La importancia de invertir en salud

Descubre los motivos que han convertido a esta tendencia en una de las más atractivas para el inversor.
Margarita del Val, Coordinadora de la Plataforma Interdisciplinar de Salud Global del CSIC, lo tiene claro: como sociedad estábamos convencidos de que las enfermedades infecciosas estaban controladas, de que ya no éramos vulnerables, olvidándonos del potencial tremendo que tiene un agente infeccioso como es un virus. Estos, y continúa, realmente han estado siempre ahí y, como se ha podido comprobar, son capaces de afectar a todos los aspectos de la vida. Por suerte, como alega, sigue habiendo investigación y, sobre todo, inversión en este campo en concreto. Eso sí, es probable que con la globalización haga falta invertir más en salud y en él. Y es que, como bien saben los virólogos, las pandemias están ahí y de vez en cuando se descontrolan, como es este caso.

¿Qué son las plataformas de Salud Global?

Las plataformas de salud global, como la que Margarita coordina, son instrumentos de reciente creación (un par de años atrás) por parte del CSIC. Lo que hacen es, ante un nuevo reto, atacarlo desde todos los ámbitos de la investigación. Esto requiere el trabajo de varios grupos que, con un bagaje previo en otros campos, son reorientados ligeramente para converger y, de forma multidisciplinar, afrontar dicho reto. 

Y como era algo que estaba funcionando, con la llegada de la pandemia se procedió a montar una nueva plataforma, denominada ‘Salud Global’ con vocación de futuro, en la que participan investigadores de campos que van desde las Humanidades o la Ética a la Ingeniería Química, las Matemáticas y la Medicina. En definitiva, ha resultado ser, como comentaba previamente nuestra experta, una estructura realmente eficaz, a la par que se ha convertido en la mayor iniciativa de colaboración en investigación del país. 

Balance de la pandemia

Las reglas de juego, para Margarita, siguen siendo las mismas. Y es que el virus tiene una única estrategia y es la de multiplicarse mientras haya personas vulnerables. En base a ella, la gran mayoría de la gente corre el riesgo de contagiarse en todo el planeta, también la población española, dado que todavía es pequeño el porcentaje que se ha enfrentado al virus (y tiene, por tanto, una cierta resistencia, una cierta protección ante él). Esto hace que no nos encontremos en la casilla de salida, pero sí que aún quede mucho por delante.

Por ello, y en cada momento, lo que se puede hacer es bajar esta capacidad de multiplicación descontrolada del virus en las personas, con las medidas que se lleven a cabo. De hecho, cada bajada que ha habido en una oleada ha sido, exclusivamente, por las pautas que se han tomado y por el éxito que ha tenido su seguimiento por parte de la sociedad. Así, actualmente esta se halla en uno de los momentos más duros, el invierno, momento en el que las enfermedades respiratorias se transmiten con mayor facilidad, ya que las personas están más en interiores, se juntan más entre sí, y eso es lo que necesita el virus para contagiar.

¿Quieres saber más sobre salud y la importancia de invertir en ella? Visualiza la entrevista íntegra a Margarita del Val.

La salud no se encuentra entre las megatendencias que BBVA tiene en su propuesta de inversión. Eso no significa que, en caso de ser demandada, no se facilite el acceso a ella. Sin embargo, y antes de profundizar más, Belen García-Moya, Directora de Asesoramiento y Altos Patrimonios de Banca Privada de BBVA se detiene en la diferencia entre megatendencia e inversión temática.

Las primeras son tendencias estructurales a largo plazo que, como bien se ha podido constatar desde la Banca Privada de BBVA, constituyen los motores del crecimiento mundial. Son tendencias que están transformando el mundo, cambiando nuestro actual modo de vivir (algo que seguirán haciendo durante toda la década). Estas megatendencias se resumen en 4: nuevos cambios demográficos, nuevas pautas de consumo, sostenibilidad e innovación tecnológica. Todas ellas se han de ver de un modo transversal, y no lineal, dado que cada una interactúa con las otras tres.

La inversión temática, por su parte, trata de capturar la rentabilidad y el crecimiento invirtiendo en compañías o modelos de negocio con exposición a una o varias de dichas megatendencias. Un ejemplo de inversión temática es invertir en salud. Esta última en concreto tiene exposición a varias de ellas, concretamente a las relacionadas con cambios demográficos y sociales y, también, a la longevidad. 

De hecho, la longevidad es una de las mayores transformaciones de este siglo. Hoy se puede constatar que los niños nacidos en países ricos vivirán más de 100 años. Esto va a derivar en un mayor gasto en salud, dado que habrá una población cada vez más envejecida, y en una mayor necesidad de servicios y asistencia sanitaria. Además, y también se debe tener en cuenta, el gasto realizado en salud se acentúa en las últimas etapas de la vida: a partir de los 65 años se duplica y, pasados los 85, se llega a cuadruplicar. Si ponemos todo esto en el contexto de que uno de cada cinco individuos norteamericanos tendrá más de 65 años, hecho extrapolable también a Europa y países emergentes, podemos pensar que la salud es una temática muy interesante para tenerla en cuenta en nuestras inversiones (a medio y largo plazo).

invertir en salud

Coincidiendo con Belén, Lorena Martínez-Olivares, Ejecutiva de JP Morgan Asset Management para España y Portugal, nos indica que se trata de una temática que se estructura en el largo plazo y que dispone de un perfil positivo, en cuanto a rentabilidad, y de una valoraciones atractivas. Y es que, como también alega, invertir en salud es hacerlo en nuestro futuro. 

Así, desde JP Morgan Asset Management llevan gestionando esta tendencia desde hace más de 10 años, obteniendo un gran éxito y unas extraordinarias rentabilidades. Lo hacen, como ya adelantó previamente Belen García-Moya, siempre con una visión a futuro, lo que les permite ofrecer, y construir, una carteras sólidas y diversificadas.

