¿Cómo saber el valor de mercado de una vivienda?

Lo habitual, a la hora de buscar una vivienda, no solo es poner el foco en aquellas casas que a uno le puedan gustar, también en las que puede permitirse. 

Esto supone centrarse, en la medida de lo posible, en los inmuebles cuyo importe se ajuste a lo que se conoce como valor de mercado de una vivienda, del que hablaremos, en detalle, en este artículo, explicando en qué consiste, por qué es importante, cuáles son los factores que ayudan a saberlo y qué métodos hacen posible su cálculo.

El valor de mercado de una vivienda es el importe estimado que el comprador estaría dispuesto a pagar por un inmueble en un momento determinado. 

Este se calcula en base a la oferta y la demanda, y a otros factores como, por ejemplo, su ubicación, su antigüedad, su estado y/o sus características.

¿Cuándo es conveniente saber el valor de mercado de una vivienda?

Para un comprador, es bueno conocer el valor de mercado de una vivienda cuando se tiene interés en su adquisición, ya que podrá valorar si se ajusta al precio que se está dispuesto a pagar por una casa o no. También es clave para el vendedor, ya que le permitirá obtener un precio justo por ella.   

A la hora de calcular el valor de mercado de una vivienda, hay que tener en cuenta que lo condicionan una serie de factores, como, por ejemplo, los siguientes:

• Ubicación.
• Estado de conservación.
• Calidad de la construcción.
• Año de construcción.
• Tamaño (y, sobre todo, su superficie útil).
• Características (desde las interiores, más propias de la casa, a las exteriores, como disponer de piscina, jardín o terreno adicional, por ejemplo).
• Oferta y demanda en la zona.
• Servicios cercanos.
• Seguridad.

Además, existen otros factores que también influyen en el valor de mercado de la vivienda, como, por ejemplo, el estado de las hipotecas o el contexto económico que haya en el momento de la compra.

Como se avanza en el apartado anterior, saber el valor de mercado de una vivienda conlleva el análisis de ciertos aspectos que impactan, en mayor o menor medida, en él.

Uno de ellos es la ubicación, ya que no es lo mismo que el inmueble se encuentre en el centro de una ciudad o en las afueras o que esté en una ciudad más o menos poblada (por ejemplo, Barcelona y Soria). Ocurre lo mismo con el valor de mercado de las casas que se encuentran en zonas que están ‘de moda’: este será más alto si lo comparamos con otras que no están tan solicitadas. 

A este factor se suman los servicios disponibles en la zona en la que se encuentra la vivienda, en concreto, si próximos a ella hay supermercados, centros de salud u hospitales y/o colegios, o si dispone de transporte público y zonas de aparcamiento. En resumen: a más servicios disponibles, mayor es el valor de mercado de la vivienda.

El tamaño y la superficie útil son otros 2 factores que condicionan el valor de mercado de una vivienda, siendo común que, entre 2 casas de una misma zona, la que disponga de más metros cuadrados será la que tenga un mayor valor de mercado (sobre todo si estos son útiles, es decir, están disponibles para su uso). Pero no solo importan las dimensiones de la vivienda, si se quiere saber su valor de mercado, también el estado en el que se conserva. Si es bueno se podrá vender por un importe mayor que si tiene defectos que, una vez adquirida, se tendrán que subsanar.

Otro factor a tener en cuenta, a la hora de saber el valor de mercado son sus características internas (estancias, y su distribución, necesidad de reforma, etc.) y externas (o lo que es lo mismo, si tiene, o no, piscina, jardín o terreno adicional). Cualquiera de estas puede elevar el cálculo del valor de mercado que tiene la vivienda.

Los resumimos en esta tabla:

Son varias las maneras de calcular el valor de mercado de una vivienda, de entre las que destacan:

• Comparar la vivienda con otras similares que estén en la misma zona y que se hayan vendido recientemente (se denomina ‘método comparativo’).
• Conocer el valor de mercado de una vivienda en base al coste de su construcción (lo que incluye: terreno, materiales, impuesto, etc.). Es el habitual en propiedades nuevas o a edificar (se denomina ‘método de cálculo de costes’).
• Determinar el valor del inmueble en función de la renta que pueda generar, si se alquila (se denomina ‘método de rendimiento’).
• Hacer una “tasación online” de la vivienda (con una herramienta como, por ejemplo, BBVA Valora).

Hay varias diferencias entre el valor de tasación y el valor de mercado. 

La principal es que el valor de tasación es una valoración oficial, técnica y regulada por un tasador homologado, usada por bancos para hipotecas, mientras que el valor de mercado es una estimación más flexible y subjetiva del precio al que se vendería una propiedad en un momento dado, influenciado por oferta, demanda y negociación..

Ambos son cruciales: necesitas el de mercado para vender, pero el de tasación para que te presten dinero para comprar, siendo la tasación la que define la base financiera de la operación.

BBVA Valora te facilita una valoración de tu vivienda en pocos clics y tras incluir ciertos aspectos esenciales como la localización exacta de la vivienda o la referencia catastral. Con esta herramienta obtendrás un estudio orientativo de mercado mediante el que puedes conocer el valor medio de la vivienda. Y, sobre todo, una primera idea de cómo podría ser una hipoteca para financiar la compra del inmueble.

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