¿Cuál es la edad adecuada para darle su primer móvil a un/a hijo/a?

Descubre el momento en el que es más adecuado y los factores a valorar para ello (además de la edad).
Es habitual, más en los tiempos que corren, que un padre o una madre se pregunte si ha llegado, o no, el momento de darle a su hijo/a su primer móvil. Todas las claves, al respecto de este tema, se abordan en este artículo y en el videotutorial realizado por Educación Conectada, un proyecto de BBVA y Fad Juventud que trabaja por la transformación digital de la educación.

¿Cuándo es el momento para darles el primer móvil?

Cada vez es mayor el porcentaje de niños y niñas, de entre 10 y 15 años, que disponen de móvil (en base a los datos obtenidos por el INE). Y es la edad, precisamente, lo que más preocupa a los padres y madres, que se sienten “presionados” a dárselo a una edad determinada (por ejemplo, los 12 años, momento en el que se “pasa” de primaria a secundaria) sin que, en muchos casos, estén de acuerdo. 

Sin embargo, la edad no es (ni debería ser) el único factor a valorar para la toma de esta decisión. Hay otros condicionantes que, por su relevancia, hay que tener en cuenta (a la hora de entregar a un menor su primer móvil):

En primer lugar, hay que ver si realmente lo necesita y para qué (es decir, comprobar si se le da en su beneficio o si, por el contrario, es por comodidad y/o control de los progenitores). En segundo lugar, se tienen que analizar ciertos aspectos de su persona (como, por ejemplo, su grado de madurez o cuál es la actitud, el comportamiento que tiene, en el día a día, y su nivel de autonomía).

A colación con lo anterior, hay que preguntarse si respeta las normas (en casa o el colegio) o si, en algún momento, ha hecho un mal uso de otros dispositivos electrónicos. Y por último, y es quizás el aspecto más personal de todos, hay que preguntarse si, como padres, se confía en él o ella (como para darle este primer móvil a una edad tan temprana).

¿Cuáles son los beneficios, y los riesgos, de darles su primer móvil?

Son varios los beneficios de dar el primer móvil a un hijo o hija:

  • Ayuda a comprobar su grado de madurez y de responsabilidad (en el uso de dispositivos electrónicos).
  • Facilita la comunicación con ellos (si se necesita).Ofrece una herramienta de aprendizaje.
  • Proporciona una herramienta para descubrir nuevas formas de ocio.

También existen unos riesgos a tener en cuenta:

  • Puede ser una distracción (si se pasa mucho tiempo con él).
  • Da acceso a contenido que puede ser inadecuado para el menor.
  • Expone al menor a una posible situación de ciberacoso o grooming.

¿Cómo hay que actuar al darles su primer móvil?

Estos riesgos, y el peligro que conllevan, son los que inclinan la balanza a esa duda de si proporcionarles, o no, un primer móvil a una edad temprana. María Zabala, periodista y consultora de comunicación digital, facilita a los padres y madres unos consejos que les ayudarán a saber cómo actuar

En su experiencia, no se tiene que obviar, por un lado, el tipo de dispositivo que se les entrega que, previamente, deben configurar el padre y/o la madre, adaptándolo a su edad (lo que incluye el uso del control parental). Es importante que sean ellos los que establezcan las pautas del dispositivo y que los hijos/as no tengan una autonomía absoluta. 

Por otro lado, es fundamental que los progenitores estén dispuestos a aprender, en el nuevo camino que emprenden sus hijos/as, cómo es (y no) la tecnología que comienzan a utilizar y los problemas que su mal uso puede ocasionar.

En resumen: ¿qué se tiene que valorar al darles el primer móvil?

Llegado el momento de entregarles su primer móvil, no hay que olvidarse de lo siguiente:

  • Establecer normas y límites en el tiempo de uso y el acceso a plataformas y contenidos.
  • Decidir si el móvil puede estar en su habitación cuando duermen (lo recomendable es que se quede fuera).
  • Priorizar la comunicación y aconsejarles, lo que les ayudará a disfrutar de todas las posibilidades que ofrecen los móviles y, también, les alertará de los riesgos que conlleva su empleo inadecuado.
  • Utilizar herramientas de control parental (con las que regular el uso de las pantallas).
  • Reflexionar sobre el uso que se le da al móvil (ya que, como progenitores, son el espejo en el que se miran).