¿Qué es una joint venture?

Todo lo que necesitas saber de esta asociación empresarial
Son muchas, cada vez más, las ocasiones en las que dos o más empresas se “unen” en ‘pro’ de un objetivo común. Este vínculo, que habitualmente se establece por un corto periodo de tiempo, recibe el nombre de Joint Venture. En este artículo vamos a detallarte en qué consiste, que caracteriza a una Joint Venture, sus tipos y las diferencias más notables si lo comparamos con una alianza estratégica. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es una Joint Venture?

La joint venture es una asociación estratégica de carácter temporal (a corto, medio o largo plazo) entre dos o más empresas, que mantienen su individualidad e independencia jurídica pero que actúan unidas, bajo una misma dirección y normas, para llevar adelante una operación comercial determinada, en la que se distribuyen las inversiones, el control, las responsabilidades, el personal, los riesgos y los gastos y beneficios. Se traduce como un negocio conjunto, una inversión conjunta o una “colaboración empresarial”.

Ejemplo de Joint Venture

Un ejemplo de Joint Venture lo vemos en BBVA y, en concreto, con la compañía BBVA Allianz Seguros, que aúna la capacidad de distribución de los canales físicos y digitales de la red bancaria de BBVA y la experiencia de Allianz en el desarrollo de seguros de no vida (simples y digitales).

¿Qué es y cuáles son las características de un contrato de Joint Venture?

Firmar un contrato, entre las partes implicadas, que sustente la creación de la Joint Venture es lo más habitual.  En él, y de forma clara, se especifican los derechos y obligaciones de los “participantes”, las aportaciones iniciales que, como socios, han realizado, así como los objetivos que se marca esta ‘colaboración entre empresas’, entre otros aspectos.

Paralelamente, y sin que interfiera en los acordado, y plasmado, en el contrato de la Joint Venture, cada una de las empresas (o socios), y así lo hemos indicado en el apartado anterior, sigue operando sus negocios o empresas de manera independiente

La empresa que resulta de la Joint Venture es, únicamente, un negocio más, cuyos beneficios o pérdidas van a reportar en la cuenta de resultados de cada uno de los “participantes”, en función de la forma jurídica con la que se haya estructurado la “empresa conjunta”. buscando a través del principio de sinergia generar una integración de sistemas que conforman un nuevo objeto. 

En base a esto, se pueden establecer una serie de características, comunes, en los contratos de Joint Venture:

  • Se trata de un contrato ‘innominado’ de colaboración empresarial.
  • Las empresas que se incluyen en el contrato de Joint Venture van a mantener su propia independencia, al contrario de lo que ocurre en las fusiones.
  • Las empresas, socias en las Joint Venture, son preexistentes.
  • El contrato de la Joint Venture incluye, acordado por la partes, la utilidad común por la cual se unen.
  • El objeto de la Joint Venture es variado y no tiene porqué requerir, necesariamente, aporte en dinero, quedando definido, en cada caso, por las necesidades que conllevan a la colaboración empresarial.
  • Las aportaciones que deben cumplir los contratantes pueden consistir en dinero, bienes, tecnología, servicios, estrategias, etc.
  • Hay un carácter ad hoc, que se encuentra destinado básicamente a un proyecto, sin por eso ser de corta duración, ya que esta, será designada en virtud al principio de autonomía de voluntad, pero siempre tendrá una duración limitada.
  • Se dan unas contribuciones y una agrupación de los intereses de las partes.
  • Existe un control conjunto de la colaboración empresarial.
  • Existe un acuerdo, que consiste en una declaración de voluntad común destinada a regular sus derechos en este acuerdo.

La importancia de estas características del contrato de Joint Venture están vinculadas a los tipos de Joint Venture que pueden existir, y es por ello que de este acuerdo pueden desprenderse tres grandes categorías (que veremos a continuación): Joint Venture de alianzas estratégicas, Joint Venture de coinversión y Joint Venture contractual.

¿Qué tipos de Joint Ventures existen?

Como hemos indicado en el apartado anterior, existen 3 tipos de Joint Ventures:

Joint Venture: de alianzas estratégicas

En este tipo de Joint Venture no es obligatorio realizar un aporte económico. Los aportes realizados por las partes serán la suma de características de cada miembro puestas al servicio de un fin colectivo que será definido en virtud a las necesidades de los contratantes.

