Qué es SCA y qué beneficios tiene para el consumidor

Máxima seguridad para las compras online.
La SCA (Strong Consumer Authentication o autenticación reforzada) es uno de los puntos clave de la nueva normativa PSD2. Esta, se crea con el objetivo de favorecer la realización de unos pagos electrónicos más seguros por parte del consumidor. Se aplica tanto a las entidades financieras como a las conocidas TPPs las cuales, tras su reciente ascenso dentro de este ecosistema de transacciones online, están obligadas a cumplir con las mismas directrices que las más tradicionales.

SCA: fortalecimiento la seguridad

El SCA es el procedimiento de autenticación obligatorio que todo usuario del EEE deberá llevar a cabo en los próximos meses cuando compre por internet. Su objetivo es comprobar la autenticidad de los clientes utilizando 2 o 3 factores de entre estas categorías: algo que el cliente sabe (por ejemplo, una contraseña), algo que el cliente tiene (por ejemplo, el móvil) y algo que el cliente es (por ejemplo, la huella dactilar o el rostro).

Estos factores se solicitarán cuando:

  • Se realice una compra en un comercio electrónico que se encuentre en la Unión Europea
  • Siempre que se introduzcan los datos de la tarjeta bancaria en una web para realizar futuros pagos online, (como, por ejemplo, el pago en plataformas como Netflix o Amazon), aunque en ese momento no se vaya a hacer ninguna compra.

El proceso de compra segura comprende 3 pasos:

  • Realizar la compra en el comercio utilizando la tarjeta bancaria.
  • Autorizar dicha compra online en el entorno seguro que te ofrece BBVA, ya sea a través de bbva.es o la app de BBVA, siendo este el momento en el que se lleva a cabo la mencionada autenticación reforzada.
  • Tras volver al comercio, verificar la compra y concluir así el proceso.

Siempre seguro

BBVA busca, además de la máxima seguridad, la mejor experiencia para el usuario. Por ello, y gracias a la creación de medidas de protección 'invisibles' para el cliente, evitaremos la aplicación de la SCA salvo en aquellos casos que marque la ley o en los que, por seguridad, no tengamos la certeza de poder cubrirlo con nuestras herramientas.

¿Y cómo tenemos esa certeza? Porque en BBVA adaptamos la seguridad al conocimiento que tenemos de cada cliente. En función de sus hábitos y de su modo de actuar cuando utiliza las aplicaciones y herramientas que el banco pone a su disposición, BBVA ajusta en tiempo real los criterios de seguridad a aplicar con el fin de determinar que tanto las conexiones utilizadas, como las operaciones que realiza un cliente son válidas. 

Además, y como complemento, ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de convertir su móvil un mando a distancia único con el controlar su dinero mediante funcionalidades como encender y apagar las tarjetas con un solo clic o el conocido botón del pánico, con el que puedes bloquear las cuentas en caso de detectar cualquier viso de fraude. Medidas para evitar sustos innecesarios y tener una vida más tranquila en lo que a tu economía se refiere.