Viviendas sostenibles: una oportunidad de crecimiento para el sector de la construcción

El parque inmobiliario español, con más de 26 millones de viviendas, es uno de los más amplios de Europa… y de los más envejecidos. A esto se une, en base a los datos del IDAE, el hecho de que el 80% de los inmuebles que lo conforman son ineficientes, desde un punto de vista energético, lo que supone un “contratiempo” para España en el cumplimiento de los objetivos que establece el Pacto Verde Europeo. De hecho, y según lo indicado por el Gobierno, para cumplir con él se tendrían que rehabilitar 1,2 millones de viviendas, antes de 2030, y 7 millones, antes de 2050, a lo que se tendría que unir, además, la construcción de obra nueva sostenible.

Esta situación ha hecho que muchas de las promotoras inmobiliarias de este país se sumen, por un lado, a la implementación de un modelo de producción más eficiente y, por otro, a la construcción de viviendas sostenibles y personalizables. Y lo hacen porque es un producto que se demanda, y mucho, según los resultados del I Observatorio sobre Vivienda y Sostenibilidad elaborado por la UCI (Unión de Créditos Inmobiliario). Este muestra, en sus conclusiones, que 6 de cada 10 compradores tienen en cuenta el criterio de la sostenibilidad al elegir una casa y que más del 78% pagarían más si la vivienda fuese sostenible. 

Yasmina Folch, gestora de Real State de BBVA, nos confirma este crecimiento y lo demuestra con un ejemplo: “en la zona de Levante, hace 3 años, solo el 25% de las promociones que se construían eran sostenibles y, actualmente, ese porcentaje ha subido al 75%”. Esto viene a corroborar, concluye, que “cada vez hay más conciencia en materia de sostenibilidad y en el respeto por el medio ambiente”.

Esta concienciación es la que ha llevado al auge de las viviendas sostenibles o, como nos explica Carlos Valdes, Fundador y Gerente de Padi, al crecimiento de “las viviendas eficientes, que es lo que realmente se demanda porque es donde tienen su ahorro”. Además, estas viviendas se personalizan al gusto del consumidor, algo que “no es nuevo” - indica Carlos, a lo que añade - "lo que es nuevo es que haya empresas que cubran esa demanda”. 

¿Cuál es el principal problema de las empresas que optan por la construcción de viviendas sostenibles?

El ‘handicap’ que encuentran las empresas que, como Padi, apuestan por las viviendas sostenibles, además de personalizadas, es el coste ‘extra’ que le supone al comprador y, en primer lugar, a la promotora. De hecho, y como nos explica Yasmina, hay ocasiones en las que se trata de “una pequeña cantidad, pero, por desgracia, el promotor no ve que le compense pagarla, ya que entiende que el comprador final no lo va a valorar, y no quiere “repercutir” ese coste adicional en sus márgenes”. Y, por ello, opta por la construcción de otro tipo de inmuebles.

¿Es posible evitarlo?

“Creo que se puede hacer - nos indica Carlos Valdes - pero a lo largo del tiempo”. En su opinión, hay una opción: “en mi caso - y pone a Padi de ejemplo - si consigo ser más eficiente en los procesos de gestión y control de la empresa, podré incorporar la personalización sin que se convierta en una carga económica”. Un cambio que, y así nos lo explica, se tiene que aplicar “a la producción, al transporte y a lo que forma parte de la cadena de valor de la constructora y del proceso de construcción del edificio. De esta forma - concluye - si todos somos más eficientes de lo que somos ahora, obtendremos el resultado que buscamos sin tener que repercutirlo”.

BBVA, como explica Yasmina Folch, no solo “financia proyectos, también empresas”. En concreto, se “vuelca” con las “empresas que quieren recorrer un camino en la sostenibilidad, a las que acompañamos con asesoramiento y financiación. Además, incorporamos un equipo de especialistas en sostenibilidad que son capaces de actuar en las 4 palancas de cambio del sector: eficiencia energética, construcción y rehabilitación, movilidad eléctrica y autoconsumo solar. Esto, y mucho más, es lo que BBVA puede hacer por las empresas para mejorar su sostenibilidad”.