Qué es una hipoteca variable

Descubre las características y el funcionamiento de esta tipología de hipotecas.
Un préstamo hipotecario de esta tipología, en todos los casos, se caracteriza por tener un tipo de interés compuesto por un diferencial fijo sumado a un índice de referencia (normalmente el euríbor). El importe de las cuotas a pagar suben o bajan en función de las variaciones del índice de referencia. Lo habitual es que cada seis o doce meses (en BBVA se hace anualmente) se actualice el tipo de interés en función del valor del índice de referencia, según lo pactado en el contrato.

¿Qué es una hipoteca?

La hipoteca es un derecho que grava un bien para garantizar el cumplimiento de una obligación. Al solicitar un préstamo a un banco, es posible que el banco pida como requisito constituir una hipoteca. Hablamos entonces de préstamo hipotecario, denominado coloquialmente como “hipoteca”. Lo más común es pedir una préstamo hipotecario para financiar la compra de un inmueble, con la garantía del propio inmueble.

¿Que supone la concesión de una hipoteca?

El prestatario (quien recibe el dinero) se compromete, mediante la firma de un contrato, a devolver la cantidad prestada más el importe correspondiente a los intereses, en cuotas periódicas y durante un plazo de tiempo determinado. En cualquier préstamo hipotecario existe la garantía de los prestatarios y la garantía del inmueble, es decir, que si no se atienden los pagos de la deuda, la entidad de crédito podrá ejecutar el inmueble.

Tipo de interés

El tipo de interés que se aplica a un préstamo suele estar expresado con el TIN y con la TAE.

- TIN (Tipo de Interés Nominal): es un porcentaje fijo que se aplica a la cantidad prestada y que determina la cuota a pagar a la entidad financiera. En una hipoteca variable el TIN se compone del valor del índice de referencia más un diferencial fijo.

- TAE variable (Tasa Anual Equivalente o Tasa Anual Efectiva): tipo de interés que indica el coste o rendimiento efectivo de un producto financiero. La TAE se calcula de acuerdo con una fórmula matemática normalizada que tiene en cuenta el tipo de interés nominal de la operación, la frecuencia de los pagos (mensuales, trimestrales, etc.), las comisiones bancarias y algunos gastos de la operación. La TAE sirve para comparar el precio de las hipotecas entre diferentes entidades bancarias.

Características de una hipoteca variable

- El tipo de interés a pagar se actualiza según lo pactado en el contrato (lo más habitual es cada seis o doce meses, aunque BBVA lo hace anualmente).

- Cada vez que se actualiza el tipo de interés, el importe de la cuota mensual varía. Cuando sube el índice, lo hace también la cuota a pagar. Cuando baja el índice, el importe de la cuota también será menor.

- Este tipo de hipotecas se suelen ofrecer con un tipo de interés inicial inferior que el de las hipotecas fijas.

- Normalmente, el plazo máximo en el que se puede devolver el préstamo es más alto en esta tipología de hipotecas que en las hipotecas fijas.

- Como el plazo de devolución del préstamo puede ser mayor en estas hipotecas, el importe de la cuota mensual podría ser menor que en una hipoteca fija. Si en los meses posteriores el índice subiese, sus cuotas podrían acabar siendo más altas en comparación con las establecidas en la hipoteca fija en el momento de contratación.

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