Tener una idea de negocio es importante, fundamental dirían algunos, pero si no se dispone de dinero para llevarla a cabo, lo normal es que nunca se haga realidad. De ahí que sea vital, para que una empresa se “ponga en marcha”, disponer de los recursos económicos necesarios para arrancarla y, una vez ha emprendido el vuelo, obtener la financiación para que se desarrolle y crezca.
En este artículo, y en detalle, explicamos la forma de conseguir financiación para un proyecto empresarial, analizando las diferentes opciones a disposición del emprendedor
¿Cómo conseguir financiación para un proyecto?
Existen varias maneras de conseguir la financiación que se necesita para emprender un proyecto:
Financiación de un proyecto: pidiendo un préstamo bancario
Es una de las opciones más comunes a la hora de financiar un proyecto empresarial.
Así lo indican los datos de SGR-Cesgar, los cuales muestran que, en 2023, el 62% de las empresas que se crearon, en España recurrieron a una entidad bancaria para obtener la financiación que necesitaban (siendo el préstamo bancario el instrumento más solicitado).
Eso sí, para conseguirla es imprescindible que, previamente, se entregue a la entidad bancaria, por un lado, la documentación que demuestre que se tendrá la capacidad para devolver el dinero prestado y por otro, aquella que explica, de forma detallada, el modelo de negocio.
Financiación de un proyecto: creando una campaña de ‘crowdfunding’
Otra forma de conseguir financiación para una empresa es lo que se conoce como micromecenazgo (en inglés, crowdfunding), que consiste, a grandes rasgos, en recibir el capital de donaciones, de mayor o menor cuantía, procedentes de usuarios a los que les atraiga el proyecto y que quieran “apostar” por él. Lo podrán hacer a través de una plataforma especializada, en la que se habrá registrado el proyecto y planteado las necesidades económicas que este tiene.
Aquellos que “inviertan” su dinero en el proyecto, en contraprestación, reciben una recompensa (contenidos, productos exclusivos, etc.), sin llegar a convertirse, en ningún momento, en socio/a.
Financiación de un proyecto: con la ayuda de una aceleradora
Una tercera opción, a la hora de conseguir financiación para emprender un proyecto es, sin duda alguna, es “llamar a la puerta” de una aceleradora. Se trata de una empresa (de titularidad pública o privada) que, como su nombre indica, tiene un objetivo principal: potenciar los proyectos con buenas ideas de negocio que no disponen de los recursos para crecer. Para ello, les asesoran, les financian (ayudándoles, también, a captar financiación externa) y les proporcionan una red de contactos (entre la que moverse).
Eso sí, antes de aceptar el proyecto, las aceleradoras lo someten a un examen exhaustivo que determina si es aceptado o no (en función de sus posibilidades de éxito).
Financiación de un proyecto: bajo el paraguas de una incubadora
Las incubadoras, a diferencia de las aceleradoras, se implican en el proyecto desde el inicio, proporcionando los recursos y servicios de los que carece el emprendedor (asesoramiento, contactos, etc.), además de ayuda económica (directa, en forma de dinero, o indirecta, cediéndole las instalaciones en las que trabajar, por ejemplo).
Financiación de un proyecto: recurriendo a los ‘Business angels’
Existe otra “salida” en la autopista hacia la financiación para un proyecto empresarial: los business angels. Estos son inversores privados que, teniendo capacidad de inversión suficiente, aportan capital a aquellos “negocios” que ven con más futuro, a los que ofrecen, además, su conocimiento y experiencia en el mercado y su red de contactos. A cambio, reciben un porcentaje de participación en la empresa.
Financiación de un proyecto: de la mano de los fondos de capital riesgo
También se puede conseguir financiación de los fondos de capital riesgo, caracterizados por ser inversores que “ponen su dinero” en proyectos que ya están en marcha a cambio de una participación en ellos. El objetivo no es otro que impulsarlos (aprovechando su experiencia y conocimientos del mercado) para que aumenten su valor y, tras conseguirlo, vender su parte por una cuantía mayor (y obtener, con ello, sus beneficios).
Financiación de un proyecto: solicitando subvenciones y ayudas públicas
Estar atento a las ayudas y subvenciones que otorga la Administración Pública es otra de las opciones que tiene el emprendedor a la hora de conseguir financiación para su proyecto empresarial. No hay que olvidar, en este caso, que se han de cumplir una serie de requisitos, diferentes en cada una, para acceder a ellas.
Existen otras posibles alternativas de financiación para proyectos empresariales, menos conocidas, como, por ejemplo, optar por un ‘Corporate Partner`(o Socio Corporativo) o solicitar un ‘Factoring’. Por último, y a título individual, el emprendedor puede presentar el proyecto a concursos (en escuelas de negocio, universidades, etc.).