Es bien sabido que para circular por las carreteras españolas se tiene que contratar un seguro de responsabilidad civil para el vehículo. Además de esta cobertura mínima, obligatoria por ley, las compañías de seguros ofrecen un amplio abanico de pólizas, en las que se incluyen diferentes prestaciones y servicios.
Ante tantos tipos de pólizas y coberturas ofrecidas por las distintas aseguradoras, puede ocurrir que el tomador piense en contratar más de una (con la idea de “estar más protegido”), aunque con un seguro que te cubra todas las necesidades sea más que suficiente (responsabilidad civil, defensa jurídica, rotura de lunas, robo, daños propios, etc.).
¿Cuántos seguros de coche puede tener una persona?
La respuesta es sencilla: lo habitual es que un mismo tomador, y para un solo coche, contrate un único seguro. Pero a veces, una póliza puede no tener una cobertura determinada (como, por ejemplo, la defensa jurídica o la asistencia en carretera) y el tomador del seguro puede contratar esta cobertura a través de otra compañía especializada en este tipo de servicios.
De todos modos, una posibilidad que se refleja en el artículo 32 de la Ley de Contrato del Seguro, donde se indica que, cuando un conductor que haya participado en un accidente tenga un contrato de seguro con dos o más compañías, deberá informar a cada una de las aseguradoras de su situación.
Es decir, en caso de cubrir un mismo tipo de riesgo durante el mismo periodo de tiempo a través de dos o más compañías, el propietario del vehículo está obligado a comunicarlo a cada una de las compañías aseguradoras para que no se solapen ninguna de sus coberturas y no se produzca, con ello, alguna irregularidad (como, por ejemplo, el cobro de una indemnización doble). No hacerlo podría derivar en una anulación de las coberturas y del pago de la indemnización correspondiente.
Motivos por los que se pueden tener dos (o más) seguros de coche para el mismo vehículo
Uno de los motivos por los que un coche puede tener dos (o más) seguros es para obtener coberturas de distintas compañías y, de esta forma, garantizar una protección más completa. No obstante, como hemos explicado en el apartado anterior, esto podría dar lugar a irregularidades en el caso de que se solapen las coberturas. Para evitar este escenario, es recomendable analizar el mercado y escoger el tipo de seguro de coche que se adapte mejor a las necesidades tanto del conductor como del vehículo.
Por otra parte, otro escenario que puede derivar en que un coche tenga dos seguros a la vez es, en todo caso, durante el cambio de compañía. Si la baja de un seguro coincide con el alta de la póliza (en otra compañía) es probable que haya un determinado periodo de tiempo en el que convivan ambos seguros. Si se da este caso, es obligatorio que el conductor indique cuántos seguros tiene en vigor en el momento del siniestro. Si quiere evitar esta casuística cuando se cambia de seguro de una compañía a otra, lo más habitual es contratar el nuevo seguro de coche cuando finalice el antiguo (y así tener cobertura en todo momento, sin duplicidad de pólizas).
Por último, hay que tener en cuenta que, en caso de necesitar un seguro de coche adicional para una situación extraordinaria (por ejemplo, la contratación de un seguro de viaje extranjero) también convivirán el seguro habitual y esta póliza temporal.