Límite de la tarjeta de crédito: ¿qué es y cómo funciona?

Lo inesperado aguarda casi siempre a la vuelta de la esquina. Eso explica, por ejemplo, que tu coche y el frigorífico de repente se estropeen a la vez y que de la noche a la mañana aparezcan humedades en las paredes de casa (o cualquier otro imprevisto). Son situaciones todas ellas a las que, con frecuencia, hacerles frente supone realizar un desembolso significativo que, además, no estaba planeado. 

Ya sea porque en el momento no se dispone de esa cantidad libre de dinero o que no se quiere destinar parte de los ahorros a este tipo de contingencias, las entidades bancarias ofrecen a sus clientes la opción de financiar estos pagos a través de la tarjeta de crédito, y en concreto, gracias a la línea de crédito de la que esta dispone y que, es importante saberlo, tiene un límite (que, en principio, no se puede rebasar).

¿En qué consiste este límite? ¿Cómo se establece y qué factores influyen en el importe? Estas y otras preguntas las respondemos en este artículo, para que no te queden dudas al respecto.

El límite de crédito de una tarjeta es la cantidad máxima de dinero que el titular, como responsable de la misma, puede sacar (del cajero automático) o gastar en una compra (en tienda física u online) de una sola vez.

El límite de la tarjeta de crédito lo establece la entidad bancaria en base a una serie de factores (historial crediticio, nivel de ingresos, estabilidad laboral, etc.).

Una vez se establece la cuantía, el funcionamiento de este límite de crédito supone la amortización de una cantidad fija mensual o, en su lugar, de todo el dinero de una sola vez. 

Ejemplo de amortización del límite de tarjeta de crédito (cantidad fija mensual)?

A Juan se le establece un límite en la tarjeta de crédito de 1.000 €. 

Esto significa que Juan puede utilizar este “importe adicional” para sus compras o retiradas de efectivo, para luego devolverla, junto a los intereses que apliquen (eso sí, solo de la cantidad utilizada), mensualmente. 

En su caso, acuerda que devolverá lo que utilice en cuotas de 100 € cada mes.

Así, Juan necesita una parte de ese límite de crédito para la compra de un teléfono móvil (en concreto, 300 €). Esta cantidad la irá devolviendo, sumando los intereses, en cuotas de 100 €, por lo que tardará unos meses en hacerlo.

La respuesta es sí, aunque es más sencillo que se reduzca el límite de crédito de la tarjeta a que se aumente. En este último, de hecho, lo normal es que se requiera de la autorización del banco si se quiere realizar el cambio.

Este cambio del límite de crédito se puede hacer de forma temporal, para un gasto imprevisto, o definitivo.

Si esto sucediese, se puede llegar a un acuerdo con la entidad bancaria para que esta, de forma especial, amplíe el límite de crédito temporalmente (hasta el importe que se ha sobrepasado) de forma que se pueda pagar la deuda.

En este caso, lo normal es que se trate de abonar antes de la fecha de vencimiento (intereses incluidos).

Sea como fuere, el haber superado el límite de crédito de la tarjeta va a suponer siempre el cobro de una comisión.

Consejos que pueden ayudar si se sobrepasa el límite de crédito de la tarjeta

Lo prioritario es pagar esa cantidad con la que se supera el límite de crédito.

Es decir, si este se encuentra en 1.500 € y se gastan 1.800 €, hay que tratar de abonar los 300 € en los que se excede el límite en primer lugar y lo antes posible.

Si no se puede, habrá que optar por la solución que explicamos en el apartado anterior (es decir, consensuar una ampliación temporal del límite con el banco), junto a un ajuste de los plazos acordados para el pago de la deuda y del porcentaje/cuota que se estuviese abonando (acorde a la situación que se tenga).

Hay que tener en cuenta, para que no se devenguen los intereses, que estas operaciones se han de realizar en una fecha anterior a la de vencimiento del pago. Esto implica, y ponemos un ejemplo, que si el 30 de junio es la fecha de vencimiento de pago del límite de crédito, se tendrá que abonar la deuda antes de ese día.