¿Cómo organizar una mudanza de forma óptima?

Una de las tareas más complejas, al comprar una casa, es la mudanza. Llevar a tu nueva “residencia” lo que tenías en la antigua, o su mayor parte, requiere de tiempo, esfuerzo y, sobre todo, de paciencia. Así, y para evitar el estrés que suele generar, existen una serie de trucos (o tips) que facilitan, en cierta medida, una mudanza, los cuales te vamos a explicar, con detalle, en este artículo. Así que, si quieres saber cómo hacer una mudanza de manera organizada y lo más rápida posible… ¡No dejes de leer!

Lo primero, al organizar una mudanza, es ser previsor. Esto significa que se empezará a revisar lo que “se tiene” y se realizará una lista con lo que “se lleva”, lo que ayudará a estimar las cajas que se van a necesitar para el traslado. Una vez se sabe el número, y se consiguen, se empezará a empaquetar lo esencial (aquello que se utiliza en el día a día y que, por tanto, es imprescindible) para evitar que se olvide y, después, el resto de objetos.

En segundo lugar, al hacer la mudanza, se escoge si es una empresa externa la que realiza la mudanza o si, por el contrario, la realiza uno mismo. En este último caso, tal y como se indica en el párrafo anterior, se irán llenando las cajas con lo esencial, poniendo lo más pesado en la parte de abajo y separando lo más frágil, que irá en otra caja (señalizada, para saber que es “material delicado”).

También es importante, al preparar una mudanza, saber deshacerse de lo que no se quiere. Es una forma de evitar que se acumule, en la casa nueva, lo que no se va a utilizar más (dejando sitio, con ello, a lo nuevo). ¿Y cómo se sabe lo que es prescindible? Se dice que si algo no se ha utilizado en los últimos 2 años, es el momento de “tirarlo”... Un “primer paso” para empezar a descartar. 

A la hora de hacer una mudanza, y para que sea más ágil y rápida, se proponen una serie de “tips” (o consejos) que pueden ayudar:

• Limpiar los objetos antes de empaquetarlos: antes de meter los objetos en las cajas, para llevarlos a la nueva casa, es recomendable que se limpien en profundidad. Se evitará, con ello, que acumulen más polvo y/o suciedad.
• Clasificarlos bien: una vez estén limpios, se tienen que organizar de la mejor forma posible en las cajas, a lo que ayuda una correcta rotulación de estas (detallando el contenido que hay en su interior). Si se hace… ¡todo será más fácil al desempaquetar!

• Ir “habitación a habitación”: tratar de organizar la mudanza de una casa entera sin un “cierto orden” va a complicar la tarea, al contrario que hacerlo por estancias (y, también, por el tipo de objeto del que se trate).

Otros ‘tips’ extra para una mudanza 

Además de los consejos que se han dado en el apartado anterior, al organizar una mudanza se recomienda, por ejemplo, empapelar lo que es más importante y, sobre todo, más frágil (vasos, platos, jarrones, etc.). Se tiene la opción del papel de burbujas o, más común, el papel de periódico. También es bueno que, al nombrar las cajas, se haga en un lugar que se vea bien y que se especifique, claramente, el/los producto/s que hay en su interior.

Otro consejo, al organizar una mudanza, es que no se cierren las cajas sin que estén llenas o, al menos, hasta que no se hayan guardado la totalidad de los productos de su mismo “tipo”. Así, en el caso que alguno se quede “descolgado”, se tendrá espacio para él. Igualmente, y una vez están completas, hay que tratar de que la cinta con la que se precinten no se pegue en ningún objeto, ya que este se podría estropear. Y si lo que preocupa es el traslado de los muebles, se aconseja, si es posible, que se desmonten. ¿Y qué se hace con las piezas pequeñas? Lo más práctico, y seguro, es meterlas en una bolsita y pegarla al propio mueble. 

Por último, se recomienda que antes de realizar el traslado, se disponga una habitación (en la casa nueva) para almacenar las cajas que, poco a poco, irán llegando. Y si no es posible, al menos, reservar un rincón (que no entorpezca el paso) para ir dejando lo que se trae de una manera “más o menos” organizada.