Las enfermedades y los accidentes, laborales o no laborales, son parte de la vida, motivo por el que
es esencial que se garanticen a los trabajadores una serie de derechos en caso de no estar en disposición para realizar la actividad profesional. En este artículo explicamos, en detalle, qué son y cuáles son los tipos de incapacidad laboral estipulados (y sus diferentes grados) y en qué consiste el procedimiento a seguir a la hora de solicitar una incapacidad laboral permanente. ¡No dejes de leer!

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¿Qué es una incapacidad laboral?

Por definición, la incapacidad laboral se corresponde con la imposibilidad de una persona para ejercer su trabajo. De este modo, se le reconoce legalmente y se oficializa su circunstancia particular.

Ahora bien, un trabajador que solicite la baja laboral puede verse incapacitado por diferentes razones y durante un tiempo que difiere, o tener que demostrar requisitos distintos.

¿Qué tipos de incapacidad laboral existen y cuáles son sus diferencias?

La baja es inherente a la incapacidad laboral. Eso sí, el momento de su entrada en vigor varía, dependiendo de si la causa es una enfermedad común o un accidente no laboral (sólo a partir del cuarto día) o, en su caso, un accidente laboral, una enfermedad profesional, y procesos de interrupción del embarazo o de gestación del niño (contextos en los que la incapacidad es inmediata desde el día siguiente a la baja). Esta baja inicial se conoce como incapacidad laboral temporal (que sería uno de los tipos de incapacidad laboral que hay, junto a otros que analizaremos a continuación).

Tipos de incapacidad laboral: incapacidad laboral temporal

Todo asalariado que comience una baja laboral la inicia como una incapacidad laboral temporal, sea de la índole que sea. Esto quiere decir que, toda vez que necesita de asistencia médica, se entiende que está temporalmente impedido para proseguir con su labor profesional.

La prestación que recibe el perjudicado es la denominada como contributiva, y atiende a todas las pérdidas económicas que se puedan derivar de esta situación. De este modo, recibirá un porcentaje específico de su base reguladora, que varía según el momento de la baja.

Hasta el cuarto día no se hace efectiva la incapacidad temporal, y es hasta el día 20 cuando lo que se percibe es el 60% de la base reguladora. Desde el día 21 en adelante, la cantidad se incrementa hasta el 75% de la base reguladora.

Tipos de incapacidad laboral: incapacidad laboral permanente

La incapacidad laboral temporal no es indefinida, como su nombre indica, sino que tiene una fecha de caducidad. Una vez concluidos los primeros 360 días, ese tipo de baja puede prorrogarse 180 días más, pero solo si existe seguridad de que el afectado va a curarse en ese período de tiempo.

En este sentido, cuando la persona presenta disfuncionalidades, que mermen o anulen el desempeño de su actividad laboral, tiene derecho a cursar la solicitud para que se le reconozca otro tipo de incapacidad laboral: permanente.

¿Cuáles son los grados de la incapacidad laboral permanente?

Este tipo de incapacidad laboral, considerada permanente, deriva en diferentes casos con sus propias peculiaridades, por lo que es necesario discernir cuál es el nivel de discapacidad de cada usuario a través de un sistema de grados:

  • Incapacidad Permanente Parcial (IPP): debido al accidente o la enfermedad que ha sufrido, el trabajador no es capaz de rendir a un nivel óptimo en su profesión. La graduación para aquellos que estén reconocidos de esta manera no puede ser menor del 33%.
  • Incapacidad Permanente Total (IPT): la persona está invalidada para todas, o prácticamente todas, las funciones en su oficio, aunque posee la capacidad de dedicarse a alguna otra labor.
  • Incapacidad Permanente Absoluta (IPA): no tiene la posibilidad de realizar ningún tipo de trabajo.
  • Gran Invalidez (GI): no solo está incapacitado para la labor profesional, sino que necesita de asistencia para llevar a cabo actos esenciales de la vida. En estos contextos, se le añade un complemento económico al subsidio, para así costear la indispensable ayuda. 

