Normas y recomendaciones para el buen uso del móvil por parte de los adolescentes

La tecnología está muy presente en la vida de los menores y, más en concreto, el móvil. Este dispositivo, al que se suele tener acceso desde una temprana edad, es utilizado, hoy en día, con múltiples fines: educativos, recreativos, financieros, etc., lo que hace que conocer su impacto, tanto a la hora de relacionarse con otras personas o con el entorno, sea esencial (para emplearlo de manera responsable). 

En este artículo, y con detalle, vamos a dar y explicar algunas normas y recomendaciones para que los adolescentes realicen un buen uso del móvil y que su relación, prácticamente inevitable, sea lo más “sana” posible. ¡Sigue leyendo!

Como avanzamos en la introducción, estás son algunas de las normas y recomendaciones que garantizan el buen uso del móvil por parte de los adolescentes:

• Limitar el uso del móvil: del mismo modo que las personas adultas crecieron en su momento con ciertas limitaciones a la hora de realizar las actividades de ocio, también es necesario marcar unos tiempos a la hora de usar el móvil para que los adolescentes sean capaces de comprender que no es sano el estar mucho tiempo con este dispositivo. Para ello, se puede establecer un horario de uso concreto y/o no permitir la utilización del móvil durante momentos familiares muy concretos (como las comidas y cenas o las reuniones). 
• Contratar tarifas de datos con límites: relacionado con el punto anterior, una buena idea puede ser la contratación de una tarifa móvil que tenga un límite, es decir, que diaria o semanalmente solo se puedan usar un determinado número de datos para conectarse a internet. Esto puede ayudar a que se administre mejor el tiempo que pasa con el dispositivo y que su uso se restrinja a lo estrictamente necesario.
• Concienciar a los menores sobre el peligro de las redes sociales: en la actualidad, el uso del móvil (sobre todo entre los adolescentes) está muy ligado a las redes sociales, lo que hace que sea muy importante que conozcan cuáles son sus peligros y oportunidades y dejar claro qué se puede, y no, hacer en las mismas.
• Tener cuidado con los que comparte… y lo que se descarga: hay contenidos que el adolescente tiene en el móvil y que no debe mostrar a terceros, sobre todo, si son datos personales y privados, como contraseñas, claves PIN, números de documentos identificativos o fotos (que, además, pueden exponer la ubicación en la que se encuentra). El menor también debe tener cuidado con lo que descarga, ya que hay apps que pueden ser falsas, de contenido dudoso o portadoras de virus. De ahí que, antes de descargarlas, sea importante que pregunte a un adulto si son seguras, apropiadas y de confianza.
• Establecer un control parental en el dispositivo: gracias a él, los padres van a controlar qué pueden ver los adolescentes en Internet y qué no, lo que ayuda a que no se expongan a contenidos inapropiados. 
• Utilizar el móvil como una herramienta de ayuda: una de las grandes ventajas de los móviles es que pueden ser un “apoyo” para ciertos escenarios en la vida del adolescente como, por ejemplo, para que pueda ser localizado en todo momento o para poder pedir ayuda en caso de emergencia. También es importante que se establezcan una serie de normas y prácticas de uso como que el menor responda al teléfono siempre que uno de sus padres llame, que utilice un servicio de mensajería concreto para informar de emergencias o que comparta su ubicación en tiempo real para saber dónde se encuentra. 
• Tener un número de cargadores limitado en casa: gracias a esta norma, los padres controlan, y con ello conocen, la duración de la batería del dispositivo (para saber los patrones de uso del móvil que realizan los adolescentes de la casa). Un ejemplo puede ser que se disponga de uno o dos cargadores, a compartir entre padres e hijos, o habilitar una zona específica del hogar para cargar el dispositivo.

• Ser responsables al realizar una compra: que el adolescente controle el uso de sus tarjetas o su dinero al comprar por Internet es importante. Además, debe comprobar si la página web de la tienda online en la que va a adquirir el producto es segura y si la compra es una verdadera necesidad o solo un capricho "evitable".
• Predicar con el ejemplo desde casa: un punto importante para apoyar la aplicación de estas normas y recomendaciones de uso del móvil en adolescentes es que los adultos sigan el mismo ejercicio que los menores, es decir, que sigan las mismas reglas que han establecido para ellos (de cara a darle más veracidad a las mismas).

Estas son algunas de las normas y recomendaciones para el buen uso del móvil por parte de los adolescentes, pero quizás la más importante es que los padres conozcan a sus hijos, hablen con ellos acerca de sus inquietudes y les conciencien de los peligros que pueden existir si se maneja irresponsablemente este tipo de dispositivos.

Otro de los usos que los adolescentes le dan al móvil, y por el que se tienen que aplicar estas normas y recomendaciones, es el acceso a su cuenta bancaria, como la Cuenta Online para Menores, sin comisiones de administración y mantenimiento de la cuenta (0 % TIN, 0 % TAE), calculado para cualquier supuesto de saldo positivo diario durante un año. 

Y no te pedimos nada para no pagar estas comisiones, o lo que es lo mismo, no es necesario domiciliar tu nómina o tus recibos, ni contar un saldo mínimo, para disfrutar de todas sus ventajas. 

Además, esta cuenta para menores incluye, a partir de los 12 años, la Tarjeta Aqua Débito, la cual carece de comisiones de emisión y mantenimiento de la tarjeta y de comisiones por la retirada de efectivo en los 4.500 cajeros de BBVA. Y, si viajan al extranjero, con ella se les devolverá la comisión de los pagos en divisa que realicen y de 3 retiradas de efectivo al mes que hagan en cajeros fuera de España.

Y no te olvides de Bizum

Si el menor ya dispone de móvil y ha cumplido los 12 años, con la Cuenta Online para Menores va a tener ventajas como, por ejemplo, disponer de Bizum. Desde la app, y siempre que el representante legal lo permita, se podrán enviar y recibir ‘Bizums’, lo que puede ayudarle ante un imprevisto, en el que necesite dinero, o si se va de viaje y no se está cerca, por ejemplo. 

Para utilizarlo, y tras haber contratado la Cuenta Online para Menores, el proceso es sencillo: el menor tiene que descargarse la app BBVA y, una vez se instale en el dispositivo, el representante legal se encargará de activar el servicio desde la app, de forma que ambos puedan usarlo. 

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