Muchos son los vehículos que, hoy en día, disponen de un programa que les permite, por un lado, optimizar el consumo de combustible y, por otro, reducir las emisiones: el modo eco del coche.
Este suele percibirse como una ventaja del vehículo, por los beneficios que ofrece, aunque hay conductores que dudan sobre su uso continuado y se preguntan si es recomendable activarlo en todos los trayectos… o no.
En este artículo, explicaremos lo que es el modo eco del coche y cómo funciona. También analizaremos si es malo que este se lleve encendido por un largo periodo de tiempo o si, por el contrario, no supone un problema. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el modo eco de un coche?
El modo eco de un coche es una función que ajusta una serie de parámetros del vehículo con el fin de reducir el consumo de combustible y disminuir las emisiones de CO2.
Esta función está diseñada para mejorar la eficiencia energética del vehículo y suele estar disponible en los modelos más modernos.
¿Cómo funciona el modo eco de un coche?
Al activar el modo eco de un coche, el vehículo ajusta varios elementos clave, según se trate de un vehículo de combustión o ecológico (híbrido enchufable o eléctrico):
Coches de combustión (gasolina o diésel)
El modo eco, en los coches de combustión, optimiza varios aspectos del funcionamiento del motor y de los sistemas del vehículo, produciendo:
- Una aceleración más suave: si se pone en marcha el modo eco del coche, el acelerador va a responder de manera más gradual, lo que limitará las aceleraciones rápidas (que suelen consumir más combustible). Esto hará que la conducción sea más eficiente (especialmente en tráfico urbano o a bajas velocidades), incluso se lleva puesta la ‘velocidad de crucero’.
- Un cambio de marchas optimizado: si el coche es de transmisión automática, el uso del modo eco hará que se retrase el cambio de marchas, lo que llevará a mantener al motor en un rango de revoluciones más bajo (lo que evitará que el propio motor funcione a altas revoluciones cuando no es necesario). Si, por el contrario, es manual, el modo eco del coche se encargará de recomendar el momento idóneo para modificar la marcha (con una flecha hacia arriba o abajo) y ayudar, con ello, a que no se revolucione en exceso.
- Un uso moderado de sus accesorios: en algunos casos, el modo eco del coche también reduce la carga de sus accesorios, como el aire acondicionado o la calefacción, los cuales consumen energía adicional. De esta manera, el coche se enfoca en gastar menos combustible y aprovechar al máximo la energía disponible.
Coches eléctricos (ECO)
El modo eco, en los coches eléctricos, tiene un objetivo similar al indicado en los de combustible fósil, aunque, para ello, lleva a cabo una serie de acciones que se adaptan a las características de este tipo de vehículos, conllevando:
- Una optimización de la potencia del motor: el modo eco ajusta la potencia disponible para el motor eléctrico, limitando la aceleración y la velocidad máxima (para conservar energía y extender la autonomía de la batería). La conducción se vuelve más eficiente, dado que se reduce la potencia en situaciones en las que no se necesita que llegue a valores altos.
- Una recuperación de energía: el modo eco también puede adaptar el nivel de recuperación de energía durante el frenado regenerativo. En lugar de utilizar los frenos tradicionales, el coche convierte parte de la energía de frenado en electricidad para recargar la batería. Este sistema se activa más eficazmente en el modo eco, lo que ayuda a aumentar la autonomía.
- Un uso eficiente de los sistemas auxiliares: como en los vehículos de combustión, el modo eco en los coches eléctricos también puede limitar el uso de sistemas como el aire acondicionado y la calefacción (responsables de un gasto importante de energía), más si la autonomía es baja.
¿Es malo llevar el coche en modo eco?
La respuesta es: depende del tipo de conducción y las condiciones del tráfico.
En trayectos urbanos, en los que se suele circular a una velocidad más baja y se para más habitualmente, el modo eco del coche puede ser beneficioso. Por el contrario, en trayectos largos y por fuera de ciudad, en los que se alcanza una velocidad mayor y, salvo excepciones, casi no se realizan paradas, este no sería una buena opción.
En conclusión, no siempre es malo llevar el coche en modo eco, aunque hay que ser consciente de cuáles son sus limitaciones y de cuándo es más adecuado utilizarlo.

¿Por qué es malo llevar el coche en modo eco?
Son varias las situaciones en las que el modo ECO de un coche no es beneficioso ni para el propio vehículo ni para la conducción, por ejemplo:
- Si es necesaria una aceleración rápida (como al adelantar a otro vehículo), el modo eco puede hacer que la respuesta del acelerador sea demasiado lenta, lo que puede ser peligroso para el conductor.
- Si se necesita más potencia de la habitual, porque el coche esté cargado o suba una pendiente empinada, el modo eco podría no proporcionar la suficiente para un manejo eficiente, haciendo que el motor se esfuerce más de lo necesario.
- Si se necesita un gran rendimiento del vehículo, porque las condiciones de conducción son más exigentes (al conducir por carreteras de montaña o con tráfico pesado), el modo eco puede hacer que el coche no ofrezca el deseado, lo que podría resultar incómodo o poco seguro.
¿Cómo se debe utilizar el modo eco de un coche?
El modo eco de un coche, como se ha avanzado, es ideal para aquellos momentos en los que la eficiencia es más importante que el rendimiento, como en trayectos urbanos o cuando el tráfico es lento.
Para aprovechar al máximo el modo eco, se trate de un coche de combustión o uno híbrido o eléctrico, se recomienda:
- Usar el modo eco del coche en trayectos urbanos o de baja velocidad.
- Usarlo, también, en algunos tramos de los viajes largos (aquellos en los que la carretera sea recta y fluida, no así en los que se requiera de mayor potencia, como circular por pendiente, o si se va a adelantar).
- No usarlo en situaciones de climatología extremas, es decir, si hace mucho frío o calor y se requiere, en cada caso, del rendimiento rápido del aire acondicionado o la calefacción.
Además, se pueden maximizar los beneficios del modo eco si:
- Se conduce de forma suave, evitando las aceleraciones bruscas, y se frena gradualmente.
- Se monitorea el consumo, en el caso de poderse, lo que permitirá ajustar el modo eco del coche a la eficiencia que se quiera conseguir.
- Se conocen las características de la ruta elegida y las condiciones de tráfico que habrá en ella, en el momento del viaje, para saber si el modo eco será o no de utilidad.
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