Coche nuevo o de segunda mano, ¿cuál se debe comprar?

Descubre los motivos por los que se debe optar por la compra de un coche nuevo o uno de segunda mano.

Ha llegado el momento de cambiar el vehículo que se tiene, desde hace ya bastantes años, por un modelo más reciente, lo que plantea una duda: ¿lo adecuado es comprar un coche nuevo o acudir al mercado de segunda mano? Ambas opciones, como es lógico, tienen sus ventajas y desventajas, siendo las necesidades que se tengan, junto a otros agentes externos, las que finalmente van a inclinar la balanza a un lado o a otro. 

Y son estos ‘pros’ y ‘contras’, junto a esos factores externos, los que se van a explicar en este artículo, de forma detallada, para que, si uno se encuentra en esta situación, pueda elegir la opción adecuada. ¡No dejes de leer!

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¿Qué factores van a condicionar la compra de un coche nuevo o de segunda mano?

Antiguamente, comprar un coche nuevo (o, también, de segunda mano) se reducía a acudir al concesionario y elegir el modelo que se adaptaba a lo buscado (y a una pequeña lista de necesidades que previamente se habían elaborado). Hoy en día, sin embargo, si bien esto último no debe descuidarse, la adquisición de un vehículo se basa en otros factores que, a continuación, se repasan: 

  • Adquisición: a la hora de comprar un coche, sea nuevo o de segunda mano, se tiene que valorar el gasto que esto va a suponer. Para ello, no solo hay que fijarse en su precio de venta (o cantidad que se abona al sacar el vehículo del concesionario), también en los “otros gastos” que, a lo largo de la vida del coche, se asumen, entre los que destacan:
    • Consumo: en función del tipo de vehículo que se compre (gasolina, diésel, eléctrico, híbrido, etc.) se consumirá un combustible y otro. Esto hará que la inversión en él varíe, al no gastar todos lo mismo ‘a los 100’ ni costar lo mismo ‘el litro’ de cada uno. ¿Cuál sería la media? 
      • Gasolina (95CV): 0.255€/km y 8.4 €/100km.
      • Diésel: (95CV): 0.234€/km y 5.5€/100km.
      • GLP (90CV): 0.232 €/km y 5.9€/100km.
      • Eléctrico (92 CV): 0.241€/km y 1.2€/100 km.
    • Revisiones periódicas: si se opta por comprar un coche nuevo, y no de segunda mano, para evitar posibles averías en el futuro se deben llevar a cabo las revisiones que, en base al kilometraje del mismo, se recomiendan, siendo estas:
      • La primera a los 10.000 - 15.000 km (o a los 12 meses si no se llega a esta cifra).
      • La segunda a los 30.000 km.
      • La tercera a los 60.000 km. 
    • Si en lugar de un coche nuevo se opta por un vehículo de segunda mano, y se hace en una casa especializada, normalmente cuentas con la garantía de que al coche se le han realizado todas las revisiones necesarias (en base a sus años y los kilómetros recorridos). Si se compra a un particular, el riesgo es mayor, ya que no se puede estar seguro de que el coche haya recibido los cuidados adecuados antes de llegar a tus manos. 
    • Con el mismo objetivo, y en el caso de los coches nuevos, también se ha de seguir un calendario a la hora de ‘pasar la ITV’ (lo que, y hay que tenerlo en cuenta, tiene un coste asociado):
      • Primera revisión: a los 4 años.
      • De los 4 a los 10 años: cada 2 años.
      • A partir de los 10 años: cada año.
    • Si el coche es de segunda mano, lo primero que se debe hacer es preguntar los años del vehículo. Este dato ayudará a saber cuándo debe pasar la próxima inspección (y las sucesivas).
  • Financiación: a la hora de comprar un coche, hay que valorar primero si se quiere (y se puede) abonar ese primer pago, correspondiente a su precio de venta, para luego quedarse en propiedad o si, en su lugar, se prefiere fraccionar. Decidir por la primera opción, a su vez, permite abonar la cantidad total de una sola vez o, en su lugar, recurrir a un préstamo, con el que pagar una cuota más reducida (con sus intereses) cada mes. Si ninguna de ellas se adapta a lo que se busca, existe una tercera opción: el renting. Si bien con él no se adquiere el coche en propiedad (al menos inicialmente), si se tiene a disposición (en base a unas condiciones previamente pactadas y plasmadas en un contrato) por un tiempo determinado, tras el cual se puede optar por renovar el acuerdo (con ese mismo vehículo u otro), comprarlo (si ha cumplido las expectativas) o rechazarlo.
  • Seguro: es obligatorio que se contrate este tipo de seguro, ya se trate de coche nuevo o de segunda mano, cuyo precio va a ser distinto en cada caso. Lo normal es que el importe de la prima sea inferior en un coche nuevo que en uno de segundo mano (dependiendo el incremento de la cuantía de la aseguradora con la que se contrate).
  • Estado: comprar un coche nuevo asegura que este se encuentra en perfectas condiciones, al estar recién ‘salido de fábrica’. Además, se cuenta con garantía de fábrica de 2 años. Sin embargo, si se adquiere un modelo de segunda mano (ya sea a un particular o a una casa especializada) se puede no disponer de las mismas garantías. En ambos casos, y más en el segundo, es recomendable que se revise el contrato de compra-venta para conocerlas y/o reclamar aquellas que no estén incluidas.
  • Uso: hoy en día, ya no se elige un coche únicamente porque guste el modelo, en base a su diseño o sus prestaciones. Juega un papel clave el uso que se le vaya a dar. Así, la elección no será la misma si se va a conducir por ciudad, y en trayectos cortos, que si se va a emprender con él esos largos viajes (vacacionales habitualmente) cuyo destino se encuentra a muchos kilómetros de distancia. De igual modo, también influye el hecho de que se realice solo, en pareja o en familia. Para cada caso, se requiere tanto un número de plazas como un espacio en el maletero diferente, lo que hace fundamental la revisión de ambos aspectos antes de proceder a la compra del nuevo coche.
  • Gadgets: las prestaciones que definen a un coche hoy en día, haciéndolo más útil a la par que cómodo, no son las mismas que hace unos años. Si bien antiguamente destacaban por tener ‘aire acondicionado’, ‘elevalunas eléctrico’ o ‘dirección asistida’, hoy, y gracias a los avances tecnológicos y a la creciente apuesta por la innovación, la inclusión de GPS o de conexión a Internet en el vehículo, junto a la sensorización del mismo, resultan factores diferenciales en su compra.

