Metodología Agile: el valor de las personas

Como seguro que recuerdas, previamente te hemos presentado el origen de la metodología agile (de su manifiesto), así como los 4 valores y 12 principios que lo sustentan.

Hoy, con la intención de dar un paso más, hablaremos del primero de los valores ágiles, el cual nos indica que los individuos y sus interacciones se encuentran por encima de los procesos y herramientas.

Valor ágil: personas e interacciones sobre procesos y herramientas

El primero de los valores ágiles pone en el centro a las personas y a sus necesidades. Todo lo demás, los procesos, la organización, las tareas, las herramientas, están al servicio de las personas. Esto no significa que no lo valoremos. Lo que nos transmite es que sin las personas y sus interacciones, las herramientas y los procesos no tendrían sentido por sí mismos.

Conclusión

En cualquier organización, del tipo que sea, las personas son su activo más importante.

El valor de las personas en una organización

Desde el punto de vista organizativo, este valor indica que da igual el puesto que ocupes, el área de conocimiento, proyecto o producto en el que estés trabajando o el tipo de servicio o necesidad que quieras cubrir: sin las personas y sin sus interacciones nada de todo esto sería posible. El capital humano, por tanto, está por encima de cualquier otra cosa en la organización, pues son las personas quienes aportan creatividad y capacidad de innovación y hacen que las cosas sean posibles.

Las empresas deben estar preparadas para entender, promover y respetar las aportaciones de sus empleados. De esta manera se logrará aportar verdadero valor al producto o servicio final. 

Esto no significa que no deban existir las herramientas ni los procesos, ya que suponen un importante elemento de apoyo. Lo que el primero de los valores agile nos indica es que estos procesos y herramientas no deben suponer un límite para las personas, sino una palanca para lograr sus objetivos.

¿Cómo enfoca este valor del Agile la relación con el cliente?

Este valor nos indica que la razón de ser de cualquier empresa u organización son los clientes y que, por tanto, debemos escuchar sus necesidades, entenderlas, atenderlas y recibir su feedback constante. Si esto no sucede, el objetivo de cualquier negocio será fallido, y se corre el riesgo de estar más pendiente de cumplir con sus procedimientos, atender a sus compromisos organizativos o utilizar sus herramientas, que de adaptarse a las necesidades que el cliente demande.

Por ello las empresas tienen que estar preparadas para adaptarse a esas necesidades del cliente y ser lo suficientemente flexibles y ágiles para hacerlo de forma prácticamente inmediata.

Ejemplo del valor de las personas en Agile

Para  entender bien lo que este valor nos intenta transmitir, me gustaría que hicieses un pequeño ejercicio: 

- Comienza por rememorar alguna incidencia que hayas tenido en el pasado, bien como cliente o bien como miembro de una organización. Cuando la tengas, trata de recordar cómo te sentías mientras esa incidencia estaba sin resolver. 

- Desde la Disciplina Agile de BBVA España estamos seguros de que te ayudó mucho, o sin duda te habría ayudado, saber qué proceso tenías que seguir para poder resolverla y qué herramientas tenías a tu disposición para poder solucionarla.

- Pero, por un momento, imagina que en lugar de tener clara la herramienta o el proceso a seguir, te ves envuelto en un sinfín de llamadas, pasos interminables, procesos con idas y vueltas y que no sabes hacia donde vas ni si los pasos que estás siguiendo son los correctos o si dispones de la herramienta adecuada para darle solución

- Incluso te puedes encontrar en la obligación de que, para resolver la incidencia la única solución posible es usar una herramienta que desconoces por completo. ¿Cómo te sientes en esta situación? ¿En qué lugar ha quedado la necesidad de resolver la incidencia? Al final parece más importante el no perderte en el proceso que en resolver la situación en sí misma. 

Pues eso es lo que el primero de los valores ágiles quiere evitar: que los procesos y las herramientas se conviertan en un fin en sí mismos, en lugar de ser el medio o ayuda para resolver las necesidades de las personas.

Hasta aquí este artículo, en el que hemos querido compartir el primero de los valores ágiles: personas e interacciones sobre procesos y herramientas. Y como siempre decimos los Agile Coaches de la Disciplina Agile España: "todas y todos somos parte del cambio".

Ana Díaz, Agile Coach de la disciplina Agile España, en BBVA

Aprendizaje Agile

- El primero de los valores ágiles pone en el centro a las personas y a sus necesidades.

- No importa el puesto que se ocupe, el área de conocimiento, proyecto o producto en el que se esté trabajando o el tipo de servicio o necesidad que se quiera cubrir: sin las personas y sin sus interacciones nada es posible.

- Las herramientas son un importante elemento de apoyo para las personas.

- El cliente es lo más importante para una empresa, por lo que esta debe escucharle, entenderle, atenderle y recibir su feedback constante.

- Para ello, deben ser lo suficientemente flexibles y ágiles, de forma que puedan hacerlo de manera prácticamente inmediata.

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