Ya están aquí los chollos del Black Friday

Álvaro Manteca, responsable de Estrategia de Banca Privada de BBVA.
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24/11/2025

Ya están aquí los chollos del Black Friday

Álvaro Manteca, responsable de Estrategia de Banca Privada de BBVA, nos trae el análisis económico de la semana
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24/11/2025

Los mercados financieros viven tiempos de contraste. Las últimas semanas han estado marcadas por una fuerte volatilidad, con movimientos bruscos que, sin embargo, no deben interpretarse como el inicio de una tendencia bajista, sino más bien como una purga de excesos tras meses de avances concentrados en unos pocos segmentos del mercado.

En realidad, el trasfondo sigue siendo constructivo. La narrativa de “Ricitos de Oro”, esa combinación de crecimiento moderado, inflación en retroceso y bancos centrales más previsibles, permanece intacta. Lo que estamos presenciando es un ajuste técnico, una limpieza saludable que devuelve equilibrio y racionalidad a los mercados.

La corrección se ha concentrado sobre todo en la renta variable global, y especialmente en los activos tecnológicos y en los valores ligados a la inteligencia artificial. El detonante fue la venta masiva en los segmentos de mayor riesgo, amplificada por el desplome del Bitcoin y por la brusca caída de Nvidia, pese a sus resultados excepcionales.

Los inversores siguen de cerca el despliegue de la infraestructura asociada a la inteligencia artificial, preocupados por el riesgo de que el enorme volumen de inversión actualmente en marcha no logre monetizarse adecuadamente. Temen que el ciclo de gasto en centros de datos, semiconductores y redes de computación esté siendo impulsado más por expectativas que por retornos reales, lo que podría derivar en tensiones financieras futuras si los ingresos no acompañan al ritmo de inversión. Además, inquieta la circularidad de las inversiones entre un reducido grupo de grandes compañías tecnológicas, que se financian y contratan entre sí, y las incertidumbres sobre los periodos de amortización, que podrían estar sobrestimando los beneficios contables y distorsionando la valoración real de los activos. En conjunto, estos factores explican el tono más prudente que ha adoptado el mercado hacia el sector tecnológico en las últimas semanas.

Sin embargo, detrás de esta sacudida no hay deterioro de los fundamentos. Más bien al contrario: los datos macroeconómicos recientes respaldan un escenario de resiliencia global. En Estados Unidos, la actividad empresarial sigue acelerándose, con el sector servicios a la cabeza, mientras la inflación subyacente continúa moderándose. En Europa, los indicadores adelantados confirman un crecimiento modesto pero sostenido, con una industria estabilizándose y unos servicios que mantienen el tono positivo.

En el plano bursátil, la corrección ha servido para ensanchar el mercado. Tras meses de subidas impulsadas por un número muy reducido de compañías, especialmente las grandes tecnológicas estadounidenses, empiezan a tomar el relevo sectores menos saturados: energía, salud, industriales y financieros. Este proceso de rotación sectorial es, de hecho, una señal positiva, porque amplía la base del ciclo alcista y reduce la vulnerabilidad frente a episodios de concentración extrema. Podría decirse que la corrección está haciendo su trabajo. Ha limpiado los excesos del entusiasmo tecnológico, ha devuelto valoraciones más razonables y está generando oportunidades en activos que habían quedado rezagados.

Incluso en el terreno psicológico, los indicadores apuntan a que la fase de ajuste podría estar llegando a su fin. El espectacular giro de los mercados en la sesión del jueves —una caída vertical tras una apertura muy alcista— lejos de señalar debilidad futura, es un patrón que históricamente suele asociarse a zonas de capitulación y puntos de inflexión.

Todo ello refuerza la idea de que esta fase de volatilidad no cuestiona la tendencia de fondo, sino que la refuerza. La economía mundial sigue mostrando capacidad de adaptación: las empresas baten previsiones, las tensiones inflacionistas remiten y los bancos centrales se acercan a un punto de equilibrio que favorece la estabilidad financiera.

En este entorno, mantenemos una visión constructiva sobre la renta variable. Creemos que, conforme se estabilicen los sectores tecnológico y cripto, los flujos de capital volverán hacia los activos de riesgo, impulsando una reanudación de la tendencia alcista durante las próximas semanas.

Así pues, todo apunta a que los “chollos del Black Friday” no se limitarán a las tiendas. También los mercados financieros podrían ofrecer oportunidades para quienes mantengan una visión de medio plazo y la serenidad necesaria para distinguir entre el ruido y la tendencia.

En resumen, el ajuste reciente no representa un cambio de rumbo, sino la base sobre la que podría construirse la próxima fase del ciclo alcista. Los mercados, una vez más, están limpiando los excesos del corto plazo para dejar espacio a un movimiento más amplio, más equilibrado y, sobre todo, más sostenible.