Y a colación con la actual pandemia que atravesamos, Lorena nos explica que, si bien esta ha sido negativa en diversos aspectos, también nos ha traído nuevas oportunidades de inversión. Entre ellas, y en su opinión, habría que diferenciar 2 tipos

  • Las tendencias que ya han sido vistas en el pasado y que se mantienen actualmente (y lo harán en el largo plazo).
  • Las tendencias que son fruto de la actualidad.

Unas tendencias que están relacionadas, por ejemplo, con el cambio demográfico, con las nuevas tecnologías o con la innovación. Relativo al primero, ha quedado claro que la gente, hoy en día, vive más y lo hace con una mejor calidad. Si hablamos de salud, en relación a esto, también somos conscientes de que hay que atender a la población durante más tiempo. Para que lo entendamos mejor, y con las cifras en la mano, el gasto en esta disciplina supone un 10% del PIB mundial (e irá en aumento). ¿El motivo? En dicho crecimiento influye también la entrada de los mercados emergentes.

Si atendemos a la tecnología, tan presente en este sector, podemos ver como su interacción con la ciencia es cada vez mayor. Y así debe seguir siendo. Por último, en cuanto a innovación, se está avanzando en medicamentos y tratamientos, no solo para alargar la vida, también para mejorarla. 

Invertir en salud: ¿qué sectores son los más recomendables?

Lorena selecciona los 4 subsectores en los que es posible invertir, si hablamos de salud:

  • Farmacéuticas.
  • Biotecnología.
  • Tecnología médica.
  • Servicios sanitarios.

También nos indica que es muy importante diversificar entre todos ellos, al poder comportarse cada uno de forma distinta en diferentes entornos de mercado. Así, algunos pueden proteger al inversor en momentos de bajadas y otros le van a permitir participar de las subidas en mercados alcistas. Sin embargo, y continuamos en ellos, si echamos la vista atrás 5 años y vemos los que mejor se han comportado, desde JP Morgan Asset Management nos indican que estos serían los relacionados con la tecnología médica y los vinculados al servicio sanitario

¿Cómo podemos hacerlo? La mejor manera de tener exposición a esta tendencia (o invertir en salud) es, a su juicio, apostando por fondos de inversión de gestión activa. Para ello, se deben identificar las compañías que mejor se van a comportar, ya sean de pequeña, gran o mediana capitalización, además de batir los índices propios, lo que hace imprescindible el contar con recursos como, por ejemplo, analistas y gestores (con un amplia experiencia en la materia).

Invertir en salud: ¿por qué es tan importante la investigación?.

La pandemia nos ha dado muchas lecciones. No solo ha afectado a la salud en sí, lo vemos en la vacuna y los tratamientos, también ha hecho que se valoren otras muchas cosas. Entre ellas, y en la actualidad, el foco debe estar puesto en la investigación, en el I+D. En estos últimos meses se ha puesto de manifiesto la necesidad de emprender un esfuerzo en este sentido y, más en concreto, en relación con las enfermedades infecciosas

Pero la investigación no es el único sector que se ha visto influenciado por la pandemia. Ha habido otros como, por ejemplo, la telemedicina, la cual ha ayudado a reducir el coste de la atención médica. También permite el poder ofrecer servicios desde una plataforma virtual, haciendo que los hospitales requieran de un menor espacio para sus consultas, el cual puedan destinar a otras cosas,... De hecho, si se analizan los niveles de penetración de esta disciplina, antes de la llegada de la COVID-19 era de un 5%-7%. En marzo y abril los niveles se encontraban cercanos al 80%, porcentaje que se ha estabilizado actualmente en torno al 50%. ¿El motivo? El que ha hecho una consulta virtual con un médico, se ha ahorrado el transporte al centro, esas esperas en él y, en opinión de nuestra experta, normalmente repetirá. 

¿Qué hace tan atractivo invertir en salud (o en otras temáticas vinculadas a las megatendencias)?

Como nos comenta Belén, se está viendo un mayor interés por la inversión temática. Pero primero, y para entenderlo mejor, cree necesario retroceder a inicios de 2020. En Febrero y Marzo, se produjeron caídas verticales tanto en los mercados de renta variable como en los de renta fija (de hecho, se produjo el sell-off más rápido de la historia). Ya en el segundo trimestre, tuvo lugar la recuperación, sobre todo en el precio de la renta fija para, actualmente, contar con unos índices olavales en positivo.

Fue un periodo en el que hubo salidas importantes, sobre todo en el primer trimestre, las cuales ya están regresando. De hecho, y según fuentes de Morning Star, en los últimos meses de 2020 entraron 343.000 millones en fondos de inversión en toda Europa. De ellos, prácticamente la mitad han ido a fondos monetarios (es decir, fondos sin riesgo de mercado), mientras que a inversión en bolsa, de tipo variable, han entrado 90.000 millones. 

Sin embargo, el dato que Belén destaca es que, de esta última cifra, 80.000 millones han ido a fondos temáticos. De entre todos ellos, y si analizamos esta cantidad al detalle, se puede ver que en primer lugar la apuesta se ha dirigido hacia los fondos tecnológicos, seguidos de la inversión en salud y la sostenibilidad. 

¿Por qué ha ocurrido esto? En su opinión, están cambiando los hábitos de inversión, encaminándose más a las inversiones temáticas ya que, por un lado, muchas de ellas han salido reforzadas con la pandemia, como las tres previamente comentadas, y porque se han comportado muy bien durante estos últimos meses. De igual modo, el inversor la elige también porque le es posible visualizar la idea en la que invierte, es tangible, hecho que la hace más sencilla de entender, a la par que más atractiva.