¿Qué es el trading?
El trading es el proceso de compra y venta de activos financieros (acciones, bonos, derivados, ETF, etc.) con el objetivo de conseguir una rentabilidad económica con su revalorización. Aunque tradicionalmente se relaciona al trading con plazos cortos de inversión, en realidad es posible hacer trading con el objetivo de mantener una inversión a muy corto plazo (a veces en minutos, horas), corto y medio plazo, como veremos en una sección posterior de este artículo.
Es decir, el trading es un proceso con el que se pretende la compra de activos a un precio económico, para su posterior venta a un importe más alto (o viceversa), eligiendo el momento adecuado y aprovechando las fluctuaciones del mercado.
¿Cuáles son las principales características del trading?
Estas son las 4 principales características del trading:
- Permite la inversión en distintos espacios temporales, en el corto y medio plazo: en el trading se buscan resultados inmediatos, mediante transacciones que pueden durar minutos, horas, días y /o semanas (según la estrategia que se tenga).
- Se asume un riesgo elevado: sobre todo al operar en el muy corto y corto plazo, el riesgo que se corre es mayor ya que los mercados son impredecibles y los precios pueden fluctuar en cualquier momento y rápidamente.
- Se realiza un análisis técnico y fundamental: es habitual que los traders utilicen herramientas de análisis para predecir los movimientos del mercado, en concreto, desde un punto de vista técnico (estudian los gráficos y patrones de precios) y fundamental (estudian las noticias económicas y otros factores que pueden influir en los precios), prevaleciendo, normalmente, el primero sobre el segundo.
- Se invierte en activos variados: lo normal es que, gracias al trading, se invierta en distintos tipos de activos (acciones, índices, ETFs, divisas, materias primas, etc.).
¿Y los principales riesgos del trading?
El trading ofrece la posibilidad de obtener importantes beneficios o pérdidas. Por ello, antes de realizar una inversión es importante conocer y asumir algunos de los principales riesgos asociados al trading:
- No conocer el mercado: es importante analizar el mercado en el que se quiere invertir previamente a materializar la inversión para no llevarse sorpresas. Y es que, y es solo un ejemplo, es posible que fluctúen los precios de los activos financieros de manera impredecible, generando pérdidas significativas.
- Tener poco conocimiento (o no tenerlo): ser novato no es un impedimento pero sí es importante ser cauto y formarse para evitar, en la medida de lo posible, posibles errores relacionados con los conceptos básicos del trading.
- Incapacidad para predecir los movimientos del mercado: aunque se tenga formación, y se realicen los pertinentes análisis, la propia naturaleza impredecible del mercado hace casi imposible eliminar el riesgo en cualquier tipo de inversión, incluyendo la operativa con trading.
- Volatilidad: hay mercados que son extremadamente volátiles, lo que significa que los precios pueden cambiar de forma abrupta y, en algunos casos, sin previo aviso.

¿Quién puede hacer trading?
¿Qué tipos de trading hay?
Existen varios tipos de trading, cada uno con características y enfoques específicos, siendo los más comunes:
- Scalping: es un tipo de trading muy agresivo, en el que se busca obtener ganancias a partir de movimientos mínimos en los precios, realizando muchas operaciones en poco tiempo.
- Trading intradía (o day trading): es aquel en el que el inversor compra y vende activos dentro de un mismo día, aprovechando pequeñas fluctuaciones del mercado.
- Swing trading: en él, los traders se mantienen en sus posiciones durante varios días o semanas, con el objetivo de aprovechar pequeñas fluctuaciones en el corto o medio plazo.
- Trading a largo plazo (o position trading): es el empleado por los traders que prefieren mantener sus activos durante un largo período, basándose en análisis técnicos y fundamentales, con una meta: obtener una rentabilidad más alta y sostenida en el tiempo.
¿Cómo empezar a hacer trading?
Lo primero, para empezar a hacer trading o realizar cualquier tipo de inversión, es contar con una formación básica, es decir, entender ciertos conceptos sobre:
- Análisis técnico: supone estudiar los gráficos y patrones de precios para intentar prever futuros movimientos del mercado.
- Análisis fundamental: supone, entre otros aspectos, evaluar los factores externos que pueden afectar al precio de los activos (como la economía, políticas gubernamentales o noticias globales).
- Gestión de riesgos: supone conocer las estrategias para proteger el capital y minimizar las pérdidas.
Existe material educativo para principiantes, como los cursos de bolsa de BBVA, por lo que siempre es recomendable aprovechar estos recursos antes de empezar a operar en trading.
Lo segundo, para empezar a hacer trading, es trabajar una serie de aspectos que, como trader, serán de gran ayuda a la hora de invertir:
- Ser disciplinado: es importante que se tenga un método y se cree una rutina, tanto a la hora de formarse como de operar, si se quiere conseguir un sistema que se sostenga en el tiempo.
- Ser un buen estratega: dada la complejidad de los mercados, es importante que se disponga de una estrategia clara y factible, lo que hará que disminuya esta “dificultad”.
- Conocer el mercado: la experiencia, basada en el conocimiento del mercado, es vital, al igual que dedicar tiempo a las experiencias y análisis compartidos por otros expertos.
- Saber gestionar el dinero: es fundamental saber administrar el dinero del que se dispone (sobre todo, en momentos en los que los resultados no son buenos).
Lo tercero, para empezar a hacer trading, es saber qué aspectos hacen que sea fiable una plataforma de trading (como, por ejemplo, BBVA Trader):
- Estar regulada por la autoridad financiera correspondiente y registrada en la CNMV.
- Ser clara, respecto de su actividad, informando de los mercados en los que opera, las operativas que realiza y los activos en los que invierte, así como de las tarifas y comisiones que cobra.
- Ser segura.
- Ser fácil de usar, es decir, que la plataforma sea intuitiva y fácil de navegar (especialmente para aquellos que están empezando en el trading).
- Ser multidispositivo, o lo que es lo mismo, que pueda operarse y hacer seguimiento, por ejemplo, desde el móvil.
Una vez se tenga la formación adecuada, y sabiendo el tipo de plataforma a elegir, se darán los últimos pasos para empezar a operar, que consistirán en la elección del broker (según la estrategia y la cartera que se quiera conformar) y la definición de dicha estrategia y, por supuesto, de los objetivos que se quieran cumplir.

¿Cuál es la fiscalidad del trading?
En España, para el ejercicio fiscal 2025 (es decir, la declaración que se presentará en 2026), los tramos de tributación de las ganancias patrimoniales (y, en general, de la base imponible del ahorro), donde tributan las ganancias obtenidas a través de las operaciones de trading son los siguientes:
- Hasta 6.000 €: 19%.
- De 6.000,01 € a 50.000 €: 21%.
- De 50.000,01 € a 200.000 €: 23%.
- De 200.000,01 € a 300.000 €: 27%.
- Más de 300.000 €: 30% (este tramo supone un incremento de 2 puntos porcentuales respecto al 28% que se aplicaba anteriormente para este último tramo).
Estas ganancias se gravan de forma progresiva, lo que significa que si, por ejemplo, se obtiene una ganancia patrimonial de 10.000 €, los primeros 6.000 € tributarán al 19% y los 4.000 € restantes tributarán al 21%.
Además,hay que tener encuenta que, aunque estos son los tramos estatales, algunas Comunidades Autónomas pueden tener pequeñas variaciones en sus tipos de la base del ahorro, aunque generalmente los tramos suelen coincidir con los estatales en las ganancias patrimoniales.