Claves del renting de coches

Hoy en día, la adquisición de coches por el sistema de renting es cada vez más frecuente. Cada vez son más los usuarios que se plantean esta opción cuando quieren comprar un coche por primera vez o cambiar el que ya tienen. La principal razón es que los precios que ofrece este sistema son cada vez más competitivos, con cuotas mensuales muy cómodas. Descubre todas las ventajas que puede brindarte el renting de coches en este artículo.

El renting de coches consiste en la adquisición de un vehículo mediante un contrato de alquiler a cambio de una cuota fija mensual durante un plazo que suele rondar los 3 años. Generalmente, esta cuota incluye todos los gastos de mantenimiento, averías y seguro, así como los demás servicios necesarios para el día a día del vehículo. En el contrato de renting se detallan los servicios que puede recibir el vehículo, el kilometraje anual máximo, la duración y todas las demás condiciones del alquiler. La diferencia entre esta opción y la compra tradicional de un coche es que en el primer caso el vehículo es propiedad de la empresa de renting y no del usuario. Además, tampoco debe confundirse con el leasing, que también funciona como contrato de alquiler con cuotas mensuales, pero que está dirigido sobre todo a empresas y autónomos y da opción de compra del vehículo a la finalización del contrato. 

El renting de vehículos ofrece múltiples ventajas, entre las que destacan las siguientes:

- Permite estrenar coche cada poco tiempo y, al finalizar el contrato, cambiar de vehículo si la marca o el modelo no se han adaptado a las necesidades del cliente.

- Es una excelente opción para disfrutar de un coche sin tener que comprarlo y, por lo tanto, no tener que desembolsar una cantidad importante de dinero o pedir un préstamo.

- Las cuotas mensuales ofrecen una gran comodidad en cuanto al pago.

- El renting incluye el seguro, así como el mantenimiento y los impuestos de circulación y matriculación, un ahorro significativo si se compara con los gastos que acarrea la compra de un vehículo.

La opción más habitual a la hora de contratar un servicio de renting es la adquisición de un vehículo nuevo. No obstante, y después de unos años de funcionamiento de este tipo de alquileres, cada vez son más las empresas que ofrecen renting de coches de segunda mano o seminuevos. En general, se trata de coches que han sido previamente alquilados mediante contratos de renting o leasing, y que se encuentran en buenas condiciones al finalizar el contrato. Se trata de vehículos con pocos años y no muchos kilómetros, por lo que los que optan por esta opción pueden disfrutar de un coche en perfectas condiciones y, en general, a un precio menor que si contrataran el renting de un vehículo nuevo.

Para dar mayor confianza a los clientes, las empresas de renting de coches usados ofrecen garantías sobre el buen estado de sus vehículos. En primer lugar, los coches ofertados no han sufrido golpes estructurales que puedan repercutir en su correcto funcionamiento. Además, los clientes tienen la posibilidad de consultar el historial de mantenimiento de los vehículos para asegurarse de que la información recibida es correcta. En la mayoría de los casos, en el momento de la entrega del coche. Por un lado, se proporciona una certificación mecánica realizada por peritos externos con una valoración del estado y funcionamiento del vehículo. Por otro lado, también se entrega una certificación visual, es decir, la empresa se encarga de llevar a cabo una inspección de la carrocería y del interior del coche para garantizar que no existen daños mayores que puedan interferir en la operatividad del vehículo seminuevo.