Claves para que los menores usen las redes sociales de manera segura

Es importante que los menores conozcan los riesgos que existen en Internet.

Las redes sociales forman parte de la vida de muchas personas. Y no se tratan solo de un entorno digital separado de la vida real sino que lo ocurrido en ellas repercute en la vida de las personas. 

En este sentido, uno de los sectores de población más vulnerables son los niños/as y adolescentes, ya que desde muy pequeños/as están expuestos a este “mundo” en el que tienen contacto, y muchas veces sin filtros y de manera inocente, con el exterior. Por ello, es clave que reciban una educación digital que les ayude a ser capaces de usar las redes sociales (que, irremediablemente, van a formar parte de sus vidas) de la manera más segura posible, evitando, de esta forma, que condicionen negativamente su vida. 

Para ayudar en esta educación digital a los jóvenes, la terapeuta y escritora Sara Kuburic nos explica en Aprendemos juntos algunas de las claves más importantes para que niños y niñas usen las redes sociales de forma responsable.

La presión de ser adolescentes en el mundo de las redes sociales

En un mundo en el que las redes sociales están a la orden del día, ser adolescente no es fácil, ya que viven conectados todo el día a la realidad a través de las mismas. Esto genera una presión constante con la que, para Sara Kuburic, no es fácil convivir: “creo que es distinto para cada uno. Para mí, lo más importante son los límites. Conocer tus necesidades y, en base a ellas, establecer unos límites es crucial. Algo que es duro para los jóvenes porque la mayoría de sus interacciones ocurren a través de Internet. Pero es que todas las relaciones, incluso las mejores, necesitan límites”. 

Eso sí, para Sara Kuburic existe una concepción errónea de lo que significa el concepto “límite” (asociado, la mayoría de las veces, a un escenario negativo). Para ella, sin embargo, es necesario para poder disfrutar de las cosas: “un límite no consiste en restricciones, consiste en seguridad, realización y amor. Cuando cambiamos esa narrativa de qué son los límites, estamos más abiertos a cumplirlos”. 

Además de en las relaciones personales, para Sara Kuburic esta presión que viven los adolescentes en las redes sociales también se manifiesta de otra manera: muestran su vulnerabilidad: “obviamente, todos fingen ser perfectos o, lo que ahora es la nueva moda, tratan de parecer demasiado vulnerables o usan la vulnerabilidad para llamar la atención, algo que es muy peligroso”. A esto, añade: “no tienes que ser vulnerable siempre, ni tienes que mostrárselo a desconocidos. Nadie tiene derecho a tu vulnerabilidad”. Y es que, para la psicoterapeuta, no es malo mostrarse vulnerable, pero sí que es crucial elegir “el cuándo y el cómo”, ya que dependiendo de esto la persona recibirá amor, reconocimiento y aceptación o, por el contrario, puede ser un indicio para que se puedan aprovechar de ella. Para que lo entendamos, expone un ejemplo que explica el peligro de que los adolescentes expongan su vulnerabilidad en las redes sociales: “En TikTok ocurre todo el tiempo. He visto a gente llorar y compartir algo realmente personal y luego encima les hacen bullying en los comentarios”. 

Por qué deberías saber lo que la red dice sobre ti: el rastro digital

Cómo parte de esta educación digital también es importante que los menores conozcan cuáles son las consecuencias de publicar lo que hacen, su información personal o sus fotos en las redes sociales en particular, y en general, en Internet (ya que todo lo que se publica en la red puede ser almacenado por otro usuario). 

Existe un término para determinar la información que tiene Internet sobre nosotros: el rastro digital. Para Silvia Barrera, experta en ciberseguridad, controlar nuestro rastro digital es muy importante, ya que lo que suele hacer una persona al escuchar un nombre es buscarlo en las redes sociales o en Internet: “esa información que sale al teclear un nombre es la imagen que se van a hacer de esa persona. Es muy importante ser conscientes del rastro digital que se va dejando”.

De ahí la importancia de que los menores sean conscientes de las repercusiones que tiene exponer sus datos, su vida y su imagen personal en estas plataformas sociales, ya que, tal y como señala en Aprendemos juntos Silvia Barrera, ellos pueden controlar lo que publican, pero no lo que los demás publican sobre ellos. 

En definitiva, las claves para que los menores puedan usar de manera segura las redes sociales pasan por una educación digital que les haga conocer a qué consecuencias pueden enfrentarse si se exponen sin control en las mismas, y a la importancia de establecer límites a la hora de usarlas para que no se conviertan en una rutina tóxica.