Los temores sobre la banca regional americana vuelven a la palestra
Roberto Hernanz, responsable de mercados BBVA Banca Privada

08/05/2023

Lo más importante de la semana pasada fueron las renovadas presiones sobre los bancos pequeños en Estados Unidos, que se reflejaron en una caída del índice de bancos regionales de S&P superior al 10 % en el cómputo semanal. Las turbulencias de los últimos días se cebaron con tres nuevos bancos: PacWest Bancorp, Western Alliance Bancorp y First Horizon, cuyas acciones sufrieron un desplome descomunal. Los dos primeros perdieron valor tras la publicación de informaciones que sugerían que ambas entidades estaban explorando opciones estratégicas, incluida una venta, mientras que el último cayó en respuesta a que el banco Toronto-Dominion canceló la fusión que tenía prevista.

En cualquier caso, la enorme volatilidad de las acciones bancarias durante la última semana demuestra el nerviosismo de los inversores, que castigan duramente cualquier síntoma de debilidad. La consecuencia es que resulta probable que los bancos regionales se vuelvan aún más cautelosos en su actividad crediticia, lo que podría afectar a las condiciones financieras y el funcionamiento del mercado en general.

La situación de los bancos europeos sigue siendo mucho más tranquila, pero la Encuesta sobre préstamos bancarios del primer trimestre del BCE, publicada la semana pasada, mostró un marcado deterioro en las condiciones de oferta y demanda de crédito. De hecho, el empeoramiento fue mayor de lo que esperaban los propios bancos en el cuarto trimestre, y los encuestados esperan que el deterioro continúe en el segundo trimestre, aunque a un ritmo más lento que a principios de año.

La semana pasada fue extraordinariamente rica en acontecimientos y los temores sobre el techo de deuda en Estados Unidos también estuvieron presentes. En este sentido, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió al Congreso que el Tesoro podría quedarse a partir de junio sin dinero para hacer frente a sus obligaciones. aunque agregó que este pronóstico está sujeto a una gran imprecisión. Esto implica que el Congreso no tiene mucho tiempo para negociar un aumento del techo de endeudamiento, por lo que en estos momentos lo que parece más probable es que la Casa Blanca busque una extensión a corto plazo del límite de deuda. Si se aprueba esta extensión, los mercados financieros lo recogerían con alivio.

En otro orden de cosas, la solidez del mercado laboral continuó siendo patente a ambos lados del Atlántico. De este modo, en contra de las expectativas, el desempleo de marzo en la zona del euro se redujo a un nuevo mínimo histórico del 6,5 %, y el desglose por países mostró tasas de desempleo más bajas en Alemania, Francia, Italia y España. En consonancia con la estrechez del mercado laboral, los salarios privados del primer trimestre en Francia experimentaron una fuerte aceleración y pasaron del 4,5 % al 5,2 % en tasa interanual. Por lo tanto, independientemente del deslucido crecimiento económico de la región, el mercado laboral de la zona del euro sigue mostrando una sorprendente resistencia.

A la espera de acontecimientos, los activos financieros se moverán al son de la evolución que tomen durante los próximos días la crisis bancaria americana y los temores derivados de la falta de acuerdo sobre el techo de endeudamiento en Estados Unidos, que podría provocar riesgos crecientes de impago de la deuda pública a medida que se acerca la llamada “fecha X”. Esto último, bajo nuestro punto de vista, es un riesgo de cola muy improbable, pero de consecuencias devastadoras si se llegara a producir. La experiencia pasada en las negociaciones de deuda han mostrado que, aunque la sangre nunca ha llegado al río, sí ha quedado muy cerca y que esa simple cercanía ya es por sí misma una mala noticia tanto para la economía como  para los mercados.  Creemos que con la polarización existente entre los partidos republicano y demócrata en estos momentos y la composición actual de las cámaras estadunidenses sí habrá tensiones y noticias malas, aunque sigamos pensando que habrá acuerdo final por las brutales consecuencias en caso de que no exista.