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Edificios eficientes: ¿cómo rehabilitar la sede de tu empresa para hacerla más rentable?

Te explicamos, en esta nueva entrega de la tercera temporada de Compartiendo conocimiento, como una reforma de las instalaciones de tu empresa puede beneficiarte, económicamente hablando.
Según datos de la UE, tanto la construcción como el uso de edificios genera el 40% del consumo energético y el 36% de los gases de efecto invernadero. Es por ello que, necesariamente, el futuro de las edificaciones, ya sean para uso empresarial o residencial, ha de dirigirse a que estás, en la medida de los posible, sean más eficientes energéticamente.

Actualmente, y así lo reflejan los datos de la Comisión Europea, se estima que el 75% de los edificios en Europa no cumplen esta premisa, es decir, no son energéticamente eficientes, subiendo este porcentaje al 84% en el caso de España (en base a un estudio de la EuroACE). 

Y es que, como afirma Kilian Muro, CEO de Decoestudio, “el gasto energético en edificios es, todavía hoy, el segundo o tercer coste en la cuenta de resultados”. Lo saben y lo viven a diario, ya que se trata de una empresa que está “muy volcada, y especializada, en la rehabilitación” y, más en concreto, hacen que los edificios del mundo sean cada vez más eficientes (en lo relativo a la energía).

¿Cómo hacen que los edificios sean más eficientes?

Conseguir que un edificio sea eficiente es complejo, más si el parque, vamos a denominarlos así, “está muy envejecido”, nos explica Kilian Muro. 

Lo primero es buscar el “ahorro energético en el consumo, para lo que hay 2 áreas fundamentales a trabajar: la envolvente del propio edificio, ya que no hacemos nada si la piel del edificio no protege del frío o del calor, y la producción de energía en las propias instalaciones. Esto va a contrarrestar el uso de los sistemas actuales que, como ya ocurre con los edificios, son antiguos y tienen, como indica Kilian Muro, “unos consumos desproporcionados e insostenibles”. Siempre, eso sí, dependiendo de las condiciones y características de los edificios, que son las que dictan si el cambio es viable o no.

Así, y nos pone un ejemplo, “si hablamos de energía solar fotovoltaica, esta se podrá ‘aplicar’ si el edificio tiene un lugar en el que ubicar las placas solares. Hay otros edificios, en cambio, que disponen de terrenos en los que podemos buscar geotermia u otras alternativas”. Además, “no solo hay que buscar esa eficiencia en el consumo”, concluye nuestro invitado, “también hay que revisar el empleo de materiales que sean sostenibles”.

BBVA y Decoestudio: dando vida a más edificios eficientes

BBVA y Decoestudio ya trabajan, conjuntamente y desde hace unos años, en proyectos de rehabilitación y reforma que invierten, mayoritariamente, en una mejora de la eficiencia energética de los edificios. Y lo hacen, como explica Jose Antonio Magaña, experto en financiación y sostenibilidad de BBVA, ofreciendo “un asesoramiento 360º, que va desde la planificación de la obra o inversión, que posibilitan los acuerdos de la entidad con ‘partners’ como Decoestudio, a la búsqueda de las subvenciones que se pueden aplicar a ella, a lo que se unen las soluciones financieras que ponen a su alcance, adaptadas a la realidad de la empresa y al proyecto de inversión que se va a acometer”.

Antes de todo esto, sin embargo, es importante que las empresas conozcan su impacto en el medio ambiente, para lo que BBVA, desde su banca online, proporciona una herramienta que permite “calcular su huella de carbono, basándose en las facturas de energía”. Un primer cálculo que ayudará, opina Jose Antonio Magaña, a que tengan un “punto de partida desde el que replantearse las inversiones a realizar, cómo mejorar, etc.”.

En definitiva

Para concluir, y a modo de resumen, nuestro experto de BBVA va a puntualizar 3 claves a la hora de reformar un edificios para hacerlo más eficiente, energéticamente hablando: “desde BBVA estamos impulsando el hecho de que las empresas tengan una mayor autonomía en el consumo (principalmente en el autoconsumo fotovoltaico, pero no únicamente en él), que fomenten la movilidad sostenible, que aunque no es propiamente parte del edificio si lo es de las empresas, y, por último, que implanten medidas que concreten ciertas medidas mejorar su eficiencia energética”. Todo, para seguir avanzando hacia un futuro más sostenible.