17/06/2022
La época estival ha comenzado y, con ella, la preparación y gestión de las vacaciones de verano.
Las amenazas digitales y fraudes en Internet son constantes, pero en verano los ciberdelincuentes aprovechan para ejecutar más ciberataques porque saben que las personas bajan un poco la guardia y, además, aumentan la actividad online en relación con el ocio y el turismo.
Para evitar contratiempos es necesario, en primer lugar, ser precavidos a la hora de reservar un alojamiento. Los ciberdelincuentes han encontrado un filón en la gran demanda de inmuebles vacacionales que existe a través de Internet. Por ello, es preferible operar en plataformas web oficiales y reconocidas que verifican la información de los anunciantes.
En cuanto a la actividad en redes sociales, no es recomendable publicar la ubicación del destino, la fecha en que dan comienzo las vacaciones o determinadas imágenes que puedan resultar comprometedoras o que aporten información útil para los ciberdelincuentes. Asimismo, los ajustes de privacidad y seguridad de los perfiles en redes deben estar adecuadamente configurados para que solo los contactos puedan ver los contenidos publicados.
Le llega el turno a las redes wifi públicas de hoteles, aeropuertos, restaurantes, etc. Este tipo de redes habitualmente no están protegidas por una contraseña y/o no cuentan con un protocolo de seguridad adecuado, por lo que pueden entrañar un riesgo elevado para la información privada, ya que esta viaja sin cifrar cuando se transmite a través de ellas. Por tanto, se aconseja utilizar la propia red de datos del dispositivo especialmente cuando se acceda a la banca online o a cualquier otro servicio en el que se deba introducir usuario y contraseña o información de pago. Si por el contrario se desea conectar el dispositivo a una red wifi pública, es realmente importante utilizar una VPN (Red Privada Virtual) y navegar mediante el modo incógnito.

En caso de descargar aplicaciones de turismo o de lugares de interés de la zona que se va a visitar, es fundamental hacerlo desde los mercados oficiales, como Google Play o App Store, evitando hacerlo desde enlaces incluidos en correos electrónicos, mensajes SMS o plataformas de mensajería instantánea. También es recomendable observar si la aplicación ha sido descargada por un elevado número de usuarios, tiene una valoración alta y opiniones positivas, ya que estos indicadores ayudan a reconocer la autenticidad de la aplicación.
En quinto lugar, se debe tener mucha precaución con los correos electrónicos maliciosos. En verano suelen aumentar los ataques de tipo phishing con supuestas ofertas y promociones de viaje, por lo que hay que estar alerta ante emails de este tipo, revisar detenidamente el remitente para comprobar si se trata de un correo legítimo, y no seguir enlaces ni descargar archivos adjuntos en caso de sospecha.
Tanto en vacaciones como durante el resto del año, los dispositivos móviles y las tabletas han de estar siempre protegidos por una contraseña, un patrón de desbloqueo o por el acceso mediante reconocimiento facial o huella. Asimismo, se recomienda configurar el bloqueo de todas aquellas aplicaciones que contengan información y documentación personal o privada.
Por último, al regresar a casa después de las vacaciones han de ponerse a punto los dispositivos, realizando un análisis completo con el antivirus y eliminando las aplicaciones que no se van a volver a utilizar, los datos de navegación, las nuevas redes, etc. de ese período.