20/04/2022
Las redes wifi habilitadas en lugares y establecimientos públicos, como por ejemplo restaurantes, hoteles o aeropuertos, habitualmente no están protegidas por una contraseña y/o no cuentan con un protocolo de seguridad adecuado. Proporcionan comodidad y rapidez a los usuarios a la hora de conectarse a Internet, pero pueden entrañar un riesgo elevado para su información personal, ya que esta viaja sin cifrar cuando se transmite a través de ellas.
Un gran número de redes wifi públicas solicitan a los internautas la cumplimentación de un formulario en el que deben introducir su nombre, apellidos y correo electrónico, entre otros datos. En algunas ocasiones, esta información puede ser recopilada para, posteriormente, ser vendida a empresas y agencias publicitarias, incluso de países localizados fuera de la Unión Europea, o en el peor de los casos, en el mercado negro, lo que puede suponer un riesgo elevado para la privacidad de los usuarios.
No obstante, el escenario que presenta mayor riesgo tiene lugar cuando un ciberdelincuente aprovecha estas redes wifi para acceder a los dispositivos de las víctimas y, en consecuencia, a los datos que introducen y almacenan en ellos. Para ello, los atacantes crean una red wifi de acceso libre y le dan un nombre muy similar al de la red oficial del lugar en el que se encuentran los usuarios. Por ejemplo, si la red wifi oficial se llama “Wifi_T4_Barajas”, ellos pueden crear una y nombrarla “Wifi_T4_Barajass” para generar la confusión. Por tanto, los ciberdelincuentes pueden hacer creer a los usuarios que se están conectando a la red del establecimiento, cuando en realidad lo están haciendo a una red wifi falsa controlada por ellos.
Mediante la ejecución del ataque conocido como “Man in the Middle” o ataque de intermediario, el ciberdelincuente se sitúa entre el dispositivo del usuario y el servidor con el que se está comunicando para interceptar la información. El atacante monitoriza la actividad online dentro de la red infectada o la red falsa para registrar los datos que le interesen.
Estas son algunas buenas prácticas que puedes llevar a cabo para proteger la información de tus dispositivos cuando te conectes a una red wifi pública:
- Evita introducir tus datos de acceso a tu banca online y no utilices servicios online en los que debas detallar tu información personal y bancaria para realizar transacciones o comprar en Internet.
- Si no estás seguro de cuál es la red real del establecimiento, pregunta a algún responsable del local para que te informe.
- Ten precaución cuando navegues por Internet y asegúrate de que lo estás haciendo en páginas web seguras (comienzan por “https” y contienen un candado cerrado situado a la izquierda de la barra de navegación).
- Es recomendable hacer uso de una VPN (Red Privada Virtual) para que la información se transmita cifrada.
- Cuando te desconectes de la red, elimínala de tu dispositivo. Dentro de tu listado de redes, accede al apartado “Avanzado” y, a continuación, a “Gestionar redes”; una vez en él, pulsa sobre la que deseas suprimir y haz clic en “Olvidar”.
- Como norma general, mantén siempre actualizados el sistema operativo y el navegador de tus dispositivos e instala un antivirus y realiza análisis periódicos.
- Cuando te conectas a una red wifi desde un smartphone o tableta aparece una opción para recordar la red y permitir que el dispositivo se conecte automáticamente a ella cuando esté disponible. No aceptes esta opción con las redes wifi públicas.