Préstamo para boda, ¿cómo conseguirlo?

En España gastamos una media de entre 20.000 € y 30.000 € en organizar una boda, desgranamos por qué y cómo financiarla.

Los préstamos para boda son, hoy en día, muy frecuentes. ¿El motivo? Una ceremonia así es un evento único e irrepetible, pero lleno de pequeños y grandes detalles que pueden elevar su coste. 

¿Para qué sirven los préstamos para bodas?

A la hora de organizarla, es importante saber todos los elementos que integran el presupuesto y los gastos finales de una boda. Y es que, hay parejas que no quieren escatimar ni prescindir de detalles en su gran día. A ellos se dirigen estos préstamos para bodas, los cuales van a facilitar la difícil tarea de organizarlas.

De igual modo, es posible que, al planificar la boda, los novios se encuentren con varios gastos que se habían pasado por alto y que aumentan el presupuesto inicial, generando un sobrecoste inesperado. Ese dinero de más que hay que pagar puede ensombrecer la alegría y la euforia de los que dan este gran paso. El objetivo último del enlace es crear problemas y quebraderos de cabeza que mermen las ganas de darse el “sí, quiero”. Para esto, como en el caso anterior, existen los préstamos para bodas.

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¿Qué elementos incluye el presupuesto de gastos de una boda?

Lo primero que debe hacer toda pareja al planificar el evento, y antes de solicitar el préstamo para la boda, es preparar dos fondos distintos: uno para los gastos generales y otro para los imprevistos que puedan surgir. Aunque parezca algo precavido de más, un evento de esta envergadura siempre viene con sorpresas de última hora. Por poner un ejemplo, si el lugar del banquete y la fiesta es al aire libre, corremos el peligro de que llueva... y contratar una carpa de última hora no es nada barato. Gastos así son los que tiene que cubrir el fondo de imprevistos. En toda boda, sea civil o religiosa, pueden surgir gastos de gestión imprevistos.

Si al final no surge ningún gasto adicional, se puede usar el dinero de reserva para los gastos previstos. También puede ocurrir que, en el caso de sí haya gastos adicionales, no se haya ahorrado lo suficiente para hacerles frente y necesitemos algo de dinero extra, para lo cual podremos recurrir a un préstamo rápido (para  abonar estos gastos no planificados de la boda).

En lo que respecta al fondo de gastos generales, este incluye muchos elementos distintos entre los que se encuentran los siguientes:

  • Catering: el banquete de la boda supone la mayor partida presupuestaria dentro del presupuesto final del enlace. Se calcula que de media los novios españoles gastan unos 15.000 € en dar de comer y beber a 100 invitados.
  • Invitaciones: parecen un tema baladí, pero es la carta de presentación de la boda y deben reflejar el estilo de los novios y de la ceremonia. Si va a ser una boda de rigurosa etiqueta, algo casual pero elegante, en la playa, etc. Lo mejor es encargarlas a un profesional y eso cuesta dinero.
  • Fotografías y vídeo: tener un recuerdo con calidad profesional de este día mágico no es nada barato. En el tema de fotografía de bodas hay mucha oferta y conviene dedicar algo de tiempo a estudiarla para elegir el fotógrafo y el presupuesto más acertado.
  • Vestido y traje: actualmente los vestidos de novia se han “democratizado” y ya hay numerosas marcas que han lanzado una línea más asequible. Aun así, un vestido de novia no se caracteriza por ser barato. En menor medida, el traje del novio también supone un desembolso destacable.
  • Música y otros extras: a todos nos gusta una música especial durante la ceremonia, un baile popular después o un buen DJ durante el banquete.
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¿Cómo conseguir un préstamo para financiar los gastos de la boda?

Si bien la media no ha crecido en los últimos años, las cantidades que requiere la planificación y celebración de una boda siguen siendo difíciles de aportar de una sola vez. Si este es el caso, tranquilos. Las entidades financieras cuentan con dos mecanismos para solventar este problema.

El primero de ellos son las conocidas como “cuentas de boda”. En realidad se tratan de cuentas corrientes o cuentas de ahorro al uso, donde los invitados que lo deseen pueden ingresar dinero a la pareja y así ayudarla a cubrir el presupuesto. Si la idea es mantener el dinero durante un tiempo en el banco, lo más inteligente sería decantarse por una cuenta de ahorro.

El segundo mecanismo es solicitar un préstamo para la boda. Para conocer todas las opciones que tienes al respecto, BBVA pone a tu disposición su simulador de préstamos, con el que se pueden calcular las condiciones de la financiación que se necesita. En solo 3 minutos eligiendo importe y plazo. ¡Calcula tu préstamo ahora!

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