¿Qué es la aerotermia y cómo funciona?

Entre los sistemas de climatización a instalar en una vivienda, la aerotermia es uno de los que más ha crecido en aceptación, por parte de los clientes, al tratarse de una tecnología que utiliza una fuente de energía renovable e inagotable, como es el aire, para generar la electricidad que se necesita, lo que la convierte en una opción más eficiente (al reducir el consumo de energía) y más económica (al generar un ahorro en la factura de la luz). 

Por esto, y mucho más, en este artículo te explicaremos qué es y cómo funciona la aerotermia, cuáles son sus ventajas y qué factores van a determinar el precio de su instalación. ¡Sigue leyendo para enterarte de todo!

La aerotermia es una tecnología que ayuda a cubrir la demanda de calefacción, refrigeración y agua caliente de una vivienda, o local, mediante el aprovechamiento de la energía (en forma de calor) que se almacena en el aire, pudiéndose extraer hasta el 80% (hecho que la convierte en una de las “alternativas” más eficientes a la hora de climatizar un inmueble).

La aerotermia, como se indica en el apartado anterior, ayuda, por ejemplo, a calentar un sistema de radiadores, el suelo radiante, los splits y/o el agua caliente sanitaria, por lo tanto, es ideal para un edificio de viviendas, una vivienda individual o, también, para un local comercial.

La aerotermia funciona en un circuito cerrado en el que los cambios de estado del refrigerante marcan los ritmos. Comienza con el refrigerante en estado líquido a muy baja temperatura, que pasa por una unidad llamada evaporador (situada en el exterior de la vivienda). En él absorbe el calor del aire y cambia de estado: se transforma en gas. Este gas pasa después al compresor, donde se eleva su presión y su temperatura mediante energía eléctrica. A su vez, y ya en el interior de la vivienda, el calor de ese gas se transfiere al medio (como, por ejemplo, agua caliente sanitaria o calefacción) mediante la unidad interior o condensador. En este proceso, el gas refrigerante cede su energía y vuelve al estado inicial líquido.

Otra manera de “funcionar” de la aerotermia es, justamente, la que se contrapone con la anterior: refrigerar “ambientes cálidos”, lo que se consigue al revertir el funcionamiento de la bomba de calor (lo que conlleva, primero, la extracción del calor que hay en el inmueble (a través del circuito de calefacción) y, segundo, su expulsión al exterior (desde el circuito refrigerante).

Los componentes más habituales de un equipo de aerotermia son:

• Bomba de calor: Como hemos comentado anteriormente, la bomba de calor es el elemento clave del sistema de aerotermia. Se encarga de extraer el calor del aire exterior y transferirlo al interior del edificio o el proceso inverso para refrigerar la finca.
• Unidad exterior: Este elemento se sitúa en el exterior del edificio y se encarga de captar el aire del exterior. Incluye un ventilador para aspirar el aire y un intercambiador de calor para transferir la energía. 
• Unidad interior: Este elemento se encuentra en el interior del edificio y se conecta a los radiadores, suelo radiante o fancoils, dependiendo del sistema de calefacción de la finca, para distribuir el calor que previamente ha captado la unidad exterior.
• Sistema de distribución: Este sistema de tuberías o conductos son los que transportan el aire caliente hasta los diferentes puntos de consumo del edificio. 
• Controlador: Programa y regula la temperatura deseada dentro del interior del edificio. 
  

Son varios los tipos de sistemas de calefacción por aerotermia que se pueden instalar (que van a depender de la bomba de calor que utilicen):

• Bomba de calor aire-aire: se toma el calor del aire del exterior y se transfiere al inmueble.
• Bomba de calor agua-aire: se toma el calor del agua del exterior y se transfiere al inmueble.
• Bomba de calor aire-agua: el calor se toma del aire del exterior y se transfiere a un circuito de agua que se distribuye por el inmueble.
• Bomba de calor agua-agua: se extrae el calor del agua exterior y se transfiere a un sistema de calefacción por agua.
• Bomba de calor geotérmica: a pesar de que, a diferencia del resto de bombas de calor, la energía no proviene del aire, también se considera un tipo de aerotermia. En este caso, el calor se extrae del suelo o de aguas subterráneas a través de un intercambiador de calor enterrado.
  

No se puede establecer un precio estándar a la instalación de un sistema de aerotermia, al depender de varios factores, pero sí afirmar que supera el de otros sistemas de calefacción (debido a su complejidad). Sin embargo, por su eficiencia, es una inversión que se amortiza (a largo plazo), llegándose a ahorrar hasta un 60% en el recibo de la luz y el gas.

Si se opta por su instalación, es importante que se conozcan, previamente, las ventajas y desventajas de un sistema de aerotermia:

Ventajas de la aerotermia

• Eficiencia: es una de las tecnologías más eficientes, es decir, produce más energía de la que consume (generando, y es clave, un ahorro energético que se refleja, a posterior, en la factura de la luz y el gas).
• Sostenibilidad: se “basa” en una energía natural, renovable e inagotable.
• Reducción de emisiones: al usar una fuente de energía renovable, el sistema de aerotermia va a emitir una menor cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
• Versatilidad: la aerotermia puede proporcionar calefacción o refrigeración, tanto del aire como del agua.
• Control: los sistemas de aerotermia ofrecen un control preciso de la temperatura en el interior del edificio, lo que permite mantener un nivel de confort óptimo. 
• Durabilidad: los componentes de la aerotermia están diseñados “para perdurar en el tiempo”, siempre y cuando se les realice un mantenimiento adecuado.

Desventajas de la aerotermia

• El coste inicial de la instalación es mayor que el de otros sistemas de calefacción.
• La unidad exterior del sistema de aerotermia puede influir en la estética de la fachada o las zonas comunes del edificio.
• A pesar de que la principal fuente de energía de la aerotermia es el aire, también necesita de electricidad para funcionar, y cuanto más grande sea el inmueble, mayor será el gasto en ella (eso sí, por mucho que suba el coste de la energía, siempre va a ser más económico que el gas).
• La ubicación geográfica del inmueble también puede ser un inconveniente para la aerotermia ya que en zonas frías la temperatura cálida producida por el sistema puede no ser suficiente.
  

Sí, la aerotermia es una fuente de energía que se basa en el uso de energías renovables (el aire, en concreto), en su caso, para refrigerar y calentar un inmueble. Al ser, el aire, un recurso abundante y no agotable, la aerotermia, a diferencia de otros sistemas de calefacción (como las calderas de gas, por ejemplo), sí se considera una fuente de energía renovable. 

Abonar el precio de un sistema de aerotermia, y de su instalación, es una inversión a largo plazo. Se estima que, de media, el ahorro energético que se genera, gracias a él, llega hasta el 60%, lo que implica un descenso considerable en la factura de gas o gasoil. 

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