Cautela después de la euforia
Álvaro Manteca, responsable de estrategia de inversión de Banca Privada de BBVA .
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18/11/2024

Cautela después de la euforia

Álvaro Manteca, responsable de Estrategia de Banca Privada de BBVA, nos trae el análisis económico de la semana
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18/11/2024

Una palabra del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, durante la entrevista que le realizó la cadena CBS News llamó la atención del mercado: “cuidado”. El máximo mandatario de la Fed dijo textualmente que “el crecimiento avanza a un ritmo sólido, el mercado laboral es fuerte y con una economía así de fuerte, sentimos que debemos abordar la cuestión de cuándo reducir las tasas de interés con cuidado.

Con este mensaje, es probable que Powell y otros miembros de la Reserva Federal que se expresaron de forma similar durante la última semana, quieran preparar el terreno para una pausa en el ciclo de recortes de tasas.
Históricamente, la palabra “cuidado” en el lenguaje de la Fed tiende a preceder períodos de inacción. La última vez que Powell usó esta palabra con asiduidad fue en el año 2023 y, en retrospectiva, siguió una pausa de un año en las subidas de tipos.

Parece evidente, en todo caso, que los datos recientes sobre inflación justificarían la decisión de proceder con cautela. Es probable que la métrica de precios favorita de la Reserva Federal, el deflactor del consumo privado, se acelere en los dos próximos meses, lo que pondría de manifiesto la resistencia de los precios a llegar al objetivo del 2%. La “última milla” sería, en efecto, difícil de recorrer.

Por ello, si los datos macroeconómicos que siguen llegando avalan la resiliencia económica estadounidense, se hará cada vez más evidente que la Fed podría pausar ya a principios de 2025 el proceso de flexibilización monetaria. Esto se seguiría reflejando en las rentabilidades de la deuda americana, que ya están llegando a unos niveles que históricamente han lastrado la confianza de los inversores en los activos de riesgo. El dólar, por su parte, mantendría su tendencia de apreciación.

Por otra parte, las elevadas valoraciones de las bolsas estadounidenses dejan muy poco margen para absorber sorpresas negativas en los datos de actividad económica. Esto nos deja una interesante disyuntiva, ya que podría darse el caso de que sorpresas macroeconómicas positivas hicieran repuntar las rentabilidades de la deuda y alejaran los recortes de tipos de la Fed y, en el caso de que los datos apuntaran a una menor actividad económica, las bolsas también podrían resentirse por las expectativas de menores beneficios empresariales. En definitiva, existe el riesgo de que, salgan como salgan los datos macroeconómicos, el mercado pueda interpretarlos de forma negativa.

En estos casos, obviamente, lo mejor es que no haya sorpresas de ningún tipo y que la realidad se ajuste perfectamente a las expectativas del mercado. En este sentido, habrá que prestar especial atención a los datos de actividad inmobiliaria que se conocerán en Estados Unidos durante la semana.

En Europa, lo más interesante de la semana será la publicación de los indicadores PMI preliminares de noviembre, que podrían volver a mostrar debilidad en un entorno de inestabilidad política en Alemania y con la amenaza de las políticas comerciales de Trump en el horizonte.

Como factores potencialmente favorables, contamos con la publicación de los resultados empresariales de Nvidia, que acostumbra a reportar sorpresas positivas, pero que en ocasiones no ha conseguido cubrir las expectativas de unos muy exigentes inversores. Concretamente, en agosto, en la publicación de sus cuentas, los analistas e inversores castigaron a la compañía por las preocupaciones respecto a la cadena de suministro de sus chips Blackwell. En las últimas semanas, sin embargo, la compañía ha ido deslizando que estos problemas se están solventando, lo que ya se está recogiendo en el precio de la acción. Para este trimestre, el consenso estima que las ventas alcancen los 39.900 millones de dólares, superando las estimaciones de la propia empresa.

En cualquier caso, nuestro posicionamiento no cambia y seguimos siendo constructivos de cara al año 2025. No queremos que los factores de corto plazo nos desvíen de nuestra visión estratégica, que continúa siendo favorable tanto para los mercados de renta fija como para los de renta variable, a pesar de la volatilidad que podamos tener en las próximas semanas.

Este pódcast está locutado con la ayuda de herramientas de Inteligencia Artificial.