Así son los principales retos para las empresas españolas en el 2024

Tras la COVID, y en línea con la recuperación del nivel de actividad previo a la pandemia que se ha experimentado en estos últimos 2 años, el 2023 cerró con una tasa del crecimiento del 2,4% (según el último informe ‘Situación España’ de BBVA Research, realizado por los economistas del servicio de estudios económicos de la entidad). Un dato que, aunque sigue reflejando que la economía española está regresando, poco a poco, a esos niveles que mostraba antes de la pandemia, también esconde una serie de retos a los que se deberán enfrentar las empresas españolas en el 2024. 

“Estamos viendo un entorno de recuperación y también, y al mismo tiempo, cierto debilitamiento como consecuencia del aumento de los precios, del incremento de los tipos de interés o de la pérdida de poder adquisitivo, que están reduciendo la demanda de nuestros principales socios comerciales y, por lo tanto, están disminuyendo esa contribución al crecimiento”, afirma Miguel Cardoso, Economista Jefe (para España) de BBVA Research. Unos factores que, en su opinión, afectan directamente a las empresas y que prevén un estancamiento económico para el año 2024. 

Para el experto de BBVA Research, este estancamiento económico se debe a la subida de los costes energéticos, el aumento de la inflación, el incremento de los costes financieros y el aumento de los costes laborales. “Es un entorno difícil donde va a ser clave el saber manejar estas subidas en los costes para seguir hacia adelante, aunque tampoco observamos que existan perspectivas de un ajuste intenso para poder lograrlo”, matiza Miguel Cardoso. 

Para Miguel Cardoso, en industria, el mayor problema al que probablemente se enfrentarán las empresas del sector será el coste de financiación, relativamente elevado, lo que va a condicionar el crecimiento general del sector. “Hay que invertir más y, para ello, van a ser fundamentales dos cosas: los fondos Next Generation y la inversión en energías renovables” - afirma - “lo que puede atraer una mayor competitividad y empresas que tengan entornos sociopolíticos complicados”. 

En cuanto al sector de la construcción, el experto considera que es un sector lastrado por la regulación, debido a las dificultades a la hora de acceder a suelo urbanizable y después construir, lo que “hace que vaya a destiempo en relación con lo que está ocurriendo con la demanda”. No obstante, Miguel Cardoso anticipa que “la tensión que se observa entre oferta y demanda, junto con los elevados precios del alquiler, continuarán apoyando la inversión en el sector”.

En el sector servicios, por su parte, el experto asegura que las empresas deben tener en cuenta un valor clave: la calidad. “Lo que vamos a ver, muy probablemente, en los próximos años es que el crecimiento de la demanda va a resultar en un incremento del precio. Y aquí va a depender mucho de cuánto haga el sector por mejorar la calidad, porque el turista está dispuesto a pagar más si el servicio es mejor, sino se irán a otros destinos”, explica Miguel Cardoso. 

Por último, en relación al sector agrícola, nos indica que “tendrá que enfrentarse a una transformación de modelo, para poder dar respuesta a varios de sus grandes retos, como la falta de agua, y conseguir maximizar la eficiencia de sus empresas. En consecuencia, va a haber una reducción del tamaño del sector, y aquellos que consigan sobrevivir serán los que sepan invertir mejor para mejorar su eficiencia”, asegura Miguel Cardoso.