En 2025, la actividad económica dirigida a mayores de 55 años supondrá el 31,5% del PIB. Es por ello que las empresas ven un gran potencial para desarrollar su negocio en este sector de la población. Para ello, eso sí, es necesario que se adapten desde un punto de vista estratégico.
En general, lo que se conoce como ‘Silver Economy’ o economía plateada, nombre con el que se designa a la actividad económica destinada a este segmento de población, se muestra como un gran océano azul que crece año a año. Es por esto que las empresas han de dar respuesta a las necesidades específicas de estos consumidores y tienen que mejorar la parte digital de sus negocios, llevándola a una versión más inclusiva, para poder llegar al máximo número de clientes de este colectivo tan heterogéneo.
¿Cómo es el perfil de consumidor de la Silver Economy?
La ‘Silver Economy’ representa a los consumidores que pertenecen al sector de población que supera los 55 años, un segmento del que ya forman parte más de 16 millones de personas en España. Para José de Juan Saboya, Director General del Silver Economy Group (compañía que ayuda a empresas e instituciones a orientarse hacia el colectivo senior) es en este rango de edad cuando la vida de las personas experimenta un cambio: “a nivel profesional, se suele dar cuando la gente está en la última etapa de su carrera profesional y, ya a nivel personal, es un momento que es diferente porque se produce cuando las personas con hijos ven que estos ya no dependen de ellos, y que las prioridades cambian, dándose cuenta de que no han hecho las cosas que querían hacer”.
Es, además, un perfil de consumidor activo y con prioridades distintas que, para David Hernández, CEO de Pangea (agencia especializada en viajes personalizados), supone una oportunidad espectacular para las empresas.
¿Qué pautas hay que seguir para dirigirse a la Silver Economy?
El perfil del consumidor que pertenece a la ‘Silver Economy’ es muy particular, algo que, tal y como nos explica David Hernández, se nota en su agencia de viajes personalizados: “viajan con más frecuencia, porque tienen más tiempo libre, y lo hacen durante más tiempo, porque tienen periodos de descansos más largos. En general, es un segmento de clientes muy atractivo para nosotros”.
Es un sector de la población, el ‘Silver Economy’, que no solo es importante para las agencias de viajes: lo es, también, para cualquier tipo de empresa y, en este sentido, Juan José Saboya nos explica las pautas a tener en cuenta en la estrategia empresarial para poder llegar a este tipo de consumidor: “lo primero es escuchar, ya que solo así se consigue crear una propuesta de valor que cubra las necesidades reales de este colectivo, adaptándose a sus gustos y a lo que demandan. Lo segundo es intentar no dejarte llevar por los sesgos, por la visión que se tiene de lo que van a querer. Lo tercero es tener claro que es un grupo de edad muy heterogéneo. Lo cuarto, sin duda, es pensar en lo que realmente valoran, ya que, por ejemplo, les importa más la calidad y la atención al cliente que el precio, en la mayoría de los casos. Por último, y no menos importante, se tiene que apostar por la omnicanalidad, ya que hay que aprovechar la penetración del canal online sin descuidar el servicio presencial que demandan”.
Una omnicanalidad de la que también habla David Hernández, señalando que es el futuro: “las compañías que quieran crecer, y pensar en global, tienen que tener en cuenta todos los canales disponibles a su alcance”, lo que incluye no olvidar el presencial, clave para este colectivo.
¿Cómo llegar al consumidor senior?
La Silver Economy como oportunidad empresarial
Atraer a la ‘Silver Economy’ es una gran oportunidad para las empresas, tal y como señala Marta Alcañiz, que reitera que, para que las empresas se acerquen a este sector de población, la tecnología tiene que ser completamente inclusiva, lo que ayudará a obtener su máximo potencial. “Esto es un océano azul más y más grande y estoy convencido de que las empresas van a poner el foco cada vez más en esto, ya que es una oportunidad maravillosa”, añade David Hernández.
En definitiva, el reto de las empresas es conseguir adaptarse a esta ‘Silver Economy’, un segmento de la población con mucho potencial, que son activos, que buscan invertir su tiempo y dinero en cosas nuevas, y que suponen una gran oportunidad para muchas empresas.