La tarjeta de crédito ha pasado a formar parte del día a día de muchas personas. Aunque la mayoría de los usuarios concibe esta herramienta como método de pago, puede funcionar igualmente como método de financiación.
Y al igual que ocurre con las líneas de crédito, el crédito de una tarjeta no es un valor inamovible, sino que se puede reducir o ampliar (en función de las necesidades del usuario). Si quieres saber cómo puedes hacerlo y las implicaciones que esta decisión puede tener, lo aclaramos en este artículo.
¿Qué es el crédito de una tarjeta?
El crédito de una tarjeta es la cantidad de dinero que una entidad bancaria (o de crédito) pone a disposición de su titular (es decir, es el importe que el titular tiene disponible para su uso), ya sea para realizar compras en tiendas físicas u online, hacer un traspaso a una cuenta asociada o retirarlo de un cajero automático.
¿Y el límite de crédito de una tarjeta?
En relación a lo anterior, el límite de crédito de una tarjeta de crédito es la cuantía total de dinero de la que dispone el titular de la misma.
Ejemplo de límite de crédito de una tarjeta
Si la entidad bancaria asigna una cantidad máxima de 1.500 € a la tarjeta, este sería su límite de crédito.
Si, para una compra, se usan 300 € de ese crédito, el límite se vería reducido a 1.200 € hasta que esos 300 € se devolvieran (momento en el que se restaurarán los 1.500 €).
¿Cuándo y cómo se establece el crédito de una tarjeta?
En primer lugar, indicar que el crédito (y su límite) de la tarjeta se fija en el proceso de contratación, apareciendo este entre las condiciones que se incluyen en el contrato que firma el titular de la misma.
Este crédito, como se ha indicado, refleja la cantidad que el propietario de la tarjeta puede utilizar durante el periodo marcado por la entidad financiera.
En segundo lugar, se debe saber que son las entidades bancarias las que determinan el importe del crédito de la tarjeta, y lo hacen, principalmente, en función del perfil socioeconómico del solicitante. Y es que, al igual que ocurre al contratar un préstamo o crédito, previamente la entidad analiza el nivel de ingresos del cliente para valorar su solvencia y fijar un límite de crédito que éste pueda asumir y que no suponga demasiado riesgo para el banco. No obstante, esta cifra puede variar con el paso del tiempo, es decir, el titular puede reducir o aumentar el crédito de una tarjeta si así lo desea.
Pero este no es el único factor de define el importe del crédito de la tarjeta, existiendo otros como el historial crediticio, que supone el detalle de los créditos que se han solicitado y del cumplimiento a la hora de devolverlos, o la propia normativa del banco en la determinación de los créditos de las tarjetas

¿Qué supone aumentar el límite de crédito de la tarjeta?
Casi la totalidad de las entidades bancarias ofrecen la posibilidad de aumentar el crédito de una tarjeta, si bien es cierto que esta acción tiene unas consecuencias que, sin duda, deben estudiarse antes de tomar esta decisión. De igual modo, y antes de proceder a ello, es fundamental que el titular valore el efecto que ese aumento del crédito de la tarjeta tendrá en él/ella y si esta es la opción más adecuada.
En definitiva, si se quiere aumentar el crédito de la tarjeta es necesario que:
- Se calcule el gasto en el que se va incurrir con este nuevo límite, y si se cuentan con recursos suficientes para asumirlo.
- Se consideren los intereses y comisiones que se aplican en el caso de que no se pudieran pagar los gastos de la tarjeta al vencimiento del mes.
¿Cómo se puede aumentar el crédito de una tarjeta?
Aumentar el crédito de una tarjeta es un proceso bastante sencillo (más si se realiza online y/o a través de la app de la entidad bancaria).
Lo primero es solicitar a la entidad bancaria la autorización para ampliar el límite de crédito de la tarjeta:
- Si se trata de un aumento temporal: lo normal es que no se requiera documentación ni un estudio demasiado exhaustivo.
- Si se trata de un aumento definitivo: sí es probable que se requiera nueva documentación (por ejemplo, comprobantes de ingresos recientes o de posibles préstamos personales o hipotecarios que se tengan) y un periodo de espera mayor.
A esto se une, en ambos casos, la necesidad de cumplir unos requisitos, como, por ejemplo, estar al corriente de los pagos o no figurar en ningún fichero de morosidad.
Si se quiere realizar la solicitud para ampliar el crédito de la tarjeta en una sucursal bancaria
El titular debe acudir a la de su elección y expresar su intención de aumentar el crédito de su tarjeta. En función de su situación financiera y del aumento solicitado, se aceptará su petición de inmediato o se procederá a su estudio. En ambos casos, el proceso no se formaliza hasta que el solicitante firma un nuevo acuerdo en el que se indica el hecho de que se va a aumentar el crédito de la tarjeta y cuáles son los nuevos límites.
Si se quiere realizar la solicitud para ampliar el crédito de la tarjeta online o con la app bancaria
El titular debe:
- Loguearse (con su usuario y contraseña) e iniciar sesión en su aplicación bancaria o en la página web de su banco.
- Seleccionar la tarjeta para la que desea solicitar una ampliación.
- Indicar el nuevo límite de crédito del que desea disponer (o elegirlo entre unos tramos predeterminados por el banco).
Al igual que si se hace presencialmente, esta ampliación del crédito de la tarjeta se puede autorizar de manera automática o requerir varios días para su procesamiento.
¿Qué razones pueden llevar a aumentar el límite de crédito de la tarjeta?
Son varias las razones por las que se aumentar el límite de las tarjetas de crédito, destacando las siguientes:
- Disponer de más dinero para la realización de un mayor número de compras (o de compras de mayor cuantía), sin que el límite sea un impedimento.
- Tener un mejor ‘score crediticio’, gracias al aumento, ya que se reduce el porcentaje de uso del propio crédito (al calcularse de una cuantía más alta).
- Hacer frente a un gasto imprevisto, con el que no se contaba y que requiere de un gasto extra.