La bolsa norteamericana hace historia en su particular subida libre al superar los 5000 puntos
Álvaro Manteca, responsable de estrategia de inversión de BBVA Banca Privada.

12/02/2024

Las bolsas mundiales continuaron desplegando su impresionante tendencia alcista sin desfallecer. En Estados Unidos, una buena campaña de presentación de resultados empresariales sigue impulsando el optimismo de los inversores, en un contexto en el que se han elevado las probabilidades del “aterrizaje suave” de la economía.

Así, el índice S&P 500 logró por fin superar con solvencia la cota de los 5000 puntos por primera vez en su historia. El desempeño del índice americano es extraordinario, se mire por donde se mire: no veíamos una serie de 14 semanas alcistas en las últimas 15 desde el año 1972 y el estilo de inversión “momentum” está registrando su mejor arranque de año desde 2013. La fortaleza es evidente incluso en la evolución diaria del mercado, ya que de las 28 sesiones que llevamos en 2024, el S&P 500 ha cerrado un 71 % de los días por encima del precio promedio diario. Por supuesto, la subida constante de los precios de las acciones plantea riesgos crecientes de corrección. En este sentido, la sobrecompra técnica de los principales índices es muy significativa y en algún momento veremos una toma de beneficios. La gran pregunta aquí es si volverán a aparecer los compradores cuando este momento llegue, ya que los inversores están ahora bastante sobreponderados en acciones. Nuestra expectativa es que cualquier corrección volverá a ser comprada mientras se mantenga la narrativa de aterrizaje económico suave. Las expectativas generadas por la IA continúan siendo el principal argumento de los alcistas y los “Siete Magníficos” volvieron a liderar la semana bursátil estadounidense. Nvidia sigue siendo la gran beneficiada y presentará cuentas el próximo 21 de febrero. La acción sube más del 40 % anual y más del 215 % en los últimos 12 meses. La parte negativa de todo esto es que la amplitud del mercado ha vuelto a caer peligrosamente. Tomemos como ejemplo las acciones de pequeña capitalización, cuyo desempeño es más sensible al crecimiento económico interno: el índice Russell 2000 ha bajado aproximadamente un 1 % este año, situándose un 20 % por debajo de su máximo de 2021. El indicador está 8 puntos porcentuales por detrás del Nasdaq en lo que llevamos de año. Mientras tanto, la preocupación por el crédito ha regresado tras la evidencia de que la Fed tardará más tiempo en bajar los tipos de interés. De esta forma, los bancos regionales han vuelto a situarse en el foco del mercado, tras los problemas mostrados por NYCB.

En Europa, aunque la campaña de presentación de resultados está siendo decepcionante, los mercados de renta variable siguieron la estela de las bolsas americanas y volvieron a cerrar con alzas semanales superiores al 1 %. Así, el índice Eurostoxx 50 marcó nuevos máximos desde el año 2001 y cerró su tercera semana consecutiva al alza. Los sectores de tecnología y de consumo discrecional lideraron con claridad la semana bursátil europea, mientras que las empresas eléctricas e inmobiliarias sufrieron caídas semanales significativas. Del mismo modo, el mercado español mostró un peor comportamiento relativo.

Con su Nuevo Año en el horizonte, la bolsa china fue una de las grandes protagonistas de la semana, después de que las autoridades decidieran dar apoyo contundente a sus mercados, que estaban tocando niveles muy bajos en sus cotizaciones. El apoyo se reflejó de forma positiva en las cotizaciones bursátiles, aunque la sostenibilidad de estas alzas y de la confianza inversora podría depender de nuevos anuncios de estímulos económicos que puedan dirigirse con contundencia hacia su sector promotor.

Mientras tanto, el mercado japonés continuó su escalada hacia los máximos alcanzados hace 35 años y cerró la semana con alzas del 2 %, impulsado por la debilidad del yen. Por último, las bolsas emergentes continuaron mostrando en peor comportamiento relativo, que en la última semana se reflejó en las caídas de los mercados de Europa del Este y Latinoamérica.

Para terminar y levantando la vista hacia los fundamentales, las cosas siguen estando en el mismo sitio que en los últimos días, aunque hemos superado con solvencia el obstáculo de las revisiones del IPC de 2023, que el año pasado generaron muchas incertidumbres sobre el proceso de desinflación. Mientras tanto, los mercados de renta variable mundiales han seguido subiendo sin descanso, con lo que se va a haciendo más probable un proceso de consolidación a corto plazo, dada la sobrecompra técnica acumulada. En todo caso, no vemos ningún motivo fundamental para modificar nuestro posicionamiento constructivo y creemos que mientras no cambie de forma sustancial la actual narrativa de aterrizaje económico suave, cualquier corrección volverá a ser interpretada como una oportunidad de compra por parte de los inversores.