compartiendo conocimiento

La importancia de la digitalización en el entorno rural

En esta nueva edición de Compartiendo Conocimiento abordamos cómo las empresas del entorno rural pueden aprovechar la digitalización para ampliar su mercado y competir con empresas de otros entornos. 
Digitalizar el ‘mundo rural’ es, hoy, más necesario que nunca. Al menos, así lo entienden desde Asteo Red Neutra, una empresa que se dedica a implantar fibra óptica en poblaciones que tienen menos de 1.000 habitantes con un doble objetivo, como nos explica su CEO Pedro Abad: “por un lado, queremos garantizar que les llega la tecnología y, por otro, fomentar ese trabajo a realizar con las iniciativas privadas, que nos permitirá ser eficientes a la hora de llevarla a esos vecinos que viven en este tipo de entornos, en los que, como hemos indicado al inicio, es imprescindible”. Y es que el usuario, tanto a nivel personal como empresarial, alega, tiene “la imperiosa necesidad de digitalizarse y, con ello, de estar conectado al resto del mundo”.

Transformando esa digitalización en oportunidades para las pymes del entorno rural

Aplicar la tecnología en el mundo rural, como explica Pedro Abad, le ofrece, a su tejido empresarial, la oportunidad de “desarrollar una estrategia online, es decir, tener una página web propia, incluso su ‘ecommerce’, y con ello adentrarse en una comercialización más global”. 

Celina Paredes coincide con él: “es lo primero por lo que deben optar, en el ámbito rural, ya que trabajarla y potenciarla va a hacer que multipliquen su alcance (a nivel comercial), por ejemplo, al enlazar ese ‘ecommerce’ que han creado con un marketplace”, siendo este último “una plataforma digital que, por entendernos, se parece a un centro comercial. Amazon, por ejemplo, es un marketplace”. Si que es verdad, indica, que “la parte operativa, y en concreto la logística, hay que controlarla, pero si se trabaja bien y se tiene una estrategia clara, la digitalización puede ayudarles a dar un salto muy grande”.

¿Con qué “barreras” pueden encontrarse al operar en un marketplace?

Trabajar en un marketplace implica, como explica Pedro Abad, la superación de una serie de “barreras de entrada, que se relacionan con el desconocimiento”. Y es que, nos indica, “son muchos son los que se preguntan: 

- ¿Qué tengo que hacer? 

- ¿Cómo puedo dar de alta el producto? 

- ¿Cómo puedo poner una oferta?” 

Nos pone un ejemplo: “pensad en esa señora que tiene una tienda de ropa en un pequeño pueblo de Toledo. Con un poco de ayuda, ya que no tiene mucho conocimiento digital, consigue subir su portfolio al ‘ecommerce’ y, al poco tiempo, vende un abrigo a un señor que se lo compra desde París. Aunque pueda ser algo anecdótico, a ella se le transforma la concepción que tiene de su negocio, al descubrir que dispone de artículos que puede vender fuera, no solo de su pueblo, ni de su provincia o país: a un mercado internacional”. 

Una venta, la del abrigo (por seguir con el ejemplo), que no se puede ‘dar por hecha’ si no se tienen las herramientas adecuadas para que el cliente realice el pago. BBVA puede ayudar con este “problema”, como bien nos comenta Luis de Arcos, gracias a “Paygold, un TPV Virtual que, sin estar integrado en una página web, permite el abono de la compra al comercio por Bizum o, en su lugar, envía un enlace web para que se rellenen unos datos y, con ello, hacer el pago”. Eso sí, debe contarse, como indica Celina, con la “reticencia que tienen, en este entorno rural, a dar sus datos a una página web”. 

Otra “barrera” muy común, explica Celina, está en “pensar que la compra online es, únicamente, para alimentación o ropa, cuando se pueden adquirir, también, productos que tengan un precio elevado, optando por fraccionar su pago (si no es posible pagarlo de una sola vez). De igual modo, también actúa como “barrera” en el mundo rural, como explica Pedro, la creencia de que “el mundo ‘online’ va a sustituir al ‘offline’. No es así. No es que se vaya a vender online, únicamente, es que ambas opciones van a convivir y, con ello, la empresa será más competitiva”. Por último, también nos indica la importancia que tiene el seguir siendo un negocio de ‘proximidad’: “si consigue entrar en el mundo online sin perderla, va a ser algo diferencial”.

