¿Cómo crear una tienda online?

Descubre el proceso a seguir para “dar vida” a un negocio en Internet.
Son muchos, cada vez más, los que toman la decisión de crear una tienda online. Sin embargo, cuando se ponen a ello…. ¡no saben cómo hacerlo! Para que no haya dudas al respecto, en este artículo se va a explicar, con detalle, cómo se puede crear una tienda online (desde el inicio a la puesta en marcha). ¡No dejes de leer!

Cómo crear una tienda online: primeros pasos

Lo primero, e indispensable, es disponer de un producto o servicio que, importante, la gente “quiera”. Puede ser, aunque no es lo habitual, que se disponga de una idea “disruptiva” por la que el consumidor esté dispuesto a pagar… pero, como decimos, no es lo normal. Lo común es que, para dar con ella, se realice una investigación de mercado que, mediante la aplicación de diferentes técnicas, de una “visual” de lo que hay y, sobre todo, de lo que no hay y es reclamado por el consumidor (y en los términos en los que lo demanda). Y es que eso es precisamente lo que se busca al crear una tienda online: dar “algo” que la gente, hasta el momento, no obtiene en otro lugar

Eso sí, si bien es importante la investigación de mercado, no es lo único en lo que se pone el foco. También hay que “atender” a lo que es tendencia. Si algo lo es, lo más probable es que venderlo en una tienda online reporte unos sustanciosos beneficios, por lo que “subirse a la ola” de lo que “se lleva” es una posibilidad a tener en cuenta. Existen herramientas ‘ad hoc’ para localizar lo que es tendencia (por ejemplo, Google Trends).

Sin embargo, que algo sea “trendy” no es lo único a valorar al seleccionar el producto o servicio a vender en una tienda online. Por ejemplo, ha de ser fácil de enviar, dado que, sobre todo al empezar, será uno mismo el que se encargue (y soporte ese gasto). Esto hace que, entre más fácil y económico sea el proceso, mejor. Y desde un punto de vista más financiero, se valora el margen de beneficio que “deje” ese producto. Lo recomendable es que sea lo más alto posible, a lo que ayuda que, con su compra, se resuelva una necesidad acuciante. Y es ésta, precisamente, la característica que debe definir lo que se va a vender en la tienda online. No es recomendable que se trate de un producto que ya tenga la “posible” competencia y sí, como se indica al inicio, algo que no se consigue en otro lugar.  

Por último, y teniendo en cuenta que se va a trabajar en Internet, elegir un producto o servicio para la tienda online va a requerir de saber lo que busca el consumidor en él (en su mayoría, en Google). Esto supone la realización de otra investigación, en este caso de palabras clave (Google tiene su propia herramienta, aunque hay disponibles otras opciones, siendo estas de pago).

Cómo crear una tienda online: creación del MVP (o Producto Mínimo Viable)

Una vez se tiene claro el producto que se va a vender, el siguiente paso, al crear la tienda online, es “dar vida” a ese producto mínimo viable. Una primera versión que, como es lógico, no va a ser perfecta (dado que no es la definitiva) pero sí que va a ayudar a mostrar al consumidor lo que se le va a ofrecer (cuando el producto esté acabado).

Al tratarse, en cierta medida, de un ejemplo, no hay que emplear mucho tiempo ni dinero en él. Lo crucial, y por lo que hay que ser rápido, es el testeo a realizar posteriormente, al mayor número de personas posible (las cuales han de ajustarse al perfil de público objetivo que se ha establecido). Éste ayuda a saber si se está cerca de lo que busca la gente o si, por el contrario, hay que realizar cambios. 

Cómo crear una tienda online: fabricación y envío del producto

Finalizado el periodo de creación, y obtenido el producto definitivo, llega el momento, dentro del proceso de creación de la tienda online, de fabricarlo

Lo habitual, aunque hay excepciones, es que sea una empresa externa (y no uno mismo) la que se encargue de ello. Inicialmente, lo recomendable es confiar en las fábricas locales (es decir, las que sean “de la zona”) porque se tiene un mayor control del proceso de creación. Si, pasado el tiempo, aumentan las ventas, es posible que se cambie a un fabricante más grande (con la capacidad de crear un mayor volumen de producto).

También es importante, junto a la fabricación, el envío del producto

Al contrario que en el caso anterior, lo normal es que, al empezar, sea el propio empresario el que se encargue de él (junto al embalaje, otro aspecto que también se tiene que cuidar… y mucho), delegando en una empresa de mensajería, solo, el transporte al punto de destino. Será el devenir de la tienda online el que marque si, pasado un tiempo, se pone todo (o no) en manos de una empresa de logística, la cual gestione el almacenamiento, la administración y el propio envío del producto.