 

¿Por qué comprar un coche nuevo y no de segunda mano?

Existen varios motivos por lo que es preferible la compra de un coche nuevo en lugar de uno de segunda mano:

El primero, sin duda alguna, es la fiabilidad que te ofrece la compra de vehículo de reciente fabricación (carente de vicios ni del desgaste que produce el uso) en comparación con uno que ya “tiene un rodaje” y, por ello, tendrá algún que otro desgaste (externo o interno). Esto, unido a la garantía de 3 años que incluye (para estar “protegido” de posibles averías), es un ‘must’ para la compra de un coche nuevo. 

Además, y es otra ventaja propia de los coches nuevos, se pueden adaptar (en concreto, sus extras) a lo que se necesite y guste (algo que no es viable en un coche de segunda mano), pudiéndose incorporar, de serie o adicionalmente, la tecnología más avanzada en aspectos como, por ejemplo, la conducción, el consumo o la seguridad.

¿Por qué no comprar un coche de segunda mano y no uno nuevo?

Como en el caso anterior, son varios los puntos a favor de la compra de coche segunda mano (y no uno nuevo):

El primero es el precio. Este, en cualquier coche, va decayendo gradualmente con los años (en mayor cantidad durante los primeros), lo que va a suponer un menor gasto si se compara con lo que costaría la compra de un coche que acabe de salir de fábrica. El segundo es la mayor disponibilidad de modelos que se tiene (tanto diésel y gasolina como híbridos y eléctricos), lo que amplía el abanico de marcas y modelos a elegir, así como la posibilidad de dar con el coche que se busca.

Además, y es algo que ha cambiado con los años, el comprador tiene acceso al historial de mantenimiento y reparaciones del vehículo (mediante la solicitud del documento correspondiente a la DGT) para comprobar que estos se han hecho en tiempo y forma. Esto le permite estar más seguro y tranquilo a la hora de adquirir el vehículo que, y es otra ventaja, se entrega en un tiempo menor (en algunos casos, de manera inmediata).

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