¿Cómo puede ayudar BBVA a la digitalización llevada a cabo por Asteo en entornos rurales?

La misión de Asteo, como nos confirma Pedro, es “acercar la tecnología a zonas remotas, a zonas de baja densidad poblacional”. Y lo hacen con una única perspectiva: “que las infraestructuras estén diseñadas y desarrolladas para ofrecer servicios a largo plazo”. 

¿Cuál es el principal problema? 

Como indica Pedro, el principal ‘hándicap’ con el que se encuentran es “conseguir que las personas y las empresas vean en el mundo rural una opción viable para iniciar sus proyectos”. Algo que, según Luis de Arcos, es posible, dado que “disponen de la tecnología y la financiación”. Solo han de esperar a que “se creen sinergias y vayan surgiendo los negocios. Es la manera ‘ideal’ de hacerlo”. También se puede, añade nuestro experto, poner en marcha “el ‘efecto llamada’ con respecto a la gente que se fue del pueblo, para que, de alguna manera, vuelva”, con el gancho de que “dispondrán de la tecnología para conectarse al mundo desde allí”.

BBVA y la digitalización del entorno rural

Gracias a los Fondos Next Generation, y en concreto al Kit Digital, esta ‘digitalización rural’ es más sencilla hoy que ayer. Como explica Luis, “gracias a él, las pymes pueden acceder a paquetes digitales con los que, tras un estudio previo que se les realiza y en el que verán sus opciones, pueden invertir y mejorar en ellas”. 

Eso sí, concluye Luis, “sabemos que la burocracia en las zonas rurales suele ser farragosa, por lo que desde BBVA ofrecemos un ‘partner’ facilitador. De igual modo, si la financiación que se ha solicitado no es suficiente, vamos a darle a la empresa las mejores soluciones financieras, a corto plazo, a largo plazo e, incluso, para su operativa diaria”.

digitalizacion entorno rural

Sostenibilidad en el ‘mundo rural’

La sostenibilidad y la digitalización, como defiende Pedro, no son solo “palancas de cambio, sino que van de la mano. De hecho, son el vehículo que va a garantizar una evolución, en ambos sentidos, a estas empresas que se encuentran en el ámbito rural”. Eso sí, hay que tener en cuenta, puntualiza, “que el tejido empresarial en estos territorios se compone, principalmente, de pymes y micropymes, empresas de una dimensión bastante limitada”.

Sin olvidarse de la digitalización

Juan Miguel Negri, experto en financiación y sostenibilidad de BBVA, es de la misma opinión que Pedro. Entiende que la sostenibilidad, en este caso junto a la digitalización (como instrumento), puede “ayudar a mantener a esa segunda generación en los entornos rurales, así como la producción, la cual debe traspasarse, tras el mandato de la UE, de una ‘producción normal’ a una ‘producción ecológica’, lo que significa cultivar como antes pero con los medios de ahora”.

Esto permitirá que las pymes y a las micropymes “sigan creciendo, llegando a competir con empresas que estén en un entorno urbano”. Y es que, tanto a unos como a otros, el cliente final les va a demandar lo mismo, “productos ecológicos”, por lo que ahora que van a “interlocutar directamente con él, tendrán que adaptarse a la sostenibilidad, ser consciente de su huella de carbono, etc.”.

BBVA y la sostenibilidad

Para ayudarles, como explica Juan Miguel, “en bbva.es tienen una herramienta de huella de carbono, que convierte los recibos de la luz, el gas y el combustible en toneladas de CO2. Les da una foto inicial”. Una vez la tienen, y ven los datos, llega el momento de tomar medidas: “para reducir la huella de carbono han de evolucionar, de adquirir e invertir, por ejemplo, en maquinaria más eficiente, placas solares de autoconsumo, etc., lo que hará que la compañía sea más sostenible y, a la vez, más rentable”.