¿El color del coche hace que se pague más por el seguro?
La respuesta es: no, el color del coche no hará que se pague más por la póliza del seguro (aunque se tenga la creencia, errónea, de que sí influye de forma significativa).
No es un factor que condicione lo que va a costar la póliza que se contrate, como sí lo son, por ejemplo, la marca y el modelo, la potencia, la antigüedad del vehículo (y la edad del conductor), el historial al volante, etc. (al ser los factores que permiten que la aseguradora sepa el riesgo que asume al asegurar el coche).
Hay que tener claro, por tanto, que sea el vehículo rojo, azul o gris no va a condicionar el importe de la póliza que se contrate para él, es decir, el color que tenga el coche no hará que se pague más por el seguro.
¿Qué color de coche paga más seguro?
Como se ha indicado, no hay un color de coche que lleve a pagar más por el seguro, y cada vez son menos las aseguradoras que solicitan este dato.
Aunque a veces puede ocurrir que los vehículos de color, como rojo o amarillo, van asociados a personas más jóvenes y por eso se haya generado esa creencia falsa. Lo que sí es un condicionante, es la edad del conductor y su experiencia al volante (junto a otros, previamente mencionados).
Por tanto, ¿los coches rojos pagan más seguro o no?
Si el color no influye en el coste del seguro… ¿en qué lo hace?
Si bien es cierto, como se ha venido decidiendo, que el color del coche no condiciona lo que se paga por el seguro, sí que influye en el coste del propio coche.
Hay tonos que, por estar entre los colores básicos que se asignan a un vehículo, son más económicos que los considerados como “especiales”, por no ser habituales o llevar un acabado metalizado o mate (según el caso).
Por tanto, si bien es cierto que eligiendo un color u otro no se consigue un ahorro en el seguro, sí que se puede rebajar el precio del vehículo al comprarlo.