Joint Venture: de coinversión

En este tipo de Joint Venture, la principal característica es el aporte monetario o de bienes que hacen las partes, generando una misma dirección, cuyo propósito es obtener mayores utilidades de las que pudieran alcanzarse individualmente a través de la incorporación de nuevos mercados y economías de escala.

Joint Venture: contractual

En este tipo de Joint Venture, las partes implicadas realizan una actividad en común, estableciendo acuerdos de colaboración en los que se estipulan cláusulas que rigen las actividades que cada parte realizará, la forma de repartir ganancias y riesgos y la utilización de convenios auxiliares y contratos satélites. Vale decir que existe una estricta regulación del emprendimiento.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de una Joint Venture?

Entre las principales ventajas de esta colaboración estratégica se encuentra el compartir los riesgos, costes y, a su vez, disminuirlos, producir una competencia más eficiente, abarcar nuevos mercados o copar uno, aumentar el poder económico para operar, acceder a nuevos recursos o a economías a escala, dar mayores posibilidades de competencia, tener la posibilidad de aumentar las ventajas competitivas, extender el número de clientes, ahorrar dinero compartiendo costes de operación, ahorrar dinero compartiendo los gastos de publicidad y marketing, ahorrar tiempo como recurso empresarial, compartiendo carga de trabajo, servirse de un ‘know how’ y manejar mayor información y finalmente ganar nuevos asociados de negocio.

Desde un punto de vista tributario-contable, las Joint Venture permiten que los contratantes lleven una contabilidad independiente, aunque también pueden no llevarla y solamente registrar en sus propias contabilidades las operaciones correspondientes a este contrato, lo que permite ampliar las posibilidades de distribuir los gastos de manera eficiente y obtener utilidades.

Entre las principales desventajas de una eventual colaboración empresarial están los posibles riesgos de conflictos de intereses entre los contratantes, la complementariedad de tareas, la dependencia del socio para decisiones importantes y la adaptación a una cultura distinta o a mercados desconocidos por uno de los contratantes. En el caso de que la colaboración empresarial se realice entre dos contratantes de diferentes países, existe una gran posibilidad de generarse una deficiente integración y comunicación entre los socios si no se toman las medidas correctivas y decisiones estratégicas correctas, propiciando, eventualmente, pérdidas y divergencias en cuanto a los objetivos estratégicos.

Diferencias entre una joint venture y una alianza estratégica

Las principales diferencias entre una Joint Venture y una Alianza estratégica son:

  • En una Joint Venture, las empresas se unen y conforman una empresa desde la que trabajan en ‘pro’ de un objetivo, mientras que en la Alianza Estratégica solo se establece un acuerdo entre las empresas para operar, de manera conjunta, y “aumentar” su rendimiento.
  • En una Joint Venture se firma un contrato entre las partes, no siendo obligatorio este documento en las Alianzas Estratégicas.
  • En una Joint Venture, la unión que se establece entre empresas puede, o no, conllevar una inversión de capital, mientras que en la Alianza Estratégica no se requiere ninguna aportación económica.

BBVA, siempre al lado de las empresas

Si estás pensando en iniciar un nuevo proyecto o quieres darle un impulso al que ya tienes, en BBVA te ayudamos a que lo tengas fácil desde el minuto cero.

Para ello, y porque sabemos que los comienzos no siempre son fáciles, queremos que el tuyo sea sin comisiones, es decir, que no te cueste nada tu cuenta y tu tarjeta (además de las transferencias que hagas con ellas y los cheques que emitas). Además, y ahora que vas a estrenar banco, no esperes y hazlo con una de nuestras soluciones de cobro para empresas, eligiendo la que mejor se adapte a tu negocio, y con la financiación que necesitas.

En BBVA, y sea cual sea tu próximo paso, estaremos ahí para darlo contigo. Y no lo haremos, únicamente, con nuestros productos y servicios, también con la ayuda de nuestro equipo de gestores (que estarán ahí para asesorarte y echarte una mano si tienes dudas) y de nuestra banca online y la app de BBVA Empresas (con la que podrás gestionar tu negocio estés donde estés).

Porque ya seas autónomo, pyme o empresa, estrenar banco, con BBVA, tiene muchas ventajas.

También podría interesarte