Cabe mencionar que los grados de incapacidad laboral permanente son revisables, lo que significa que si la dolencia se agrava o disminuye, se puede modificar el nivel de este tipo de incapacidad laboral.

¿Cómo solicitar la incapacidad laboral?

Como se explica en la introducción, un trabajador está considerado como incapacitado laboral temporal cuando se da de baja médica por alguna enfermedad (común o profesional), o accidente (laboral o no laboral). Para poder optar a este derecho debes cumplir con ciertos requisitos:

  • Estar dado de alta, o en una situación asimilada, en la Seguridad Social.
  • Tener cotizado un período mínimo de 180 días en los últimos cinco años, aunque esto solo aplica para los casos de enfermedad común. Si la solicitud de incapacidad se realiza por un accidente, laboral o no laboral, o una enfermedad profesional, no son exigibles cotizaciones previas.

¿Cómo solicitar la incapacidad laboral permanente?

Antes de comenzar con el proceso de solicitud de este tipo de incapacidad laboral permanente, el trabajador debe estar en situación de baja médica, o no encontrarse realizando una actividad profesional. Además, el interesado ha de cursar este procedimiento, tras haber tomado (en caso de que fueran necesarias) todas las sesiones de rehabilitación, una cirugía, o haber terminado la terapia que se estimase oportuna.

Esto último conviene tenerlo claro, puesto que es el modo más claro de conocer las secuelas que ha dejado el accidente o enfermedad, a la misma vez que se observa la evolución que haya tenido a causa de esa circunstancia. También es aconsejable compilar todos los expedientes médicos.

El organismo designado para recoger todas las peticiones es el centro de Atención e Información Nacional de la Seguridad Social más cercano al hogar del afectado. Allí es donde se debe proporcionar el modelo de solicitud de incapacidad permanente, con toda la información exigida.

Es entonces cuando un tribunal médico procesa y dicta una resolución, que no puede exceder los 135 días. Si la solicitud de la persona se acepta, quedará fijada una fecha para pasar el reconocimiento médico obligatorio, y resolver qué cuantía recibirá y el plazo a partir del que se revisará la invalidez.

¿Cuántas pagas tiene la invalidez laboral absoluta?

La realidad es que la forma en la que se abona la prestación no tiene que ver con el tipo de incapacidad laboral, sino con la causa que haya provocado esa incapacidad.

Para el subsidio debido a una enfermedad común o un accidente no laboral, el pago se hará en 14 mensualidades, es decir, una por cada mes del año, más dos pagas extraordinarias en los meses de julio y noviembre. La cuantía de estas últimas será la misma que la de la mensualidad ordinaria.

Aquellas pensiones que sean fruto de un accidente laboral o una enfermedad profesional, recibirán 12 pagas en el año, ya que las pagas extraordinarias están prorrateadas en las ordinarias.

Asimismo, las prestaciones por incapacidad permanente absoluta y las de gran invalidez estarán exentas de retención del Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).

¿Eres autónomo y estás de baja? BBVA puede ayudarte

Los autónomos también tienen derecho a recibir una prestación por baja, bien sea por un accidente no laboral o enfermedad común. De la misma manera que los trabajadores por cuenta ajena, los autónomos tienen derecho a percibir un subsidio por baja laboral, aunque las condiciones económicas varían en función de la base reguladora que haya escogido.

Si eres autónomo y, sea por enfermedad común o profesional, o por accidente (laboral o no laboral), quieres estar protegido cuando estés de baja, desde BBVA ponemos a tu disposición nuestro Seguro Baja Laboral para autónomos, con el que podrás cubrir la disminución de tus ingresos cuando te encuentres en situación de baja médica y no puedas trabajar (según las condiciones establecidas en la póliza).

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Los asalariados también tienen la posibilidad de estar cubiertos, más allá de la protección económica que le ofrecen sus derechos como trabajador. El seguro de vida de BBVA te ofrece la posibilidad de mejorar tus condiciones.

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