora, en función de lo establecido en la póliza de seguro, para tener derecho a la cobertura que se indica en la misma.
  • Obligación: por su parte, la aseguradora está obligada a resarcir o indemnizar al asegurado si se produce alguna de las eventualidades contempladas en la póliza de seguro en los términos acordados.

Además, en la póliza de seguro debe constar la fecha en la que entra en vigor y la de vencimiento.

que es la poliza de seguro

¿Quién forma parte de una póliza de seguro?,

Son 4 los agentes que intervienen en una póliza de seguro:

  • Asegurador: es la compañía con la que se contrata la póliza de seguro y, por tanto, la que va a responder si se produce un siniestro que corresponde con uno de los riesgos asegurados en ella. 
  • Tomador: es la persona que contrata la póliza de seguro, previa rúbrica de su firma en el contrato, y la que, por tanto, debe hacer frente a las obligaciones que este supone (pago de la prima, etc.).
  • Asegurado: es la persona a la que cubre la póliza de seguro, siendo habitual que tomador y asegurado sean la misma persona (aunque pueden darse casos en los que sea una persona distinta).
  • Beneficiario: es la persona a la que “favorecen” las prestaciones de la póliza de seguro.

¿Cuál es el número de la póliza de un seguro?

Saber el número de la póliza de seguro es fácil. Se puede consultar:

- En el área de cliente de la entidad aseguradora.

- En el documento de pago, o factura, de la póliza de seguro.

- Hablando, por teléfono, con el agente comercial de la aseguradora.

¿Qué tipos de pólizas de seguros existen?

Los ámbitos en los que se puede “firmar” una póliza de seguros son, prácticamente, innumerables: un vehículo, una vivienda, una situación específica referida a un bien material o no material… No hay duda de que existen multitud de variantes

Por un lado, y como primer tipo de seguro, se encuentran los llamados seguros de intereses (también conocidos como seguros patrimoniales), destinados a la protección de bienes. Se contratan con el objetivo de indemnizar el daño que ha sufrido el bien en cuestión en una eventualidad determinada, como puede ser un robo o un incendio. Hoy en día, este tipo de seguros se aplican a multitud de supuestos: asegurar la casa (por si se produce un incendio o se inunda, por ejemplo), el coche (ante posibles accidentes de tráfico) o, incluso, el teléfono móvil (por si se es víctima de un robo).

También se puede hablar, como segundo tipo de seguros, de los seguros de personas, es decir, los que están diseñados para proteger y, de alguna manera, garantizar la integridad y la vida de aquel que los contrata. Esta modalidad incluye seguros médicos o de salud, de vida, etc. No se centran, por tanto, en un bien como tal, sino en el bienestar de una persona. 

Por último, comentar, también, que existen seguros que están pensados para hechos específicos, como por ejemplo, el seguro de viaje.

Asimismo, no hay que olvidar que algunas pólizas de seguro son obligatorias en determinadas circunstancias. Uno de los mejores ejemplos son los seguros de coche, ya que es ilegal conducir sin tener contratado el seguro obligatorio o de responsabilidad civil obligatoria (RCO). Igualmente, no debemos olvidar otros tipos de seguros, como son los destinados a asegurar a las mascotas.

¿Y para negocios?

En el caso de las pymes y los autónomos, es importante que se disponga, principalmente, de una póliza de seguro de responsabilidad civil para autónomos y empresas, de seguro de responsabilidad civil para directores, gerentes y administradores (para protegerse ante reclamaciones de terceros), de seguro para negocios (multirriesgo) y/o de seguro médico (tanto para empleados como para autónomos), entre otros. Incluso, si se quiere proteger el negocio de ataques cibernéticos, es recomendable que se disponga de una póliza de seguro contra ataques y riesgos cibernéticos que garantice una protección y una respuesta ante estos.

¿Cuánto dura una póliza de seguro?

Lo normal es que la duración de una póliza de seguro sea de un año (desde que se firma el contrato), no existiendo una ley que establezca un límite mínimo. Por el contrario, sí la hay en lo que se refiere al tiempo máximo (Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro), que lo establece en 10 años.

Existe la posibilidad de que este se prorrogue una o más veces, por un periodo que no puede superar el año de duración (cada vez).

¿Qué diferencia a una póliza de seguro de un contrato de seguro?

Aunque puedan parecer los mismo, existe una diferencia principal entre una póliza de seguro y un contrato de seguro: mientras que el contrato se refiere al acuerdo legal que se establece entre las partes (tomador y aseguradora), la póliza de seguro, como se ha indicado al inicio del artículo, es el documento que ambos firman y en el que se indican los términos (condiciones, coberturas, etc.) acordados (de forma detallada).

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