
EE.UU. y la UE evitan la guerra comercial y reaniman los mercados en una semana clave para la economía global
28/07/2025
El acuerdo comercial anunciado ayer domingo entre Estados Unidos y la Unión Europea marcará el inicio de una semana intensa en los mercados internacionales. Este pacto, logrado in extremis antes de la fecha límite del 1 de agosto, evita la imposición de severos aranceles recíprocos que habrían supuesto un duro golpe a ambas economías y, por extensión, al crecimiento global. La negociación culminó con una tarifa general del 15% aplicada sobre la mayoría de las exportaciones europeas hacia EE.UU., incluyendo el sector automovilístico, evitando así los aranceles más elevados que inicialmente había amenazado el gobierno de Donald Trump.
Este entendimiento contempla, además, significativas concesiones por parte de la UE, como la compra adicional de 750 mil millones de dólares en energía procedente de EE.UU., una inversión complementaria de 600 mil millones de dólares en territorio estadounidense y la apertura total de sus mercados con aranceles cero para numerosos productos estadounidenses. Aunque los productos farmacéuticos y los semiconductores quedaron excluidos temporalmente del acuerdo, se espera que ambas partes resuelvan estas cuestiones pendientes en las próximas dos semanas.
Este contexto comercial marcará también la agenda económica estadounidense, protagonizada por la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal, donde se prevé que los tipos de interés se mantengan sin cambios, aunque con posibles divisiones internas derivadas de la incertidumbre generada por los aranceles. Paralelamente, se anticipa que las cifras macroeconómicas apoyen la postura cautelosa de la Fed, destacando una creación robusta de empleos en julio (160,000 nuevos empleos esperados) y un repunte del PIB en el segundo trimestre hasta el 2.6% tras la caída previa, impulsado por menores importaciones vinculadas a los ajustes derivados de las políticas comerciales recientes.
En Europa, la semana se presenta igualmente intensa, con la publicación del dato del PIB del segundo trimestre que probablemente reflejará un estancamiento tras un crecimiento previo del 0.6%, condicionado por las tensiones comerciales recientes y la desaceleración de exportaciones farmacéuticas anticipadas para evitar mayores aranceles. La inflación, por su parte, podría reducirse ligeramente hasta el 1.9% en julio para el conjunto de la Eurozona, influenciada por menores precios energéticos y del transporte.
De esta manera, el acuerdo comercial entre EE.UU. y la Unión Europea ofrece cierta estabilidad y previsibilidad en las relaciones bilaterales, aportando optimismo frente a la incertidumbre previa y marcando la pauta para una semana clave en materia económica y política global.
La inercia actual del mercado tiene la capacidad de seguir impulsando al alza los principales índices bursátiles, especialmente esta última semana del mes de julio ante la acumulación de noticias positivas en el frente comercial, primero Japón y ahora la Unión Europea. En cualquier caso, seguimos sin observar claros fundamentos económicos sólidos que justifiquen plenamente los actuales niveles de precios. El acuerdo comercial alcanzado aporta un importante grado de optimismo al entorno económico, contribuyendo a mitigar parcialmente los riesgos percibidos anteriormente. Sin embargo, seguimos observando con atención la aparente complacencia del mercado frente a una fragilidad latente que podría manifestarse en cualquier momento en forma de una simple toma de beneficios. Pensamos que los más probable sería, tras la euforia con la que despedimos y arrancaremos la actual semana, adentrarnos en un periodo de digestión de las bolsas, especialmente durante el próximo mes de agosto.
En términos de posicionamiento, mantenemos un enfoque balanceado y diversificado. Si bien es cierto que no existen factores críticos, es de justicias reconocer un escenario actual comprometido, con riesgos latentes, valoraciones y rentabilidades acumuladas en el año exigentes. La posibilidad de episodios de volatilidad y turbulencia se mantiene latente, y más con la menor liquidez estival que atravesaremos durante las próximas semanas. Por ello, reafirmamos que la disciplina, la selectividad y la diversificación serán nuestras principales herramientas para enfrentar esta segunda parte del año.