¿Qué protege un seguro para local comercial?

Si se tiene un negocio, es importante que se protejan tanto los daños a terceros derivados de la actividad que se desempeña cada día (Responsabilidad Civil), como el local comercial donde se desarrolla. Es por eso que, en este artículo, vamos a profundizar en esa “seguridad” que necesitan los comercios y que, habitualmente, llega de la mano del seguro para local comercial.

Un seguro para local comercial es el que protege el inmueble en el que se desarrolla la actividad de una empresa o autónomo, al existir la posibilidad de que se produzca un imprevisto, en forma de accidente, al que se tenga que “hacer frente”.

¿De qué protege un seguro para local comercial? 

Un seguro para local comercial se contrata para “respaldar” tanto al propietario del mismo como a la persona física o jurídica que realiza la actividad, sea el mismo propietario o un inquilino, ante los posibles incidentes que se produzcan en él. Entre los más comunes se encuentran:  

• Fenómenos atmosféricos (tormentas, heladas, etc.).
• Incendios.
• Inundaciones.
• Daños por agua. 
• Rotura de lunas, cristales y/o rótulos.
• Robo.
• Vandalismo.

A estos hay que sumar, como ya ocurre en otras modalidades de seguros, la Responsabilidad Civil.

Al contratar un seguro para un comercio, lo principal es que se adapten sus coberturas a las necesidades del mismo. Es decir, hay que tener en cuenta el tipo de negocio. Y es que, no es lo mismo que se proteja una pequeña tienda (como, por ejemplo, una frutería o una pescadería) que un restaurante o una carpintería. 

De igual modo, al elegir las coberturas que se incluyen en el seguro para local comercial, es importante que se valore si se es propietario del mismo o si se está “de alquiler” (ya que, en cada caso, lo que interesa “salvaguardar” puede ser distinto). Habitualmente, el propietario asegura el continente y los bienes del contenido que sean suyos. El inquilino, si bien también puede asegurar el continente (por ejemplo, las obras de reforma que haya realizado para adecuar el local a su actividad), su interés principal suele estar en dar cobertura a los bienes (contenido) que le permiten desempeñar su actividad (mobiliario, maquinaria y existencias).

Si bien es cierto que, como hemos avanzado, la póliza se tiene que adaptar a lo requerido por el negocio, lo normal es que el seguro para local comercial (de tipo básico) proteja la mayoría de los “riesgos” que se mencionaron al inicio del artículo (incendios, fenómenos atmosféricos, daños por agua, robo, etc.), incluida la Responsabilidad Civil. Además, si se desea, en la mayoría de las aseguradoras se puede ampliar la póliza con coberturas adicionales que, eso sí, aunque suben el precio del seguro, pueden ser necesarias para conseguir una cobertura más completa (contratando, de esta forma, un seguro a medida en función de las necesidades del negocio). Por ejemplo: el deterioro de mercancías en cámara frigorífica, los daños por caída de estanterías o la responsabilidad civil por intoxicación alimentaria (entre otras).

Como se avanza en el apartado anterior, uno de los factores a valorar al contratar un seguro para un comercio son las características del local que se protege, entre ellas, la actividad que se desempeña en él. 

Sin embargo, puede darse el caso de que se requiera un seguro para un local comercial que, en ese momento, no esté ocupado por una empresa, es decir, esté “inactivo”. Son muchos los que, dada esta situación, se preguntan: ¿puedo contratar un seguro para un local comercial sin actividad? La respuesta es sencilla: sí.

Y es que, el hecho de que un local comercial, en un momento puntual, carezca de actividad, no significa que no la vaya a tener en el futuro. Tampoco significa que no esté expuesto a percances, de los cuales se deberá proteger mediante el seguro. 

Si quieres que tu negocio o empresa esté protegido ante un siniestro, BBVA pone a tu disposición su Seguro BBVA Allianz Negocio Plus, con una completa y  amplia variedad de coberturas, entre otras:

• Incendio, explosión y caída de rayo.
• Gastos derivados: intervención de bomberos, demolición y desescombro, limpieza, vigilancia y otros cubiertos en póliza.
• Acción del Agua.
• Fenómenos atmosféricos.
• Daños eléctricos.
• Robo.
• Rotura de cristales o rotura de maquinaria

Y muchas coberturas opcionales que podrás seleccionar adaptadas a tu negocio   como, por ejemplo: bienes refrigerados, dinero en caja fuerte o durante su transporte, lucro cesante, etc.

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