El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también llamado “caja de pensiones" o "hucha de las pensiones”, se financia con los extras de los ingresos de la Seguridad Social destinados a las prestaciones contributivas y con los extras de la gestión de las Incapacidades Temporales que hacen las Mutuas. La idea que subyace es ahorrar en periodos de bonanza para contar con recursos adicionales para el pago de las pensiones en momentos necesarios.
Tras su puesta en funcionamiento en el año 2000, esta reserva destinada a garantizar las prestaciones contributivas estuvo recibiendo aportaciones periódicas que la llevaron a disponer de más de 65.000 millones en el año 2011, momento en el que se marcó el nivel de ahorro máximo.
| Año | Capital ahorra (millones de euros | 
|---|---|
| Año
     
     2000
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     540
      |  
  
| Año
     
     2001
       |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     1.476
      |  
  
| Año
     
     2002
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     5.852
      |  
  
| Año
     
     2003
       |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     10.000
      |  
  
| Año
     
     2004
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     19.133
      |  
  
| Año
     
     2005
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     26.773
      |  
  
| Año
     
     2006
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     35.771
      |  
  
| Año
     
     2007
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     45.604
      |  
  
| Año
     
     2008
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     57.158
      |  
  
| Año
     
     2009
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     58.017
      |  
  
| Año
     
     2010
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     64.374
      |  
  
| Año
     
     2011
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     65.830
      |  
  
| Año
     
     2012
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     62.027
      |  
  
| Año
     
     2013
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     53.743
      |  
  
| Año
     
     2014
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     41.634
      |  
  
| Año
     
     2015
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     34.221
      |  
  
| Año
     
     2016
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     15.020
      |  
  
| Año
     
     2017
      |  
   Capital ahorra (millones de euros
     
     8.095
      |  
  
Esta es la principal fuente de financiación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, pero no la única. Con la finalidad de obtener la máxima rentabilidad con el capital ahorrado pero, a la vez, exponer los ahorros al menor riesgo posible, los gestores del fondo –la Tesorería General de la Seguridad Social– invierten el dinero ahorrado en instrumentos de renta fija.
A través de un comité específico de inversiones, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social ha invertido históricamente en deuda pública; en concreto, deuda pública de potencias europeas como Alemania, Países Bajos y Francia. Pero también en deuda española. Así, aunque desde su puesta en marcha a principios de siglo y hasta el año 2003, prácticamente el 100 % del capital ahorrado en el fondo se destinó a la comprar de letras y bonos del Tesoro español, a partir de 2004 esta estrategia cambió para diversificar la inversión.
Desde el año 2004 hasta el 2013, el Fondo de Reserva fue adquiriendo deuda pública de diferentes países europeos hasta suponer el 50 % del total de lo invertido. Sin embargo, esta tendencia cambió a partir del año 2008, momento en que el Fondo comenzó a invertir de manera más decidida en deuda pública española hasta alcanzar la actual situación, ya que desde 2014 el fondo invierte exclusivamente en letras y bonos del Gobierno español.
Como criterios paralelos de inversión y gestión, el Fondo de Reserva prima las adquisiciones equilibradas que evitan “concentraciones excesivas de vencimiento de plazos”, según explica la Seguridad Social en un documento que desgrana la estrategia a seguir para rentabilizar el saldo existente en la hucha de las pensiones.
Del mismo modo, en este documento se marcan unas líneas generales que hacen referencia a criterios de “seguridad, rentabilidad y diversificación”.
Superávit de la Seguridad Social e inversión del saldo en activos de deuda pública son las dos fuentes de financiación por las que se llena la ‘hucha’ de las pensiones.