¿Se puede ir a un médico privado sin seguro de salud?

La respuesta es sí, se puede ir a un médico privado sin seguro. Eso sí, hay que tener en cuenta que si se acude a ellos, y no se está incluido en una póliza de salud, existen algunos inconvenientes.

Por ejemplo, el coste de ir al médico privado sin seguro es mayor, ya que se tiene que pagar el importe de la visita y, si fuese necesario, del tratamiento y/o la operación que se deba realizar (y algunas de ellas son caras).

Además, y a pesar de que no es lo habitual, no siempre se recibe la atención que se necesita al ir a un médico privado sin seguro. ¿El motivo? Hay centros que no trabajan con personas “no aseguradas”. Por ello, es importante que se pregunte, antes de acudir a cualquier de ellos, si se admite la atención sanitaria sin seguro de salud.

Para que el acceso a un médico privado, sin seguro de salud, sea posible se tiene que hacer lo siguiente:

• Buscar, y encontrar, un centro de salud en el que se atienda a personas que no cuentan con un seguro médico.
• Valorar el coste económico de ir al médico privado sin seguro (hay que abonar, en su totalidad, la visita médica, el tratamiento, etc.). Algunos de los centros (privados) que tratan a pacientes sin seguro de salud, para facilitarles el pago, les ofrecen financiación).
• Indicar, al ir al médico privado, que no se tiene seguro. Si es así, y solo en algunos centros privados, es necesario el registro como paciente.
  

Si son motivos económicos los que llevan a una persona a ir a un médico privado sin seguro, una buena opción para ella es contratar un seguro de salud con copago. El copago es el abono de una pequeña cantidad de dinero cada vez que se usan algunos de los servicios incluidos en la póliza. 

Como contraprestación a este gasto adicional, los seguros médicos con copago ofrecen unas pólizas más económicas (en comparación con los que no lo incluyen). Es decir, aunque el copago pueda representar un coste añadido en momentos puntuales en los que se requiere de los servicios del seguro médico, a la larga puede compensar, económicamente, ya que se ha de afrontar una prima más barata.

Por lo tanto, un seguro de salud con copago puede resultar más económico que una póliza médica que no lo tiene.

Con el único objetivo de evitar los problemas que se pueden tener, y que hemos mencionado, al ir a un médico privado sin seguro de salud, se recomienda la contratación de una póliza. Esta, como explicamos a continuación, aporta una serie de ventajas:

• Ahorro económico: como hemos visto anteriormente, si se quiere ir a un médico privado sin seguro, cada visita, operación o tratamiento lo pagará el “paciente”. Si se decide contratar un seguro de salud privado, y según la póliza que se adquiera, una parte o todos los servicios y coberturas que se necesiten se incluirán en ella, reduciendo el “gasto sanitario” que se realiza. 
• Acceso a una gran variedad de especialidades médicas: en la póliza de un seguro de salud, el tomador puede incluir, de entre una amplia gama de servicios, los que más le interesen y mejor se adapten a sus necesidades. 
• Reducción del tiempo de espera: una de las grandes ventajas de los seguros de salud es que se acorta el tiempo de espera respecto a la sanidad pública.
• Mayor comodidad en la hospitalización: si en la póliza se incluye la hospitalización, esta será mucho más cómoda ya que ofrecerá una habitación individual al paciente, además de la elección del centro.