Los planes de pensiones son instrumentos de ahorro e inversión que se utilizan para complementar la pensión (pública) de jubilación, una vez el trabajador abandona la vida activa.
¿Qué ofrecen los planes de pensiones?
En primer lugar, este tipo de productos dan la posibilidad de sacar el máximo partido al ahorro a partir de la inversión sin necesidad de contar con conocimientos o experiencia en el campo, puesto que el capital invertido queda en manos de un grupo de gestores especializados.
El mejor futuro está aquí
En segundo lugar, como uno de sus mayores atractivos, se encuentra su ventajoso tratamiento fiscal. Las aportaciones que se realizan a un plan de pensiones se encuentran fiscalmente incentivadas, lo que permite la reducción de la base imponible del IRPF, ahorrando anualmente, gracias a ello, una considerable cantidad en la declaración de la renta.
En este artículo, te contamos cómo deducir tus aportaciones y cuál es la máxima desgravación de un plan de pensiones, para que puedas empezar a pagar menos impuestos a raíz de tu inversión.
¿Cuál es el límite de aportación anual a un plan de pensiones?
El funcionamiento de los planes de pensiones se basa en la inversión del capital aportado por los partícipes. Dichas aportaciones pueden realizarse de manera puntual o periódica, según las preferencias del titular, y están sujetas a un límite establecido por ley: 1.500 € anuales (en territorio común).
La aportación mínima anual, por su parte, no está determinada por ley, lo que implica que, salvo en aquellos casos en los que la entidad la imponga, no existirá. Su importe se adapta, en la mayoría de las ocasiones, al alcance del inversor.
¿Qué excepciones hay al límite de aportación anual a un plan de pensiones?
Al margen de estas limitaciones generales, existen dos supuestos en los que se contempla la posibilidad de realizar aportaciones que superen el máximo establecido:
- Personas cuyo cónyuge perciba unos ingresos inferiores a 8.000 € anuales o no genere ningún tipo de ingresos: pueden contribuir al plan de pensiones de su pareja con una aportación máxima de 1.000 € anuales, independientemente del importe de la inversión destinada a su propio plan.
- Personas discapacitadas: la aportación máxima, al año, se sitúa en 24.250 €, mientras que las aportaciones realizadas a su favor por terceros (personas con relación de parentesco con el discapacitado en línea directa o colateral hasta el tercer grado, inclusive, así como el cónyuge o quienes le tuviesen a su cargo en régimen de tutela o acogimiento) pueden ser de hasta 10.000 € anuales (siempre y cuando no se supere el límite total de 24.250 €).
¿Cómo se desgrava un plan de pensiones?
Como se ha comentado al inicio, la desgravación de un plan de pensiones, y en concreto de las aportaciones realizadas en él, es una de sus principales ventajas. Estas, fiscalmente, se incluyen en la base imponible del IRPF correspondiente a ese mismo año. De esta forma, el contribuyente tiene la posibilidad de reducir el importe del capital a declarar y, como consecuencia, pagar menos impuestos.
Ejemplo de desgravación de un plan de pensiones
Supongamos que un contribuyente ha generado unos ingresos de 21.000 € en el último año y ha aportado 1.500 € a su plan de pensiones.
Originalmente, la base imponible para calcular el IRPF sería de 21.000 €, con un tipo impositivo del 29 % para los primeros 12.450 €, el 24% para los 7.750 siguientes y un 30% para los 800 € restantes, por lo que le correspondería pagar 4.465,5 € (4.225,5 € + 240 €) de impuestos. No obstante, al desgravar las aportaciones realizadas a su plan de pensiones, la base imponible se reduciría hasta 19.500 €, todos ellos situados en los tramos del IRPF del 19% al 24%, por lo que la cantidad final a tributar sería de solo 4.057,5 €.
¿Cuáles son los límites establecidos, por ley, al desgravar un plan de pensiones?
De igual modo que las aportaciones, las deducciones fiscales asociadas a los planes de pensiones están sujetas a un límite establecido por ley. De esta forma, la máxima desgravación de un plan de pensiones se corresponde con la menor de las siguientes cantidades:
- 1.500 € anuales.
- 30 % de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidos individualmente en el ejercicio.
En caso de que se supere el límite de desgravación, existe la posibilidad de trasladar el exceso a la declaración del IRPF de los 5 ejercicios siguientes.
Por último, cabe destacar que las aportaciones a planes de pensiones se deben reflejar en el apartado “Reducciones de la base imponible” de la declaración anual del IRPF.