Sin constancia, ahorrar dinero no es posible. Y es que, cuando se practica el ahorro, adquirir este hábito resulta incluso más importante que la cantidad de dinero que se consiga reunir. Porque verdaderamente no es fácil vencer la tendencia a gastar todo hoy sin tener en cuenta el día de mañana, pero con esfuerzo y perseverancia se puede lograr interiorizar la costumbre de destinar siempre una parte de los ingresos a conformar un colchón de seguridad al que recurrir si, de repente, se ha de acometer un pago elevado o cuando surgen imprevistos y contratiempos financieros.
Sin embargo, no es esta la única motivación para ahorrar dinero. A menudo, esta acción constituye el mejor sistema para reunir la cantidad de dinero, si no dispones de ella, con que materializar, por ejemplo, ese proyecto que tanto te ilusiona o poder proceder a la compra de la casa de tus sueños. De esta manera, el ahorro se transforma en una herramienta mediante la que obtener los recursos económicos que precisas de cara a tus metas vitales.
Si sigues un plan de ahorro, conseguirlo te será menos complicado. Calcular y definir un porcentaje de ingresos que destinar al ahorro cada quincena o mes es algo clave, puesto que para practicar con éxito el ahorro nada ayuda tanto como considerarlo un gasto más, igual que si fuese una factura por el suministro de agua, Internet o electricidad. De este modo, te garantizas que tu colchón de seguridad va adquiriendo volumen.
En este post, encontrarás recomendaciones útiles a la hora de dar forma a ese plan de ahorro. Pero, previamente, es necesario indicar en qué consiste el ahorro (no solo es económico, también puede ahorrarse energía, esfuerzo, tiempo, etc.), cómo podemos llevarlo a cabo y por qué es tan bueno para tu salud financiera el adquirir ciertos hábitos a la hora de ahorrar dinero. ¡No dejes de leer!
¿Qué es el ahorro? ¿Cuáles son sus valores?
Ahorrar y prevenir son dos conceptos íntimamente relacionados, que llegan a actuar como sinónimos, porque a fin de cuentas ahorrar consiste en ser precavido y guardar una parte de lo que se tiene para cuando pueda faltar. De este modo, practicar el ahorro no alude exclusivamente a lo material o monetario, ya que la energía, el tiempo y los esfuerzos también son susceptibles de poder ser ahorrados.
Sin duda, la prudencia, la moderación, el compromiso, la sensatez, el sacrificio y el orden, entre otros, constituyen algunos de los principales valores y cualidades que se hallan vinculadas con el ejercicio de ahorrar periódicamente. Como se apuntaba más arriba, el ahorro no únicamente protege frente a los riesgos de la incertidumbre, a su vez es un hábito que aporta otros beneficios.
Así pues, ahorrar dinero contribuye a conseguir tus objetivos si no posees los fondos que te permitan llevarlos a cabo de inmediato. Por eso, cuando no tienes el monto necesario para lograr un propósito, resulta crucial que planifiques tu estrategia (incluyendo en ella un plan de ahorro), o lo que es lo mismo, debes analizar y establecer las formas de ahorrar el dinero que requieres y cuánto tardarás en generar dicho capital.
¿Qué beneficios tiene el ahorrar dinero?
Ahorrar dinero goza de enorme relevancia debido a la tremenda capacidad que guarda este hábito para poder reunir un conjunto de dinero determinado, a través de la suma de partidas regulares, que se distribuyen a lo largo de un cierto periodo de tiempo. Se trata de ubicar un punto de equilibrio entre el gasto útil y lo que se ahorra.
En definitiva, la aspiración del ahorro es mejorar la vida de las personas y que puedan adquirir conciencia de la importancia que poseen el esfuerzo y la organización cuando se empieza con este cometido. Asimismo, son varios los beneficios de ahorrar dinero, los cuales recogemos a continuación:
- Ahorrar dinero produce un montante extra que puedes invertir (incrementando así su valor), al tiempo que evita la obligación de endeudarte si no lo deseas.
- También te brinda la tranquilidad y paz mental de saber que tienes recursos económicos con los que hacer frente a eventuales emergencias.
- Esta tranquilidad contribuye a disminuir tu nivel de estrés, por lo que también gozarás de mejor salud física.
- Practicar el ahorro te hace ganar independencia económica, así como un mayor grado de libertad para gestionar tu tiempo de la manera que consideres más adecuada.
- De igual manera, ahorrando dinero puedes crear valor y, a su vez, aprender a priorizar y a ser una persona previsora, que realiza una gestión responsable de sus finanzas personales.
- Por último, pensando en tu jubilación, esta acción se hace todavía más recomendable, puesto que contar con ahorros tras haber concluido tu etapa profesional puede ayudarte a disfrutar y despreocuparte durante esos merecidos años de descanso.
Algunas ideas para ahorrar: diseña tu plan de ahorro
Con un buen plan de ahorro que te respalde en tu día a día, ahorrar dinero no ha de ser una tarea especialmente complicada. Se trata de ser perseverante, paciente y cumplir con las metas de ahorro que tú mismo elijas marcarte. Mantener en mente una motivación y un objetivo a corto y largo plazo (aquello por lo que ahorras) siempre facilita los hábitos de ahorro.
Porque, para alcanzar el éxito cuando se ahorra dinero, lo más aconsejable pasa por considerar el ahorro como un gasto habitual, similar al consumo eléctrico o de gas. De esta manera, se transforma en una partida más dentro de tu plan de gastos mensual, quincenal o semanal. Da igual que sea una cantidad pequeña la que destines a ello, la suma de todas ellas terminará revirtiendo en el ahorro final que esperas lograr.
Por el contrario, sí resulta de gran importancia que selecciones cuidadosamente ese importe que asignarás al ahorro. Es decir, que fijes la cuantía después de haber estudiado en profundidad tus recursos y gastos, de cara a que el ahorro nunca comprometa tu operativa cotidiana. Además, ten en cuenta que, al igual que cualquier plan de gastos, el plan de ahorro es una herramienta viva, sujeta a continuas modificaciones y cambios constantes. Por tanto, no dejes de medir y evaluar cómo evoluciona, y actualízalo cada vez que sea necesario.
BBVA, siempre a tu lado
¿Y qué hacer con esas partidas de ingresos que mes a mes separas y vas destinando a practicar el ahorro? A este respecto, las entidades bancarias son la mejor opción, ya que te ofrecen, por un lado, la tranquilidad de saber que tu dinero se halla custodiado y a salvo. Si, por ejemplo, optas por guardarlo en casa, corres el riesgo de que dicho dinero pueda traspapelarse o acabar siendo robado o sustraído.
Por otro lado, los bancos cuentan con productos de ahorro e inversión que pueden rentabilizar el valor de tus ahorros, protegiendo e incrementando su poder adquisitivo frente a posibles subidas del precio del dinero que, de tener estos fondos en tu domicilio, terminarían por reducir su poder de compra.
Siempre creando oportunidades, BBVA ha diseñado una extensa gama de productos de ahorro y vehículos de inversión que pueden maximizar la cuantía de tus ingresos, adaptándose a ti y a tus necesidades de cada momento. Si deseas conocer más acerca de las diferentes oportunidades de ahorro que BBVA puede poner a tu disposición, consulta toda la información en bbva.es y en la ‘app’ de BBVA.