¿Qué tipos de energías renovables existen?
En la actualidad, son muchas las clases de energías renovables que nos podemos encontrar:
- Solar: se obtiene del aprovechamiento de la radiación electromagnética del sol. Puede ser fotovoltaica (aprovecha su luz) o térmica (aprovecha su calor).
- Eólica: se obtiene de la fuerza del viento, la cual se convierte primero en energía mecánica y, tras esto, en electricidad.
- Hidráulica: se obtiene de aprovechar la energía cinética y potencial de las corrientes, saltos de agua o mareas.
- Undimotriz o Mareomotriz: se obtiene del movimiento y energía mecánica generada por las mareas y corrientes.
- Geotérmica: se obtiene del aprovechamiento del calor que proviene del interior de la tierra a través de, por ejemplo, la actividad de los volcanes o las aguas termales.
- Azul: se obtiene de la diferencia de concentración salina existente entre el agua de mar y de río.
- Bioetanol: combustible orgánico para vehículos que se obtiene mediante la fermentación de productos vegetales como la caña de azúcar o la remolacha.
- Biodiésel: combustible orgánico especial para automoción que se produce partiendo de aceites vegetales, tanto usados como sin usar.
¿Por qué es bueno invertir en energías renovables?
Nos encontramos actualmente ante un escenario en el que la sostenibilidad ha aumentado exponencialmente su relevancia gracias fundamentalmente a cuatro factores: la evolución de la tecnología, la reducción en los costes, la situación del mercado y el marco regulatorio. Estas características hacen que invertir en los distintos tipos de energía renovables sea, a día de hoy, más beneficioso que hace unos años por los siguientes motivos:
- Es más ético: el compromiso de la sociedad con el medioambiente es cada vez mayor, lo que ha generado un mayor apoyo a aquellas empresas que apuestan por él. Esto ha generado que todo inversor, además de obtener una posible rentabilidad por su dinero, genere un impacto positivo a nivel ambiental, social o de gobernanza.
- Se prevé el fin de los combustibles fósiles: dado su carácter finito, las energías no renovables, como el petróleo, el gas o el carbón, terminarán por agotarse o, en su lugar, ser escasas y caras. Esto hace que las renovables se postulen como la mejor opción de cara al futuro, lo que las convierte en una buena opción de inversión.
- Fomentan el autoconsumo: el uso de las energías renovables, sobre todo de cara al futuro, nos ayudarán a conseguir la anhelada autosuficiencia en materia energética tanto en empresas, sin importar si son grandes y pequeñas, como en hogares.
- Llegan a donde otros no pueden: su procedencia natural hace que puedan encontrarse en cualquier punto del planeta, permitiendo que puedan consumirse hasta en los lugares más recónditos.
¿Estás pensando en invertir en energías renovables? En BBVA contamos con distintas opciones, que van desde nuestros fondos de inversión BBVA Futuro Sostenible y BBVA Bolsa Desarrollo Sostenible, a planes de pensiones, como el BBVA Plan Sostenible Moderado.