Electrochoque al bolsillo. Con el precio de la electricidad cada día más alto, abrir el recibo mensual de la luz electrocuta la economía de viviendas y negocios de todo el país. Si es tu caso, tal vez sea el momento de que inviertas en autoconsumo eléctrico. Independencia energética y ahorro económico a largo plazo, así como contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global y destruyen el medio ambiente, son las principales ventajas de esta nueva manera sostenible de producir y consumir electricidad.
Entre las distintas energías renovables existentes hoy en día, por las condiciones geográficas de España, la energía solar fotovoltaica destaca como opción de éxito tanto a corto como a largo plazo. En este artículo, detallamos los tipos de paneles solares que hay dentro del mercado, la tecnología que los hace posibles y explicamos de qué forma la energía solar convierte los rayos procedentes del Sol en corriente eléctrica. Si tu factura de la luz te da calambre un mes sí y otro también, sigue leyendo.
¿Sabes lo que puedes ahorrar en tu factura de la luz si instalas paneles solares?
¿En qué consiste la energía solar detrás de los paneles fotovoltaicos?
La energía solar fotovoltaica es un tipo de energía renovable o alternativa cien por cien limpia (energía verde), ya que no origina residuos tóxicos ni emite a la atmósfera gases de efecto invernadero. Además de no resultar contaminante, es una fuente energética eterna, inagotable, al emplear la energía que llega del Sol.
Pero, ¿cómo funciona? Tras cruzar el espacio, los rayos solares impactan sobre la Tierra. Mediante el uso de unos paneles fotovoltaicos, equipados con tecnología fotoeléctrica, esta energía del Sol acaba transformándose en corriente eléctrica con la que iluminar hogares y centros de trabajo. Sin embargo, no todos los paneles solares son idénticos. Existen diferentes tipos, como a continuación se muestra.
¿Qué tipos de paneles solares fotovoltaicos existen?
El silicio constituye el material más empleado en la fabricación de paneles solares. Sucede así, porque el silicio es un mineral que combina una gran resistencia y durabilidad con el hecho de que se halla muy presente en la naturaleza.
La pureza del silicio suele dictaminar las diferencias entre un tipo de panel fotovoltaico y otro. Por regla general, cuanto más pura resulte la composición del silicio, mejor rendimiento ofrecerá el panel solar del que forme parte. En base a esto, pueden ser:
- Monocristalinos: sus bordes redondeados y una intensa tonalidad oscura caracterizan a esta modalidad de paneles fotovoltaicos, que gozan de superior pureza y eficiencia energética debido a que tienen en su composición un mayor porcentaje de silicio. Su capacidad para absorber mejor la radiación proveniente del Sol les hace perfectos para zonas tormentosas, neblinosas y, sobre todo, regiones marcadas por un clima de temperaturas frías y una menor recepción lumínica. Además, son equipos fotovoltaicos que pueden llegar a durar en funcionamiento hasta cinco décadas.
- Policristalinos: estos paneles requieren una menor cantidad de silicio para su elaboración. Asimismo, el silicio que los ensambla no procede de un único cristal sino de varios que se funden para formar uno solo. Por tanto, la pureza inferior del panel conlleva que no sea tan eficiente como los monocristalinos a la hora de producir corriente eléctrica. Sin embargo, tienen un coste y tiempo de fabricación más reducidos, lo que supone un ahorro significativo durante el proceso de montaje.
- Amorfos: a diferencia de los tipos de paneles solares indicados previamente, los paneles fotovoltaicos amorfos no están divididos en pequeñas celdas individuales, sino que toda su estructura conforma una pieza fotoeléctrica completa. Son de color negro y poseen el espesor más delgado del mercado. En términos monetarios, resultan muy económicos debido a lo sencillo de su instalación.

¿Qué mantenimiento necesitan los paneles solares fotovoltaicos?
Una correcta conservación y un mantenimiento periódico de los paneles solares resulta ineludible de cara a asegurar su pleno funcionamiento con el paso de los años. Y es que, no ha de olvidarse que estos equipos de producción de energía eléctrica se encuentran expuestos y a merced de las acciones más variadas de las fuerzas meteorológicas: veloces vientos, tormentas, súbitas oscilaciones térmicas, etc.
Por ello, la región en la que esté ubicado un panel fotovoltaico afecta a sus necesidades de mantenimiento. Se añade a lo anterior que hay factores, como el polvo en suspensión, los niveles de contaminación ambiental y la suciedad, que descienden el rendimiento energético de este tipo de instalaciones generadoras de electricidad. No obstante, la lluvia habitualmente resulta suficiente para conservar limpios los paneles solares; aunque en zonas muy áridas y especialmente secas, se recomienda proceder a la limpieza de los paneles una o dos veces cada año.
La inversión en paneles solares fotovoltaicos, una apuesta de ahorro a largo plazo
Apostar por las energías renovables puede suponerte una inversión inicial significativa que tardarás en amortizar algunos años (depende del tipo de paneles que elijas y las necesidades de energía que tengas). Sin embargo, y a largo plazo, pueden reportarte grandes ahorros con la reducción de gastos por consumo energético.
Y es que, en este largo plazo, los paneles solares no tienen rival a nivel económico; pero es que, además, cuentan con otras múltiples ventajas respecto a las formas de generar electricidad a través del carbón y sus derivados. Entre dichos beneficios, la energía solar de los paneles fotovoltaicos te exime de pagar por el suministro eléctrico que consumes. Esto te da la conocida ‘independencia energética’, es decir, no te ves sometido a las fluctuaciones y continuas subidas de precio que lleva a cabo el mercado eléctrico y, no menos importante, ayudas a proteger el planeta.
El consumo indiscriminado de combustibles fósiles (como el petróleo o el gas) no resulta compatible con el desarrollo de una vida saludable ni con la preservación del medio ambiente. En cambio, la energía solar hace posible establecer una relación más ética con la naturaleza.
BBVA te facilita la instalación de paneles solares
Abonar el precio de los paneles solares, y de su instalación, es una inversión a largo plazo. Se estima que, de media, el ahorro energético que se genera, gracias a ellas, llega hasta el 70%, lo que implica un descenso considerable en la factura de la luz.
Si, visto esto, te interesa la instalación de placas solares en tu vivienda, para reducir el consumo (y rebajar el importe del recibo de la luz), BBVA pone a tu disposición un simulador para ayudarte a estimar el número de placas que necesitas, según tu tejado y calcular el coste de la instalación, con empresas líderes en el sector. Además, si necesitas ayuda para poder afrontar el pago, te ofrecemos financiación con condiciones especiales.
Por su parte, estas empresas harán un estudio personalizado de tu vivienda, además de encargarse de la instalación de tus paneles solares, la tramitación de licencias, autorizaciones, el registro legal de la instalación y la búsqueda de subvenciones (para que ahorres hasta un 40%).
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