Cajero sin contacto, ¿cómo funciona?

Mejora tu experiencia gracias a la tecnología contactless.
Seguramente te has preguntado alguna vez cómo es posible que en la actualidad no sea necesario introducir las tarjetas de crédito o débito en algunos TPV para poder utilizarlas. La responsable de que esto ocurra es la tecnología contactless. Esta tecnología, incorporada en los medios de pago, permite pagar en cualquier establecimiento y, ahora también, realizar operaciones en tu cajero. Si quieres saber más sobre cómo funciona un cajero contactless, cómo puedes utilizarlo, y todas sus ventajas, sigue leyendo.

La tecnología de los cajeros contactless

Es difícil comprender todo lo que ocurre al otro lado de la pantalla de nuestro cajero. En general, podemos considerar que todos los cajeros son ordenadores que cuentan con un software programado para realizar distintas operaciones y consultas. Desde hace cierto tiempo, estos ordenadores han implementado una tecnología que ha revolucionado la forma en que los utilizamos: la tecnología NFC. Esta es la que permite el uso de tarjetas con tecnología NFC para operar en cajeros que disponen de la misma tecnología.

Las siglas NFC provienen del inglés Near Field Communication, que en español significa “comunicación de campo cercano”. Se trata de una comunicación o interacción bidireccional inalámbrica que tiene lugar entre dos dispositivos electrónicos próximos. Esta interacción se produce por inducción electromagnética a una frecuencia de 13,56 MHz. 

En cualquier proceso NFC se distinguen dos dispositivos principales: un iniciador o lector (cajero) y un dispositivo destino (tarjeta o instrumento de pago). Ambos deben contar con un chip que es el que permite establecer un diálogo entre ellos. En el caso de los cajeros contactless, los dispositivos son nuestra tarjeta y el lector o iniciador contactless del cajero.

¿Cómo se utiliza un cajero contactless?

Para cualquier usuario acostumbrado a utilizar cajeros automáticos, el cambio a un cajero contactless no supone más que una simplificación y agilización de este proceso. No obstante, tanto los nuevos usuarios como los usuarios experimentados pueden beneficiarse de conocer los detalles de utilización de estos terminales. Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Identificar el lector contactless en el cajero. Este lector se puede reconocer por el icono de contactless, que muestra varias ondas de radio emergiendo de un punto en un extremo, y que pueden ir o no acompañadas de otras imágenes explicativas como la de una mano sosteniendo una tarjeta. 
  2. Acercar la tarjeta a menos de tres centímetros del lector y mantenerla en esta posición durante al menos un segundo. Al aproximar la tarjeta, los pilotos del lector se iluminan y el cajero emite un sonido indicando que la lectura ha sido correcta. En ese momento podremos retirar nuestra tarjeta, puesto que ya no será necesaria para el resto del proceso.
  3. Utilizar la pantalla táctil para seleccionar la operación y acciones que deseamos realizar.
  4. Introducir el número PIN mediante el teclado numérico del cajero para autorizar la operación seleccionada. 
  5. Retirar el dinero u otros documentos proporcionados por el cajero.
Cabe mencionar que, dependiendo del tipo de operación, el cajero puede solicitar que se introduzca el PIN antes y/o después de seleccionar la acción a realizar. Antes de alejarse del cajero, es importante comprobar que la operación realmente ha finalizado y que el cajero  vuelve a su pantalla de inicio.

Operaciones disponibles en los cajeros contactless

Las operaciones disponibles en un cajero contactless son las mismas que ofrece un cajero automático convencional. Dado que la diferencia entre ellos radica en la forma en la que se lee la tarjeta y no en la tarjeta en sí, podremos seguir utilizando nuestra tarjeta para la misma finalidad. Sin embargo, muchas veces los usuarios no son conscientes de todas las prestaciones que les ofrece su cajero. Además del ingreso y retirada de efectivo, los cajeros automáticos permiten consultar el saldo y movimientos de una cuenta, efectuar transferencias bancarias nacionales e internacionales, recargar el saldo del móvil y llevar a cabo distintos pagos y devoluciones. Asimismo, los cajeros contactless siguen incluyendo una ranura para la tarjeta, por lo que también podemos operar como hasta ahora si así lo preferimos.

Ventajas del cajero contactless

El cajero contactless es muy similar a cualquier otro cajero automático. No obstante, las pocas diferencias que existen entre ambos dispositivos se han introducido precisamente para mejorar la experiencia del usuario, por lo que ofrecen algunas ventajas adicionales.

En primer lugar, estos cajeros suponen un claro ahorro de tiempo. El hecho de no tener que introducir la tarjeta en el cajero reduce el tiempo de lectura y, como consecuencia, agiliza cualquier trámite. Con un solo gesto de apenas unos segundos, es posible acceder de forma instantánea a las distintas gestiones disponibles en el cajero. Sin embargo, la comodidad de este método va más allá. Por ejemplo, una vez identificada la tarjeta, no es necesario esperar al final de la operación para guardarla. De este modo, se simplifica el final de la operación. 

Este último punto nos lleva a otra de sus ventajas: la seguridad. La tecnología contactless garantiza la seguridad de la transacción tanto desde el punto de vista técnico como práctico, como también lo hacen aquellas que no la utilizan. Además, elimina el riesgo de que la tarjeta se quede atrapada en el interior del terminal, ya que el cliente no necesita introducirla en ningún momento.

Como puedes comprobar, el cajero contactless incorpora una tecnología destinada principalmente a simplificar la experiencia del usuario. En BBVA nos esforzamos por poner a disposición de nuestros clientes los últimos avances tecnológicos que puedan facilitar sus operaciones. Visita bbva.es para informarte sobre nuestras distintas opciones de tarjetas de crédito o débito, todas con tecnología contactless, y solicítala online.

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