Cómo crear una tienda online: en lo técnico

Como se avanza al inicio del artículo, hay ciertos aspectos técnicos que hay que abordar al crear una tienda online:

  • Disponer de un dominio: al crear una tienda online, hay que ponerle un nombre y, tras ello, adquirir un dominio (que lo incluya). Lo primero, en la mayoría de los casos, no es sencillo (porque una gran parte de ellos ya están “cogidos”). Lo principal, a la hora de elegirlo, es que no cueste recordarlo  y, además, sea fácil de pronunciar. Para lo segundo, se recomienda que se adquiera el .com y la versión del país (.es, en el caso de España).
  • Contratar un servicio de hosting: lo siguiente es “hacerse” con el alojamiento de la tienda online. Es fundamental que, antes de optar por uno u otro, se analicen todas las opciones disponibles, ya que cambiar “a posteriori” es complicado y, sobre todo, laborioso.
  • Elegir la plataforma online: otra herramienta básica es la plataforma en la que se va a “desarrollar” (técnicamente hablando) la tienda online. Algunas son Open Source (por ejemplo, Prestashop o Woocommerce) y otras “se encuentran” en la nube (por ejemplo, Shopify). También se tiene la posibilidad de crearla a medida, aunque su coste es mayor.

Hecho esto, lo siguiente es “adentrarse” en la configuración de la tienda online (ya dentro de la plataforma), lo que incluye, entre otras cosas, definir el catálogo de productos, la información a incluir (de cada uno de ellos) y la plantilla a utilizar (preferiblemente una de creación propia y no predefinida). Además, se ha de contemplar la opción de traducirlo a varias lenguas (sobre todo, si se va a vender a más de un país).

Además, y como parte de la configuración de la tienda online, hay que escoger los medios de pago que se pondrán a disposición del cliente. Lo normal es que, al abonar la compra, encuentren la opción de hacerlo con tarjeta de crédito y/o débito o por transferencia bancaria, Paypal y Bizum, aunque no son las únicas alternativas (hay ocasiones en las que se permite el pago contra reembolso, aplazado o a través de otras plataformas de pago, diferentes a las ya mencionadas). 

No hay que olvidarse, en este proceso, de incluir los “aspectos legales” de la tienda online. Y es que, para que cumpla la normativa (en este sentido), esta se debe adaptar a lo estipulado en el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea y, también, a la Ley de Cookies y a las Leyes de Comercio Electrónico (arriesgándose a pagar una multa si no se hace).

Por último, y no menos importante, hay que tener clara la logística de la tienda online. En concreto, hay que saber de qué forma se va a gestionar el stock y cuál va a ser la empresa de mensajería que se encargue de los envíos. Además, y respecto a éstos, hay que definir su política (lo más urgente es definir su coste y su duración) y hacer lo propio con la devoluciones.

Cómo crear una tienda online: la promoción

Tan importante es preparar el continente y el contenido de una tienda online como darlo a conocer. Para ello, lo mejor es elaborar una estrategia de marketing digital, que debe comprender:

  • SEO: se tiene que trabajar el posicionamiento en Google, tratando de alcanzar las primeras posiciones en el buscador (para ser elegido antes que la competencia). 
  • Contenidos: es recomendable la creación de un blog, con contenido que ayude a generar un mayor tráfico (si en ellos se trabaja el SEO) y, con ello, más ventas.
  • SEM: no hay que descuidar la inversión en anuncios que den a conocer la tienda online (o, en su lugar, alguna de las promociones que se hagan).
  • Social Media: se tiene que definir la estrategia que se va realizar en las redes sociales en las que se decida estar (no tienen que ser todas, solo las que encajen con el perfil del público al que se dirija la tienda online).

Hay que valorar, igualmente, las campañas de email marketing, de marketing de afiliación, local o de vídeo, entre otras opciones, las cuales ayudarán a cumplir el objetivo: que el público conozca la tienda online y, una vez lo haga, compre en ella.

Tras la creación de la tienda online, ¿qué se debe hacer?

Poner en marcha la tienda online, siguiendo los pasos que se han dado, no es el final, más bien es el principio de una larga “aventura”, en la que se tiene que trabajar mucho, y con esmero, para obtener los resultados que se buscan. 

Durante ese proceso, y para saber si se están haciendo las cosas bien o no, hay que ir analizando los pasos que se dan. Solo de esta forma se sabe si hay que hacer cambios (porque algo no funciona o no se adapta, en cierta medida, a lo que quiere el consumidor) o se está en la senda correcta. 

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